El firme oficio de Borja ?lvarez y el buen gusto de Varea

De primeras salt¨® un novillo de nota. De nota alta. Se entreg¨® en varas en un encuentro del que sali¨® picado y bien picado. Pronto en banderillas, lleg¨® a la muleta con el ¨ªmpetu intacto y mirada fija en el enga?o. Borja ?lvarez, novillero con oficio pero no mucho beneficio, lo hab¨ªa recibido a porta gayola de rodillas, para seguir con una larga de igual guisa en el tercio y un racimo de lances con mucha voluntad. A novillo tan entregado, novillero de igual respuesta. La faena tuvo de todo, aunque no todo fue de nivel. Con su cuota de valor, ?lvarez desarroll¨® muletazos de variada pasta. Mucha voluntad, en fin, ante novillo que fue ovacionado en el arrastre.

Novillo de m¨¢s lucha fue el cuarto. Suelto en banderillas, distra¨ªdo, escarbador, no dio nunca su brazo a torcer. Borja ?lvarez le plant¨® cara, por las buenas o por las malas. Un afarolado de rodillas abri¨® una faena que tuvo, sobre todo, actitud. Tambi¨¦n con un punto de violencia el novillo, no fue obst¨¢culo para que ?lvarez no perdiera la compostura. El oficio volvi¨® a ser arma definitiva. Medios pases, en un momento dado a lo que saliera, pero con la firmeza de no querer perder la batalla.

Un novillo de dos caras fue el segundo. Mansito y reneg¨®n en varas, tuvo mucha p¨®lvora en la muleta. Tambi¨¦n Mar¨ªn lo recibi¨® a porta gayola, con una larga que sali¨® limpia, casi en los medios. Sin pensarlo, Mar¨ªn se la jug¨® por naturales para empezar la faena. En el mismo platillo de la plaza, en cite largo y con el animal arrancado hacia la muleta como una locomotora. Se decant¨® por el pit¨®n izquierdo esa labor, por donde el novillo descubri¨® sus mejores virtudes. Pero la faena fue de muchos altibajos. El torero no termin¨® de acoplarse, lo agobi¨® m¨¢s de la cuenta y en cada serie entraron muletazos desiguales. Lo mismo embarcaba bien, que el novillo le com¨ªa terreno. Muy de cerca todo. Demasiado.

En quinto fue de combate nulo. Manso, se sali¨® de la muleta en cada trance hasta refugiarse en tablas. Mar¨ªn lo intent¨®, pero pronto desisti¨®. Se agradeci¨® la brevedad.

Dentro de la variada novillada que estaba saliendo, el tercero tuvo las virtudes de los dos anteriores, pero con un plus de encastado notable. Obediente el novillo, pero de los que no admit¨ªa dudas. Varea, que lo hab¨ªa toreado bien con el capote, por ver¨®nicas muy abrochadas, dispuso siempre de buenas intenciones. Sin acabar de cuajar, la faena tuvo momentos de buen toreo y gusto por ambas manos. En dosis, se dir¨ªa. Una media lucha de imponerse por las bravas y de torear por las buenas. Mas siempre con el sello de imponer la calidad. En una serie de medios circulares con la derecha, el novillo no admiti¨® medias tintas y lo volte¨® sin consecuencias. Los paisanos llegados desde Castell¨®n pusieron el resto para que llegara el premio de una oreja, a pesar de la media estocada de fea colocaci¨®n.

Otro buen novillo cerr¨® la tarde. No tanto como el primero, pero en la mejor l¨ªnea del lote de Fuente Ymbro. Varea manej¨® el capote con soltura y variado. A saber: dos faroles de recibo, ver¨®nicas de buen gusto y una media rodilla en tierra de distinguido porte. Los doblones de inicio de faena tuvieron empaque, pero ya de pie descarg¨® la suerte sobre la mano derecha. Bien llevado el novillo, pero con cierta ventaja. M¨¢s puro sobre la mano izquierda, con naturales de trazo largo. El final de faena tuvo un cierto desorden, con rodillazos teloneros para dejar el ambiente m¨¢s a favor. De nuevo, sus seguidores castellonenses sacaron los pa?uelos.