El reto de filmar palabras y emociones

Jos¨¦ Luis Guer¨ªn (Barcelona, 1960) recibi¨® el aplauso entusiasta de una sala llena de cin¨¦filos que desafiaron la tormenta veraniega para ver en el festival de Locarno el estreno de su nueva pel¨ªcula La academia de las musas, ambientada en la Facultad de Filolog¨ªa de la Universidad de Barcelona. La historia gira en torno a una clase en la que Raffaele Pinto, que interpreta a un profesor italiano devoto de la poes¨ªa y Dante, termina conformando una especie de sociedad secreta con sus alumnas en un c¨ªrculo que genera encuentros y desencuentros en coches y caf¨¦s. Un viaje que lleva a descubrir los cantos tradicionales de los pastores sardos y curiosidades como que la palabra ¡°amor¡± no existe en dicha lengua.

La pel¨ªcula ha conseguido distribuci¨®n en Jap¨®n y Francia la mism¨ªsima noche del estreno, pero no en Espa?a: el director cuenta que de momento nadie le ha mostrado inter¨¦s. A Guer¨ªn, parco en palabras y de mirada lac¨®nica, le cuesta hablar de s¨ª mismo y de su filme. ¡°Es una obra acerca de la palabra y el deseo, sobre la creaci¨®n y c¨®mo pasan las cosas. No es una historia estereotipada sobre adulterios fortuitos en coches. El cine es un gran deseo. Pienso que su verdadera belleza consiste en ayudarnos a redescubrir cosas¡±. Y en ese camino de b¨²squeda est¨¢ permanentemente el realizador. En esta ocasi¨®n ha optado por la ficci¨®n pero construida con los elementos del documental que maneja con soltura y de los que est¨¢ impregnada toda su obra.

La pel¨ªcula, en la que figuran Raffaele Pinto, Mireia Iniesta, Rosa Delor Muns y Emanuela Forgetta, est¨¢ protagonizada por actores no profesionales que intercalan conversaciones en catal¨¢n, italiano, castellano y sardo. ¡°Quise dar la libertad a cada personaje para que se exprese en la lengua en la que se sintiera m¨¢s c¨®modo y que le permitiera llegar lo m¨¢s lejos posible¡±, explica Guer¨ªn. De hecho, a diferencia de otras pel¨ªculas del realizador como En construcci¨®n (Premio Especial del Jurado en San Sebasti¨¢n y Goya al mejor documental en 2001) o En la ciudad de Sylvia (2007) en La academia de las musas las conversaciones de los personajes se suceden unas a otras. Un verdadero maremoto de di¨¢logos que no dejan casi un segundo de respiro al espectador.

?Y c¨®mo se trabaja con actores no profesionales? ¡°En vez de puesta en escena, yo prefiero hablar de puesta en situaci¨®n. Creo que lo m¨¢s importante es tener buen ojo como cineasta al elegir a la gente y crear las circunstancias¡±.

La academia de las musas fue realizada con medios menos que m¨ªnimos. Pr¨¢cticamente con una c¨¢mara dom¨¦stica, sin director de fotograf¨ªa, ni el¨¦ctricos ni sonidista. ¡°Nada de nada. Utilic¨¦ lo m¨ªnimo¡±, precisa el realizador con humor. ¡°Solo esta forma de trabajar me permit¨ªa captar la intimidad de los personajes en la forma que yo lo entiendo. Lo maravilloso es que no tengo que dar explicaciones a nadie. Tengo casi la misma libertad que tiene un escritor. Jean Cocteau dec¨ªa que ¡®el cine no ser¨¢ libre hasta que no pueda ser hecho con la misma sencillez que un poema¡±.

En esta pel¨ªcula, entre referencias eruditas y j¨®venes estudiantes, destaca la figura de la esposa del profesor. Una mujer que es la voz de la sensatez entre tantos altos vuelos intelectuales. ¡°Ese personaje me lo ha regalado Rosa Delor Muns. Al inicio aparece como una madre castradora, pero al final termina siendo la ¨²nica que realmente cree en el amor. Ella vive en movimiento¡±.

?Cu¨¢ntas veces se puede captar la emoci¨®n? ¡°No hay movimiento m¨¢s cinematogr¨¢fico que el del pensamiento. Cuando una c¨¢mara logra captar la emoci¨®n de un rostro humano estamos ante el cine en estado puro. Algo que ning¨²n efecto especial podr¨¢ reemplazar nunca¡±. Jos¨¦ Luis Guer¨ªn reflexiona un instante, r¨ªe y concluye: ¡°Uy¡­que te¨®rico me pongo a veces¡±.