ONe Line es una exposici¨®n sobre magia. Una retrospectiva sobre un alquimista SUSO33 (Madrid, 1973), que con una l¨ªnea capta y plasma ideas y realidades. Pero el trazo de este artista, quien quiera que le ponga el adjetivo urbano, es demasiado inquieto para encerrarlo en cuatro paredes. La sensaci¨®n es la misma que la de ver a un tigre en una jaula. Sus cuidadores le tratar¨¢n lo mejor posible, no le faltar¨¢ nada para sobrevivir, incluso tendr¨¢ condiciones que en su ¨¢mbito natural no encontrar¨ªa, pero gira alrededor de un espacio que no es el suyo natural. Hay piezas de SUSO33 que chocan contra los muros en lugar de estar apoyadas en ellos, que necesitan respirar, que no son igual sin movimiento.
Los v¨ªdeos son un soplo de aire, no le viene bien a este grafitero o escritor de grafitis permanecer parado. Su proceso es una coreograf¨ªa, una danza bailada con zapatillas de hip hop o ballet. Su cuerpo, sus movimientos forman parte de su obra y de esto el espectador se da cuenta porque no es lo mismo ver solamente el resultado en la pared, que ver sus acciones registradas en v¨ªdeo, que por suerte plagan la exposici¨®n.
La obra de SUSO33 ¨Csu l¨ªnea¨C est¨¢ viva y amarrarla no es lo que le conviene. Es la primera oportunidad de verla reunida en una retrospectiva despu¨¦s de tres d¨¦cadas de creaci¨®n. Pero pierde lo fortuito de caminar por la ciudad y encontrarla a la vuelta de cualquier esquina o en la sombra de cualquier bolardo. Ese es su ecosistema. Es obra para encontrarla, no para ir a buscarla, aunque el artista ha colaborado con instituciones, con galer¨ªas, con ferias de arte. No tendr¨ªa sentido que se hubiera quedado siempre pintando vagones de trenes. La evoluci¨®n y la investigaci¨®n va unida a las almas inquietas y SUSO33 ha sabido adaptarse y ha jugado con el Dentro-Fuera / Legal-Ilegal. Ironiza con sus Susouvenirs en los que legitima las ausencias callejeras como recuerdos tur¨ªsticos, o en Top manta: copias fotogr¨¢ficas de ausencia originales. Convirtiendo las siluetas humanas ¨Causencias¨C en material de mercado.
Otras ausencias presiden la exposici¨®n con su gigantesca presencia, dimensiones colosales para una de sus se?as de identidad, como su c¨¦lebre plasta. Esos rastros de cuerpos olvidados aparecen por cualquier espacio de la ciudad, en aceras, sobre muros. Surgieron en el madrile?o barrio de Tetu¨¢n, de donde es SUSO33, y donde han vuelto tras un proyecto de recuperaci¨®n de algunos muros y zonas del distrito. Evocan la soledad del individuo en un mundo deshumanizado. Las pinta a la escala correspondiente seg¨²n el lugar en el que est¨¦n, pero dentro de la sala del Centro de Arte Tom¨¢s y Valiente (CEART) se tornan en tremendas figuras fuera de contexto como si de Gulliver en Liliput se tratara y como Jonathan Swift, el autor de este personaje viajero, SUSO33 tambi¨¦n tiene una vertiente cr¨ªtica en sus creaciones.
Se preocupa por la fragilidad de los m¨¢s d¨¦biles recogiendo esa idea original del grafiti como grito de los sin voz. SUSO33 quiere ser testigo de lo que pasa y de los que pasan: "Me gusta exponer en un lugar que no sea una galer¨ªa de dignos. No estar disponible para muchas galer¨ªas. No doy exclusividad al poderoso, que no disfruta de mi trabajo si no de los intereses que le puede generar". De ah¨ª, que el CEART sea un lugar adecuado, ya que coinciden exposiciones de artistas consagrados, como ¨¦l, y otros amateur.
Su obra in¨¦dita, mostrada por primera vez aqu¨ª, la ha creado en?Dufftown (Escocia). En la exposici¨®n se muestra, adem¨¢s, el estudio del artista, La dualidad del artista urbano que tiene la calle y el taller como lugar de trabajo. La obra que realiz¨® all¨ª, que est¨¢ totalmente documentada, est¨¢ fuera del contexto urbano habitual de SUSO33. Se mimetiza con lo rural. Utiliza agua reciclada de la destiler¨ªa de la zona. La aplica con un fumigador que hace las veces de aerosol. Su creaci¨®n permanece el tiempo que tarda en secarse, incluso se seca antes de que est¨¦ acabada, lo fugaz del grafiti llevado a su m¨¢xima expresi¨®n. Interviene en el entorno pero de manera totalmente reversible, sin dejar m¨¢s huella que las im¨¢genes grabadas, arte ef¨ªmero con vocaci¨®n de trascender. Curiosa t¨¦cnica que aunque SUSO no la conoc¨ªa es usada por escritores de poemas en los parques chinos, en los que provistos de un cubo de agua y un palo cuyo final lleva enganchado una esponja, escriben incontables pictogramas que nunca son infinitos porque desaparecen.
La figura de SUSO33 ya se ha hecho un hueco en la historia del arte urbano. "No voy a dejar de pintar en la calle" y "Arte como actitud" son dos de sus m¨¢ximas. Su ambidiestra coreograf¨ªa de aerosoles en la creaci¨®n de sus m¨¢scaras, puede escribir con las dos manos a la vez, recuerda la habilidad del creador del rostro m¨¢s famoso de la Historia del Arte, Leonardo da Vinci.
ONe Line. SUSO 33. Centro de Arte Tom¨¢s y Valiente (Fuenlabrada). Hasta el 26 de julio.
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