El gran negocio de Franco con la guerra
El historiador ?ngel Vi?as desvela en su pr¨®ximo libro el origen turbio de la fortuna del dictador
Franco hizo fortuna con la Guerra Civil. En su pr¨®ximo libro, el historiador ?ngel Vi?as (Madrid, 1941) desvela aspectos desconocidos sobre el origen del patrimonio del dictador, fallecido hace 40 a?os, que desmontan el mito de su desapego hacia el dinero. Al margen de sus honorarios oficiales, Franco se enriqueci¨® por v¨ªas que hoy acabar¨ªan ante los tribunales, como la venta de caf¨¦ donado en 1939 por Brasil o una ¡°gratificaci¨®n mensual¡± que le pag¨® la compa?¨ªa Telef¨®nica.
En La otra cara del Caudillo (Cr¨ªtica), que se publicar¨¢ el 22 de septiembre, Vi?as desvela que el dictador ingres¨® en 1940 en una de sus cuentas 7,5 millones de pesetas, que equivalen ¡°m¨¢s o menos a 85,6 millones de euros de 2010¡±, por la venta de caf¨¦ que hab¨ªa donado el dictador brasile?o Get¨²lio Vargas. ¡°No veo la raz¨®n por la cual Vargas pudiese hacer un donativo a Franco a t¨ªtulo personal, de dictador a dictador. Probablemente supondr¨ªa que su hom¨®logo no iba a beberse el caf¨¦ que pudiera obtenerse con 600 toneladas de granos. Entiendo, pues, que lo m¨¢s probable es que fuese hecho impl¨ªcitamente bien al pueblo o al Estado espa?oles¡±, sostiene el historiador en la obra. El caf¨¦ era uno de los productos que m¨¢s escaseaban durante la posguerra y, por tanto, uno de los m¨¢s demandados en los circuitos ilegales del estraperlo.
Dinero sospechoso
Caf¨¦. En 1940 Franco ten¨ªa en una de sus cuentas 7,5 millones de pesetas (85,6 millones de euros de hoy) por la venta de caf¨¦ donado por el dictador Get¨²lio Vargas.
Donativo. El dictador recib¨ªa un "donativo mensual" de 10.000 pesetas (11.000 euros de hoy) de parte de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional.
Saldo. En agosto de 1940 dispon¨ªa de 34,30 millones de pesetas en sus cuentas.
Bajo la direcci¨®n de Francisco Franco Salgado-Ara¨²jo, primo y responsable de la Secretar¨ªa de Estado de Franco, el caf¨¦ brasile?o se entreg¨® a la Comisar¨ªa de Abastecimientos y Transportes, organismo estatal que depend¨ªa del Ministerio de Industria y Comercio, para que lo distribuyese a los gobiernos civiles, que se encargaron de venderlo en sus provincias seg¨²n el precio p¨²blico marcado por la administraci¨®n (12,48 pesetas por kilo). Vi?as descubri¨® el importe total de la venta en un documento del archivo del Palacio Real, donde consta que la recaudaci¨®n total ascendi¨® a 7,5 millones de pesetas, ¡°exactamente el importe que figura en la relaci¨®n de cuentas del Caudillo cerrada a 31 de agosto de 1940¡±.
?De d¨®nde tanto dinero?
El extracto de las cuentas de Franco correspondientes a esa fecha fue difundido por la revista Tiempo en 2010, aunque no se aclaraba el origen de esos 7,5 millones. En ellas se observan salidas de dinero, que el dictador destinaba arbitrariamente a distintas obras o personas, como la reconstrucci¨®n del castillo de la Mota o la ampliaci¨®n de un colegio religioso de las Adoratrices de Valladolid. Lo m¨¢s sorprendente se encuentra en el cap¨ªtulo de ingresos, donde consta un ¡°donativo mensual¡± de 10.000 pesetas de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional, cuyo accionista principal era entonces la empresa estadounidense ITT. La cantidad equivaldr¨ªa a 11.000 euros actuales, seg¨²n Vi?as. ¡°Pol¨ªticamente el caso es significativo. Desde antes de la Guerra Civil el Gobierno hab¨ªa tenido relaciones no siempre armoniosas con la ITT. Durante el conflicto, la Compa?¨ªa Telef¨®nica asegur¨® el servicio en las dos zonas en que qued¨® dividido el pa¨ªs, aunque el presidente de la ITT, el conocido y temido coronel Sosthenes Behn, anticomunista furibundo, no tard¨® en declararse a favor de los sublevados. Terminado el conflicto Franco bloque¨® los esfuerzos de la ITT por reanudar sus operaciones en Espa?a¡±, se recoge en la obra.
El todoterreno de Hitler
Desde que comenz¨® la guerra, Franco recibi¨® regalos por admiraci¨®n de quienes simpatizaban con su "cruzada militar" contra los republicanos y por inter¨¦s de quienes deseaban buenas relaciones con Espa?a. Hitler, a pesar de que le despreciaba, le regal¨® en enero de 1940, nueve meses despu¨¦s del final de la guerra espa?ola, un todoterreno de la marca Daimler-Benz valorado en 33.597,50 marcos de entonces, "casi unos 400.000 euros hoy", seg¨²n recoge ?ngel Vi?as en La otra cara del Caudillo.
En el libro se recuerdan otros jugosos obsequios que agrandaron el patrimonio familiar de Franco como el Pazo de Meir¨¢s, antigua residencia de la escritora Emilia Pardo Baz¨¢n, comprado en 400.000 pesetas, reunidas por numerosas aportaciones forzosas y algunas voluntarias como la del empresario Pedro Barri¨¦ de la Maza. Y tambi¨¦n una donaci¨®n menos conocida realizada por Teresa Amteller Cros el 17 de octubre de 1936, que ofreci¨® su finca en Santa Elena de Agell ¡°en cuanto la provincia de Barcelona fuese liberada¡±.
Vi?as no ha logrado averiguar cu¨¢ndo Telef¨®nica comienza a pagar al dictador ni durante cu¨¢nto tiempo lo hace, pero considera ¡°totalmente improbable que actuara al margen de la ITT en este delicado asunto¡±. ¡°Como es notorio, la nacionalizaci¨®n se retras¨®¡±, a?ade.
El 31 de agosto de 1940, Franco dispon¨ªa de 34,30 millones de pesetas en varias cuentas, nutridas en buena parte con aportaciones de simpatizantes de su causa tras la suscripci¨®n nacional abierta para financiar la guerra. Aunque ?ngel Vi?as puntualiza que Franco realiz¨® tambi¨¦n donativos y obras con este dinero, barrunta otra finalidad ¨²ltima: ¡°Mis sospechas apuntan hacia la posibilidad de que se quedara con la mayor parte de los fondos acumulados¡±. En un par de a?os, afirma, ¡°consigui¨® una fortuna nada despreciable, en parte gracias a mecanismos hasta ahora no aclarados¡±.
Su millonario saldo bancario en 1940 resulta sorprendente teniendo en cuenta que su n¨®mina mensual en 1935 era de 2.493 pesetas (desvelada en marzo por EL PA?S) y que en 1940, ya como Jefe del Estado, percibi¨® 50.000 pesetas en concepto de salario anual. ¡°En cualquier caso, ni ahorrando todos sus emolumentos como jefe del Estado y como capit¨¢n general, m¨¢s la gratificaci¨®n de Telef¨®nica, es posible que Franco pudiera acumular los saldos bancarios de que dispon¨ªa en agosto de 1940¡±, afirma Vi?as. ¡°Esta, veros¨ªmilmente, no pudo ser otra que la reasignaci¨®n de donativos¡±, agrega. ¡°La otra v¨ªa de enriquecimiento posible es que Franco se hubiese apropiado de parte de la dotaci¨®n de la presidencia de Gobierno o de la Jefatura del Estado a partir de 1937. Fuese cu¨¢l fuese el origen, me parece inmoral¡±, explica el autor por tel¨¦fono.
A pesar de que en las ¨²ltimas d¨¦cadas se ha avanzado notablemente en la investigaci¨®n hist¨®rica sobre la guerra y la dictadura, las finanzas de Franco permanecen a¨²n entre sombras con excepciones como la de Mariano S¨¢nchez Soler en su libro Los Franco S. A. (Oberon, 2003) o el reportaje de Javier Otero en Tiempo.
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