La danza mira al futuro en Venecia
El ambicioso programa creativo de la Bienal se centra en asentar y promover a los artistas de las nuevas generaciones
Las cosas han cambiado, y mucho, desde la llegada de Virgilio Sieni a la direcci¨®n del sector danza de la Bienal de Venecia. Estamos en su segundo a?o, en 2014 present¨® su idea central con el Evangelio seg¨²n San Mateo, un acto monumental y trascendente y ahora transforma el festival anual en lo que se ha denominado Bienal College. Por una parte, con la carta blanca dada por el presidente Paolo Baratta, Sieni mira al futuro sosteni¨¦ndose en su propio pasado formal, inspir¨¢ndose acaso en las que fueron sus necesidades escol¨¢sticas de debutante, lo que no tuvo porque era otra ¨¦poca y hab¨ªa otras circunstancias y otras exigencias.
Tras una convocatoria internacional a la que se presentaron 240 aspirantes, todos menores de 30 a?os, Sieni seleccion¨® a 105, que han trabajado a partir del 10 de junio intensamente con 16 core¨®grafos tanto italianos como internacionales en el laboratorio, que comprende, a jornada completa, entrenamientos diversos primero y ya en la tarde, el trabajo creativo con los core¨®grafos, a la vez, un convenio con otras regiones italianas permite el trabajo con 31 ni?os, lo que ha producido una de las obras m¨¢s conmovedoras: V¨¤stagos, ideada por el israel¨ª residente en Espa?a Sharon Fridman. Entre otros espacios utilizados en los procesos, una reci¨¦n restaurada ala de la Sala de Armas del Arsenale ha servido de sal¨®n de ensayos. Los tiempos de hoy inculcan a estos j¨®venes a ser en cierto sentido autosuficientes. Los seleccionados pagan ¨²nicamente una matr¨ªcula simb¨®lica de 70 euros y deben pasar su etapa veneciana por sus propios medios, eso s¨ª, reciben una cuidada recomendaci¨®n orientativa de alojamiento y otras necesidades pr¨¢cticas. Los nuevos artistas proceden de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Argentina, Colombia, Jap¨®n, Francia, Alemania, Suiza, B¨¦lgica, Espa?a, Portugal, Gran Breta?a, Croacia, Rusia, Polonia y Suecia.
No es dif¨ªcil augurar que entre este centenar de voluntariosos nuevos artistas del movimiento esc¨¦nico podr¨ªan estar los creadores del futuro, donde se cita la ¨²nica y real supervivencia de un g¨¦nero que discurre en pleno siglo XXI entre los meandros de la no-danza, el t¨ªmido regreso a la danza-danza y la babel conceptual y contaminante del teatro del gesto y las artes visuales.
El corolario de qu¨¦ creaci¨®n y formaci¨®n deben discurrir en una atm¨®sfera ¨²nica de investigaci¨®n, riesgo y confrontaci¨®n encuentra eco y unos primeros resultados muy alentadores. Sieni y Baratta usan los teatros convencionales, pero han sacado la danza a las plazas y a los sitios emblem¨¢ticos de la ciudad, han forzado a una convivencia activa de la experiencia con el fragor del turismo y los viandantes, as¨ª, una marea de p¨²blico, cronistas o camar¨®grafos, cr¨ªticos y artistas circula peripat¨¦ticamente de norte a sur de la laguna, de recoletas plazoletas a patios porticados o palacios de uso social y cultural. La respuesta es masiva, las actuaciones se extienden hasta el d¨ªa 28 inclusive, y no es dif¨ªcil augurar que entre este centenar de voluntariosos nuevos artistas del movimiento esc¨¦nico podr¨ªan estar los creadores del futuro, donde se cita la ¨²nica y real supervivencia de un g¨¦nero que discurre en pleno siglo XXI entre los meandros de la no-danza, el t¨ªmido regreso a la danza-danza y la babel conceptual y contaminante del teatro del gesto y las artes visuales. Ayer se entreg¨® el Le¨®n de Oro de la Bienal a Anne Teresa de Keersmaeker, ella misma empe?ada en la did¨¢ctica desde que fundara la escuela P.A.R.T.S. en 1995.
Pero probablemente el ingrediente m¨¢s positivo de este enorme y complejo proyecto est¨¢ en hacer convivir a los creadores de experiencia y solera como Claudia Castelucci y Cesc Gelabert con nuevos core¨®grafos, todos teniendo como arcilla para modelar las propuestas cor¨¦uticas a ese centenar largo de j¨®venes bailarines de muy diversa formaci¨®n y procedencia. Lo que m¨¢s se ha tenido en cuenta es la inquietud y la receptividad intelectual, dos elementos que se tornan b¨¢sicos en el artista contempor¨¢neo.
En la primera jornada se han visto obras de Fridman, el tunecino Radhouane El Meddeb, residente en Francia como el israel¨ª Emanuel Gat, Boris Charmatz y Claudia Castelucci, la fundadora de la Soc¨¬etas Raffaello Sanzio, una verdadera te¨®rico y visionaria que con su Ejercitaci¨®n r¨ªtmica coral pone a prueba a 11 artistas, los coordina en un postulado evocador de la disciplina a la vez que met¨¢fora de los ejercicios gregarios que fomentan la figura circular como avatar simb¨®lico y recurrente, v¨¢lido siempre para representar la fuerza del grupo. La m¨²sica original de Stefano Bartolini, creada para la pieza , aporta un arropamiento exacto y metron¨®mico ejemplar.
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