Muere Gloria Van Aerssen, cantante de Vainica Doble
La artista, que ten¨ªa 83 a?os, form¨® con Carmen Santonja, fallecida en el 2000, un d¨²o de gran ¨¦xito en las d¨¦cadas de los 70 y 80
La cantante Gloria Van Aerssen ha fallecido hoy en Cercedilla (Madrid) a la edad de 83 a?os. Junto con Carmen Santonja, muerta en 2000, form¨® uno de los d¨²os m¨¢s populares e influyentes del pop independiente espa?ol, Vainica doble. No en vano, se les lleg¨® a llamar las madres del pop espa?ol. Ellas modernizaron la escena musical antes de la llamada movida madrile?a. Carlos Berlanga y Fernando M¨¢rquez fueron los introductores del d¨²o en la movida. ?
Mujer con amplias inquietudes art¨ªsticas, Gloria Van Aerssen empez¨® a cantar con su amiga Carmen Santonja a finales de los a?os sesenta, Ambas participaron de manera an¨®nima en la pel¨ªcula protagonizada por Marisol, Carola de d¨ªa, y ya consolidadas como pareja art¨ªstica, el d¨²o public¨® 11 discos, desde Vainica Doble (1970) hasta En familia (2000). Tambi¨¦n compusieron la banda sonora de pel¨ªculas como Furtivos, de Jos¨¦ Luis Borau, y sinton¨ªas de conocidos programas de televisi¨®n como Con las manos en la masa, junto con Joaqu¨ªn Sabina. ?
Con motivo de los ¨²ltimos d¨ªas de Gloria Van Aerssen, sus cuatro hijos le escribieron un emocionado y emocionante texto de despedida, firmado por Ignacio, Laura, ?lvaro y Diego de C¨¢rdenas Van Aerssen-Beyeren, que se reproduce en su integridad:?
"Estos ¨²ltimos d¨ªas de espera, como todos los hermanos hacen cuando el final de su madre est¨¢ cerca, hemos estado recordando.
De repente te ves de peque?o, llegando a casa del colegio, entrar corriendo en el sal¨®n, mam¨¢ y la t¨ªa Mari Carmen con sus guitarras o al piano, el maravilloso Stainway de cola herencia de la t¨ªa Albertina, las dos componiendo los temas del primer LP y cont¨¢ndonos la historia de una ballena azul, de una ni?a llamada Mari Luz¡ Y paraban para merendar con nosotros en la cocina, pan y mantequilla, leche o t¨¦.
Y luego las fiestas en casa con su pandilla de amigos tan divertidos, para nosotros como si fueran de la familia. Con el tiempo supimos que esa familia de amigos hac¨ªa cosas maravillosas en el cine, la pintura, la m¨²sica, el baile.
Todo empez¨® cuando conoci¨® a la t¨ªa Mari Carmen en una parada de autob¨²s. Estaba silbando Tanhauser y nuestra madre se acerc¨® y se uni¨® a ella silbando una segunda voz, y a partir de ese momento se hicieron inseparables, y m¨¢s adelante formar¨ªan Vainica Doble.
Por aquel entonces nuestra madre estudiaba Bellas Artes, entr¨® muy joven en la escuela de San Fernando con trece o catorce a?os. Tambi¨¦n bailaba y sal¨ªa de gira internacional con la compa?¨ªa de Pilar L¨®pez, de la que su hermano era primer bailar¨ªn. Dej¨® de bailar cuando conoci¨® a nuestro padre, un hombre con un sentido del humor maravilloso, muy divertido y pintor de gran talento.
A nuestra madre le gustaban muchas cosas que siempre compart¨ªa con nosotros. Ve¨ªamos pel¨ªculas de los hermanos Marx, de Lubitch, o de Billy Wilder; hac¨ªamos tartas y galletas, nos ense?aba a Fra Ang¨¦lico, Mantegna o Vermeer. Nos contagi¨® su amor por los libros y siempre hab¨ªa cerca alguno de Conrad, Tolstoi o Gald¨®s. Por supuesto la m¨²sica fue su gran pasi¨®n, Bach, Schumann, Brahms, Falla, Stravinsky, los Rolling, Beatles, Traffic, Who¡
Todo este batiburrillo, toda esta mezcla parec¨ªa y era natural. Nos ense?¨® a mirar y a escuchar con atenci¨®n, a descubrir lo maravilloso en lo cotidiano, a rodearnos de belleza.
No le importaba que anduvi¨¦semos pisando charcos y lleg¨¢ramos a casa llenos de barro. Todo este amor por las artes y las cosas bonitas de la vida nos las transmiti¨®, y nosotros a nuestros hijos, sus queridos nietos, Clara, Mar¨ªa, Juan, Paloma, Lola, Gonzalo e Ignacio.
Hemos aprendido que la m¨²sica, la pintura, el cine, etc. te ayudan a disfrutar los buenos momentos y superar los malos. Nos ayudar¨¢n ahora a decir adi¨®s a las meriendas, a los paseos, a las partidas de gin rummy, a los gin t¨®nics, a las conversaciones disparatadas.
Siempre nos dijo que quer¨ªa morir comida por un oso polar, tal y como hac¨ªan los esquimales en Los dientes del diablo. No hemos conseguido encontrar un oso, pero s¨ª un hospital en medio de un bosque en Cercedilla, donde ha sido tratada con mucho cari?o, y la han ayudado a morir sin sufrimiento.
¡°¡..era una noche obscura y tormentosa¡.¡±
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.