Jaime Ballesteros, principal lugarteniente de Santiago Carrillo
Fue uno de los cuadros m¨¢s importantes del PCE en la clandestinidad, aunque se distanci¨® del partido durante la Transici¨®n
Jaime Ballesteros, quien fuera uno de los principales cuadros dirigentes del Partido Comunista de Espa?a durante la clandestinidad, la Transici¨®n y la legalizaci¨®n de la principal organizaci¨®n comunista, ha fallecido el pasado jueves en Madrid. Ten¨ªa 83 a?os. Sufr¨ªa la enfermedad de Alzheimer. Era considerado como principal lugarteniente de Santiago Carrillo hasta su distanciamiento mutuo en 1982.
Estudiante universitario de la Complutense madrile?a, al concluir sus estudios Jaime Ballesteros fue detenido, torturado y posteriormente encarcelado. Cuando sus compa?eros de militancia le preguntaban c¨®mo hab¨ªa aguantado las torturas, ¨¦l respond¨ªa: ¡°Yo me limitaba a contar los golpes; cuando llegaban a ochenta, me desmayaba; me echaban un cubo de agua, me despertaba y se reanudaban los golpes, que yo volv¨ªa a contar¡±. Poco despu¨¦s de su salida de prisi¨®n, donde permaneci¨® cumpliendo condena de dos a?os, viaj¨® clandestinamente a Francia. All¨ª se entrevist¨® con Santiago Carrillo, ya secretario general del PCE.
En Par¨ªs naci¨® una estrecha relaci¨®n pol¨ªtica que convertir¨ªa a Ballesteros en la mano derecha de Carrillo en el interior de Espa?a, donde Jaime, que hab¨ªa participado y trabajado en la editorial Ciencia Nueva, con el librero Alberto M¨¦ndez y el dise?ador Alberto Coraz¨®n, se integrar¨ªa paulatinamente en el Comit¨¦ Central, en el Comit¨¦ Ejecutivo y en el Secretariado, formado a la saz¨®n por siete miembros. Comparti¨® militancia con el dirigente comunista Juli¨¢n Grimau, detenido, torturado, fusilado con 27 disparos y rematado con dos tiros de gracia en un campo de tiro de Carabanchel el 20 de abril de 1963.
Junto con el novelista Armando L¨®pez Salinas y los l¨ªderes Sim¨®n S¨¢nchez Montero y Francisco Romero Mar¨ªn, alias Tanque, Ballesteros, con el sobrenombre de guerra de ¡°Alejandro¡±, integrar¨ªa el n¨²cleo dirigente del PCE en el interior a lo largo de las ¨²ltimas d¨¦cadas del franquismo. A ¨¦l atribuye su compa?ero V¨ªctor D¨ªaz Cardiel, responsable del PCE en Madrid durante la clandestinidad y luego responsable estatal de Organizaci¨®n, el haber integrado en la organizaci¨®n comunista a militantes como el futuro escritor y periodista Gregorio Mor¨¢n, el economista Alfredo Tejero y Pilar Brabo, que desempe?ar¨ªan importantes cometidos en la lucha clandestina. Sus v¨ªnculos con el l¨ªder estudiantil comunista Enrique Curiel y los hermanos Ricardo y Leopoldo Lovelace fueron asimismo muy estrechos.
Circunspecto, reflexivo y ¡°tremendamente serio¡±, lo define D¨ªaz Cardiel. Era asimismo un ¡°escuchante nato¡±, seg¨²n el periodista Rodrigo V¨¢zquez Prada, que recuerda su ¡°semblante imperturbable¡±. Para el periodista y entonces dirigente estudiantil de la facultad de Derecho, Fernando L¨®pez Agud¨ªn, ¡°Jaime era un hombre decente, culto, buen conocedor del marxismo y muy pragm¨¢tico, quiz¨¢s en exceso¡±. En las reuniones organizativas se mostraba siempre atento, sosegado y prudente, centrado en asuntos pr¨¢cticos y con una acentuada diligencia en aplicar las decisiones org¨¢nicas adoptadas, siempre en sinton¨ªa con Santiago Carrillo.
Como ha contado Jos¨¦ Mario Armero, director de Europa Press, quien fuera mediador entre el presidente Su¨¢rez y el secretario general del PCE durante jornadas clave de la Transici¨®n, Jaime Ballesteros fue el intermediario entre ¨¦l y Carrillo en la reuni¨®n comunista celebrada en la calle del Capit¨¢n Haya donde la organizaci¨®n comunista, por sugerencia de Su¨¢rez, adopt¨® la bandera rojo y gualda, as¨ª como la t¨¢cita aceptaci¨®n de la monarqu¨ªa, tras alertar Armero de una intervenci¨®n militar cruenta si no se daban gestos como aquellos, de gran alcance ideo-pol¨ªtico por sus implicaciones a prop¨®sito de la causa republicana. Ballesteros fue detenido en diciembre de 1976 junto con Santiago Carrillo, cinco meses antes de la legalizaci¨®n del PCE.
Sus nexos con Carrillo se rompieron cuando en 1982, Ballesteros, alej¨¢ndose de ¨¦l y de Gerardo Iglesias, entonces l¨ªder del PCE, decidi¨® integrarse en el Partido Comunista de los Pueblos de Espa?a, bajo la direcci¨®n de Ignacio Gallego. Ballesteros hab¨ªa desempe?ado responsabilidades en el ¨¢rea internacional del PCE. Aquella escisi¨®n obedeci¨®, entre otras razones, a la radicalizaci¨®n ideol¨®gica, en clave af¨ªn a los planteamientos internacionales de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, experimentada dentro de la organizaci¨®n comunista tras el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981; no obstante, los or¨ªgenes de aquella escisi¨®n se encontraban ya en un viaje emprendido en 1977 a Estados Unidos por Santiago Carrillo en el cual denost¨® el marxismo-leninismo de inspiraci¨®n sovi¨¦tica, invocando un nuevo tipo de comunismo homologable a ojos de Washington. Aquel posicionamiento resultaba muy duro de admitir para la cultura de gran parte de la direcci¨®n comunista de la que Ballesteros participaba.
En la ¨²ltima fase de su vida, Ballesteros regentar¨ªa una empresa dedicada a la edici¨®n de textos relacionados con Cuba y Palestina. Estaba casado con Orlanda, profesora de Griego en un instituto del barrio madrile?o de San Blas. Ten¨ªa dos hijas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.