¡°Un matrimonio que canta no vende, atrae m¨¢s un amante en potencia¡±

Alguno ver¨¢ en el destino de Low cierta iron¨ªa: la banda estadounidense cuya semilla fue una reacci¨®n frente al grunge milita desde hace una d¨¦cada en Sub Pop, el sello que lo lanz¨® al mundo. En los primeros noventa, en vez de la estridencia arisca reinante, el tr¨ªo de Minnesota propuso un rock minimalista, tocando bajito y sin prisa, con los silencios por ali?o. Y m¨¢s de 20 a?os despu¨¦s, puede presumir como instituci¨®n respetad¨ªsima de la m¨²sica alternativa, a punto de presentar en Espa?a su und¨¦cimo ¨¢lbum, Ones and sixes. ¡°Actuamos anoche en Bolonia. Al comienzo de nuestra carrera, nos ve¨ªamos una especie de desaf¨ªo que a muchos no iba a gustar. Ahora siempre buscamos sacar a nuestros fans de la comodidad, probando cosas diferentes¡±, se?ala su l¨ªder, Alan Sparhawk (Seattle, 1969).

Aunque nunca han perdido del todo las coordenadas primigenias, el sambenito de adalides del slowcore (por la c¨¢mara lenta) qued¨® atr¨¢s y lo espartano encontr¨® en ellos cierto alivio hace ya varios discos. Gozar de un hit sin embargo se antoja casi quimera, pese a que sus trabajos abarquen temas de pop perfectamente accesible. ¡°Creo que a¨²n le parecemos demasiado raros a la radio comercial. Un matrimonio que canta no resulta atractivo, a la gente joven le atrae m¨¢s un amante en potencia¡±, ironiza Sparhawk.

?l, voz y guitarra, ejerce de compositor principal. La otra voz, adem¨¢s de la bater¨ªa, la aporta su mujer, Mimi Parker: ¡°Gran arma secreta de Low, nos hace especiales con su garganta maravillosa y su capacidad como correctora¡±. Mientras que del bajo se encarga Steve Garrington, cuarto hombre en ese rol desde que zarparon en 1993: ¡°Steve es un m¨²sico m¨¢s sofisticado que nosotros, fundamental por su facilidad para los detalles¡±, resume el cabecilla, due?o de un timbre de bar¨ªtono ajeno al que aparenta en sus canciones.

Con las de Ones and sixes admite haber sentido una necesidad subconsciente de dotarlas de arreglos m¨¢s en el filo que los de sus dos discos anteriores, en los que primaba la canci¨®n en s¨ª. ¡°Desde que compuse la primera, vi que ped¨ªan una intervenci¨®n m¨¢s agresiva. Eran de una carga tensa y desesperada¡±. No lo duden: falta de comprensi¨®n, enga?os, alejamientos sin esperanza, terremotos y hasta violencia psicol¨®gica pululan en las relaciones que abordan las letras.

Low recurre, en su ¨²ltimo ¨¢lbum, a un elemento ya empleado en su obra: sutiles ritmos electr¨®nicos

Low recurre a un elemento ya empleado en su obra: sutiles ritmos electr¨®nicos. ¡°El ingeniero y coproductor del ¨¢lbum, BJ Burton, posee experiencia en el hip-hop y con beats, as¨ª que se trataba de un momento perfecto para tirar de programaciones. Pero m¨¢s que pararse a distinguir si algo es electr¨®nico o, digamos, humano, preferimos que el oyente se quede con la mezcla de ambos esp¨ªritus¡±. Ones and sixes se registr¨® en Wisconsin, en el estudio de Justin Vernon, luminaria del indie folk conocida como Bon Iver, aunque no muy lejos de Duluth (Minnesota), la peque?a ciudad natal de Bob Dylan, donde se form¨® y reside la banda. All¨ª fundaron una disquera con la que han grabado a artistas de la zona. ¡°La tenemos parada, hemos perdido mucho dinero¡±, confiesa Sparhawk sin perder la sonrisa.

Los miembros de Low, por cierto, siempre han preferido a otro en la pecera para sus propios trabajos: ¡°Nos va el confiar en alguien que respetemos y concentrarnos en la m¨²sica. Tenemos como Low una impronta y ning¨²n productor va a hacer nada sin contar con nosotros¡±. En el pasado, alistaron a Kramer o Steve Albini. Y en la etapa en Sub Pop aparecen nombres como Dave Fridmann (figura de culto detr¨¢s del sonido de Mercury Rev o Flaming Lips) o Jeff Tweedy (produjo The Invisible Way, su entrega previa): ¡°Jeff, pese a que nosotros solemos grabar r¨¢pido, puso el ¨¦nfasis en encontrar la mejor toma vocal. Dave, igual que ahora Burton, nos animaba a ser originales¡±.

La clave de Low reside en la emoci¨®n que transmite su m¨²sica: ¡°Al principio nos escond¨ªamos m¨¢s detr¨¢s de ella, ahora intentamos ser honestos, hacer cosas nuevas sin pensarlas demasiado, desde el coraz¨®n¡±. Y son adictos al contraste de elementos: lo inh¨®spito encuentra refugio en la proverbial calidez de las armon¨ªas vocales de la pareja. Una tradici¨®n que entronca, se quiera o no, con d¨²os como los de Johnny Cash y June Carter o Emmylou Harris y Gram Parsons, aunque lo de Low no posea halo ni sones vaqueros. ¡°En ese sentido, el country s¨ª es una influencia. Pertenecemos a familias en cuyo seno hemos cantado dicha m¨²sica¡±. La de Sparhawk profesaba como ¨¦l hoy la fe mormona, a la que se convirti¨® Parker. Dos cortes del nuevo ¨¢lbum, Congregation y DJ, aluden con visi¨®n afilada a la religi¨®n: ¡°Al peligro de un grupo de personas convencido de saber algo. Si tienes fe, necesitas esp¨ªritu cr¨ªtico; sin ¨¦l, la fe se convierte en otra cosa¡±.

La clave de Low reside en la emoci¨®n que transmite su m¨²sica

Low conoce bien la buena respuesta que reciben sus conciertos en Espa?a. A las cinco ciudades de este tour el tr¨ªo llega con dos de los temas recientes luciendo t¨ªtulo espa?ol, aunque los textos sean en ingl¨¦s: No comprende y Spanish translation. ¡°Uso vuestra lengua, tan emergente en mi pa¨ªs, como met¨¢fora de la incomunicaci¨®n en las relaciones, porque tambi¨¦n es algo que tengo al lado y me resulta un misterio. Nuestros hijos [de 15 y 11 a?os], en cambio, la estudian en la escuela¡±.

La corte de hipnotizados por Low incluye otro gran nombre fuera de sus grabaciones (sus productores son todos fans suyos): Robert Plant, que registr¨® dos covers de la banda de Duluth en uno de los discos de su Band Of Joy. ¡°Dicen que un d¨ªa entr¨® en una tienda y pregunt¨® por el artista que sonaba de fondo. Le dijeron que ¨¦ramos nosotros, y compr¨® la ¨²nica copia que ten¨ªa el establecimiento de los tales Low. M¨¢s tarde, le conocimos. Entonces ya nos advirti¨® de que no paraba de escucharla en el coche¡±.