43 Festival Cervantino: cultura y ciencia en M¨¦xico ante la violencia

En Guanajuato, una bella ciudad colonial acomodada entre cerros mineros, con perfil orogr¨¢fico de electrocardiograma, arranc¨® este mi¨¦rcoles la edici¨®n 43 del mayor evento art¨ªstico interdisciplinar de Am¨¦rica Latina, el Festival Internacional Cervantino, centrado este a?o en una pareja de baile que ha tenido sus m¨¢s y sus menos hist¨®ricamente: arte y ciencia: crear o saber, subjetividad u objetividad, lo ¨²til y lo in¨²til, una dupla que con el avance de la modernidad se ha ido separando como si fueran dimensiones enfrentadas y cuyo engarce, la facultad humana del conocimiento como forja unitaria, reivindica el Festival desde su lema: La ciencia del arte. El arte de la ciencia.

En el discurso de inauguraci¨®n, el director del Cervantino, Jorge Volpi, hinc¨® el dedo en los problemas sociales y de violencia que arrastra M¨¦xico. "Los cr¨ªmenes de Iguala cometidos contra los j¨®venes estudiantes de Ayotzinapa son una consecuencia extrema de estas contradicciones", dijo. El escritor mexicano tambi¨¦n apunt¨® a las tensiones del modelo econ¨®mico de la globalizaci¨®n, paralelo a las migraciones masivas de pa¨ªses en desarrollo o en conflicto b¨¦lico. "En los ¨²ltimos a?os, M¨¦xico ha padecido con singular fuerza estas turbulencias. Desde los a?os 90 nos integramos al nuevo concierto econ¨®mico global abriendo de lleno nuestros mercados, pero sin impedir que nuestros connacionales sean discriminados al norte del r¨ªo Bravo y miles de centro y sudamericanos sean vejados o asesinados al cruzar nuestro territorio", reflexion¨® Volpi, que ha dedicado su ¨²ltima novela, Las elegidas, a la explotaci¨®n sexual de mexicanas en Estados Unidos.

El cruce de ciencia y arte se concreta en toda clase de actividades del programa, que como cada edici¨®n pivota sobre el teatro e incorpora artes como la danza y la m¨²sica. Desde un concierto con im¨¢genes de la NASA en pantalla gigante a una coreograf¨ªa de robots y bailarines de Blanca Li, pasando por un experimento sinest¨¦sico del director teatral Peter Brook, las intervenciones de Nobeles como el f¨ªsico George F. Smoot y el qu¨ªmico Roald Hoffmann o los mon¨®logos cient¨ªficos del grupo espa?ol The Big Band Theory. Tambi¨¦n obras musicales de autores como Iannis Xenakis, Conlon Nancarrow y Jaime Oliver la Rosa relacionadas con la ciencia.

El Cervantino, que durar¨¢ hasta el 25 de octubre, con m¨¢s de 3.000 artistas internacionales y unas 450 actividades programadas, desarrolla este a?o otro eje de contenidos denominado Transiciones, con un enfoque m¨¢s conceptual y discursivo. Se trata de un flanco que abordar¨¢ las cuestiones del cambio, de los procesos pasados y actuales, mutaciones culturales, pol¨ªticas, econ¨®micas... El festival presenta como "paradigma" de esta idea a Salif Keita (Mal¨ª, 1949), "que ha trastocado las tradiciones de su tierra al desafiar la discriminaci¨®n hacia los albinos y abogar por la armon¨ªa entre el Islam y la m¨²sica".

El tercer pie ser¨¢n los lugares invitados: un Estado mexicano, Morelos, y tres pa¨ªses sudamericanos, Chile, Colombia y Per¨², los tres pertenecientes al eje Pac¨ªfico, cada vez con m¨¢s peso en el escenario global del poder y la cultura. El Cervantino se proyecta hacia el futuro. Pa¨ªses en auge. Flujos coincidentes de ciencia y arte. Pero, como siempre, no deja de lado la presentaci¨®n de la vieja gran cultura: por primera vez en M¨¦xico se podr¨¢ escuchar el ciclo completo de las sinfon¨ªas de Ludwig van Beethoven, por la orquesta belga Anima Eterna Brugge. Con instrumentos de ¨¦poca.