Patrick Deville: ¡°Conozco 1860 como si lo hubiera vivido¡±
El autor franc¨¦s tiene un proyecto mayor: relatar la historia de la globalidad en 12 novelas vibrantes. Todas parten del primer a?o en el que todo estuvo conectado
He aqu¨ª un escritor con un plan. Despu¨¦s de agotar un ciclo de cinco libros experimentales, Patrick Deville ide¨® un ambicioso proyecto de 12 novelas con una misi¨®n com¨²n: investigar, documentar, hilar y escribir la historia mundial de la modernidad en 12 entregas que recorren el planeta de la mano de h¨¦roes algo fracasados, antih¨¦roes m¨¢s bien, todos luminosos y apagados por momentos. Lleva 20 a?os trabajando en ello, lo hace simult¨¢neamente en varias y siempre con cuatro premisas clave:
1. Todas parten de 1860 para acabar en la actualidad.
2. Todas narran una exploraci¨®n, un avance cient¨ªfico, una conquista o un suceso de los que cambian la historia.
3. Todo lo escrito en ellas es verdad.
Y 4. Las seis primeras viajan de Oeste a Este. Y las seis ¨²ltimas lo har¨¢n al rev¨¦s.
El proyecto arranca con Pura vida (2004, publicado en Espa?a por Seix Barral), en la que narra la vida y la muerte del filibustero norteamericano William Walker, que lleg¨® a ser presidente de Nicaragua. Sigue con Ecuatoria (2009), que recorre ?frica de la mano de Brazza y otros exploradores (recientemente publicada por Anagrama en Espa?a); Kampuchea (2011), sobre el proceso a los jemeres rojos en Camboya; Peste y c¨®lera (2012, tambi¨¦n en Anagrama), y Viva (2014), basada en M¨¦xico. La siguiente tendr¨¢ lugar en Francia y la concluir¨¢ en 2017 para incorporar las pr¨®ximas elecciones.
Deville (Saint-Brevin-les-Pins, Francia, 1957) no suelta el cigarro, las gafas de sol ni la chaqueta al hombro que le dan el aire de intelectual resacoso que arrastra en el calor h¨²medo de Nicaragua. Aqu¨ª, en el festival literario Centroam¨¦rica Cuenta, se ha reunido con amigos importantes como Carlos Cort¨¦s, un destacado escritor costarricense que le dio acceso a los archivos que necesitaba para su libro Pura vida. ¡°Sin ¨¦l, esa novela no existir¨ªa¡±, relata. A ambos les unen m¨¢s cosas, a las que volveremos.
PREGUNTA. ?Por qu¨¦ 1860?
RESPUESTA. Pod¨ªa haber elegido un a?o antes o despu¨¦s, pero conozco ya 1860 como si lo hubiera vivido. Es el primer a?o en el que todos los sucesos del mundo est¨¢n interconectados, ligados entre s¨ª. Es el momento en que se produce la segunda revoluci¨®n industrial, y eso marca a Inglaterra, Francia y Alemania; est¨¢ el vapor; Ferdinand de Lesseps comienza el canal de Suez; Henri Mouhot descubre los templos de Angkor en Camboya. Cuando Mouhot viaja por primera vez, en 1860, tarda tres meses por el cabo de Buena Esperanza, y a vela. Sin embargo, en 1890, Alexandre Yersin (el cient¨ªfico protagonista de Peste y c¨®lera) viaja ya desde Marsella, en nav¨ªo a vapor, por el canal de Suez, y tarda un mes. Francia quiere tambi¨¦n un canal y monta la Operaci¨®n Maximiliano para parar a los americanos en M¨¦xico. Pero Maximiliano es fusilado. Francia abandona M¨¦xico y crea la Cochinchina. Todo est¨¢ ligado. Tambi¨¦n Walker es fusilado; Garibaldi conquista parte de Sicilia, empieza a formarse Italia; y Pasteur demuestra que no hay una generaci¨®n espont¨¢nea. Es el comienzo de la bacteriolog¨ªa y de las vacunas preventivas y curativas, que cambian la historia.
Alexandre Yersin fue un joven cient¨ªfico seguidor de Pasteur, pero sobre todo aventurero, y emprendi¨® viaje a Asia. Descubri¨® el bacilo de la peste. Como Brazza, el explorador cuyo apellido dio nombre a Brazzaville (Congo), es un h¨¦roe particular.
P. ?Qu¨¦ une a sus protagonistas? Todos son destacados, pero a la sombra de otros que se llevaron la gloria.
R. Son vidas rom¨¢nticas, personajes prometedores, que quieren explorar, cambiar el mundo. Hay h¨¦roes negativos como Walker o positivos como Yersin. Y todos son vidas paralelas, como Brazza con Stanley y Livingston, o el Che Guevara y Savimbi, Yersin y Rimbaud, Malcolm Lowry y Trotsky.
Todos son protagonistas paralelos en unos libros que tarda a?os en investigar y poco en escribir, y que, en una estructura desconcertante, van saltando en el tiempo.
P. ?Con qu¨¦ criterio?
R. La investigaci¨®n es un trabajo racional que dura unos a?os. Con ello se podr¨ªa hacer reportaje o ensayo, pero se convierte en literatura cuando paro la investigaci¨®n e invento una forma. Elijo la ida y vuelta, los saltos en el tiempo, porque la vida es as¨ª, no es cronol¨®gica, varias veces al d¨ªa somos ni?os y luego adultos.
¡°Es otra vuelta de tuerca al tema de la no ficci¨®n¡±, interviene Carlos Cort¨¦s, premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo por Larga noche hacia mi madre (2013). ¡°Patrick te permite una forma no ficticia de crear un mundo que respira, que tiene vida propia, que est¨¢ constituido por g¨¦neros distintos, donde puede entrar la reflexi¨®n filos¨®fica y el ensayo, pasando por el reportaje, pero que es profundamente literaria. Hay un zigzag permanente de sensaciones e im¨¢genes que no dejan respiro al lector¡±.
P. ?Y por qu¨¦ seis viajan de Oeste a Este y seis lo har¨¢n de Este a Oeste?
R. Es un intento de dar la doble vuelta al mundo con historias a la vez reales y novelescas que nos interrogan sobre el futuro de esta civilizaci¨®n de Europa.
Estas 12 novelas que suman el nombre conjunto de Sic Transit Gloria Mundi (As¨ª pasa la gloria del mundo, una expresi¨®n en lat¨ªn que eligi¨® como homenaje a Proust, que la utiliza en En busca...) no son el ¨²nico plan de Deville. Tiene otros tres: del primero ya hemos hablado, es el conjunto de cinco novelas experimentales; el siguiente es un proyecto sobre las tentaciones del que ya ha publicado en Francia el primero: La tentaci¨®n de las armas de fuego (2006).
Y el tercero es digno de detenerse en ¨¦l.
Deville dirige desde 2001 la Casa de Escritores y Traductores Saint-Nazaire, que acoge a autores a los que da techo, cobertura y publicaci¨®n traducida de una obra. Ha sido una puerta de acceso a Francia de autores latinoamericanos como C¨¦sar Aira, Ricardo Piglia, Reinaldo Arenas, Eduardo Halfon. ¡°Me interesa enormemente Latinoam¨¦rica¡±, dice Deville. ¡°Latinoam¨¦rica es el futuro de Europa¡±. Carlos Cort¨¦s lo corrobora: ¡°Para nosotros, centroamericanos, es un trampol¨ªn, una plataforma estupenda para llegar a Francia¡±. Cort¨¦s recuerda que Par¨ªs ha sido un mito para Am¨¦rica Latina desde el siglo XIX que, ¡°despu¨¦s de Cort¨¢zar se ha disuelto. Y Patrick ha permitido que se abra esa puerta¡±. Una puerta que, aseguran, no tiene parang¨®n en Espa?a. ?No es incomprensible?
Por esos lazos trazados desde hace a?os, Deville vuelve siempre a Nicaragua, donde empez¨® su proyecto, y donde posa con Cort¨¦s en un lugar de gran simbolog¨ªa: la maqueta de la Managua arrasada en el terremoto de 1972, icono de esa capacidad de destrucci¨®n y reconstrucci¨®n que ¨¦l retrata en sus libros. ¡°Todas las civilizaciones nacen, crecen, se desarrollan y desaparecen. Se suicidan. Tal vez la nuestra est¨¢ suicid¨¢ndose¡±. En Espa?a est¨¢ publicado a cuentagotas y en desorden; su estructura destila el caos de la vida misma hasta despistar; pero es, sin duda, un hombre con una misi¨®n. Merece atenci¨®n.
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