El alma abstracta de Irazabal
Esta exposici¨®n re¨²ne un conjunto de cuadros del pintor en los que las figuras se diluyen convirti¨¦ndose en manchas de color
La obra de Prudencio Irazabal (Puentelarr¨¢, ?lava, 1954), uno de los artistas espa?oles de mayor proyecci¨®n internacional, se puede enmarcar dentro de la abstracci¨®n. Desde sus primeras exposiciones en Nueva York a principios de los noventa, las obras de Irazabal han evolucionado hacia una investigaci¨®n y experimentaci¨®n de los materiales y componentes de la pintura. De esta etapa de investigaci¨®n queda 189 secciones de una pintura de 57 ¡Á 127 cm (1993), obra en la que cort¨® la superficie del lienzo para buscar los l¨ªmites y la profundidad del cuerpo de la pintura. En una fase posterior desarroll¨® los hallazgos t¨¦cnicos y materiales de aquel periodo, creando sus obras mediante estratificaciones de veladuras crom¨¢ticas. En los primeros a?os de exploraci¨®n del proceso de aplicaci¨®n de los colores por capas surgieron obras monocrom¨¢ticas como Sin t¨ªtulo #767 (1996), de color rojo vivo, que transmite una sensaci¨®n de misticismo.
A finales de los noventa empez¨® a utilizar exuberantes colores saturados y de luz, para seguir indagando en los conceptos de superficie y profundidad. Desde entonces, sus creaciones, realizadas mediante una compleja maquinaria de velado, muestran una profundidad carnal, cargada de un poderoso contenido simb¨®lico. Esta exposici¨®n re¨²ne un conjunto de cuadros realizados entre 2011 y 2015. En las pinturas, las figuras se diluyen en la superficie convirti¨¦ndose en manchas de color difuminadas, cuerpos luminosos que surgen desde el fondo del cuadro. Este efecto sensorial se obtiene por la superposici¨®n de capas de pintura, en las que los toques de blanco, de luz, se van convirtiendo en vol¨²menes a trav¨¦s de las siguientes capas. Si antes Irazabal representaba en sus obras el cuerpo de la pintura, creado a base de resinas y barnices, trasl¨²cidas, como restos de piel humana, en estas obras recientes, parece que a trav¨¦s de esa luz interior, el efecto de espiritualidad est¨¢ mostrando el alma de la pintura.
Lightship. Prudencio Irazabal. Galer¨ªa Altxerri. San Sebasti¨¢n. Hasta el 14 de noviembre.
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