Raphael: ¡°No tengo derecho a quejarme de nada¡±

A Raphael no le gustaba en absoluto el chocolate. Desde 2003, al agua y la fruta de su camerino se han sumado tabletas de esta, para muchos, delicia. Negro, con avellanas o almendras, no importa. "Mi h¨ªgado de ahora deb¨ªa estar acostumbrado a comerlo, as¨ª que ahora no me puede faltar", confes¨® este lunes en un encuentro exclusivo para suscriptores de EL PA?S. Se refiere, por supuesto, a ese ¨®rgano de repuesto que le dio la oportunidad de una segunda vida hace casi 13 a?os. La charla, dirigida por Juan Cruz, tuvo lugar en la sede del diario y estaba organizada dentro del programa EL PA?S +. Ante ellos admiti¨® que la vida le ha tratado bien: "No tengo derecho a quejarme de nada".

No se habl¨® mucho de pasado, m¨¢s bien de presente y futuro. Hace solo un a?o actu¨® en un festival de m¨²sica indie, el Sonorama. Acaba de grabar con la Orquesta Sinf¨®nica de Radiotelevisi¨®n Espa?ola y ahora recorre los escenarios con esos m¨²sicos en una gira que sue?a desde hace a?os. Ha vuelto al cine tras 40 a?os desde su ¨²ltima pel¨ªcula de la mano de ?lex de la Iglesia. Y planea sacar disco con nuevos temas que se titular¨¢ In¨¦dito. "Hace a?os que hay un vac¨ªo de autores, que a m¨ª no me emocionaba nada de lo que escuchaba, pero hemos reunido las canciones suficientes para grabar material nuevo".

Tambi¨¦n hubo espacio para echar la vista atr¨¢s, claro. Y record¨® aquella primera actuaci¨®n con p¨²blico. Cinco a?os, vestido de payaso con los colores de Espa?a, fracaso total: sus pantalones acabaron rasgados cuando ¨¦l hizo un movimiento desafortunado. O la bofetada que le dio su madre la primera vez que volvi¨® a casa a las dos de la madrugada porque ven¨ªa del teatro. "No podemos estar as¨ª cada noche, mam¨¢, esta es mi vida ahora, no voy a dejar de ir a las funciones". Porque el primer amor de Raphael fue el teatro. "All¨ª es donde sientes m¨¢s cerca al p¨²blico, que te devuelve al instante lo que t¨² le acabas de dar. Con el cine pasa m¨¢s tiempo y cuando presentas la pel¨ªcula casi se te ha olvidado todo".

El de Linares, aunque la mayor parte de su infancia y juventud la pas¨® en el barrio de Cuatro Caminos, en Madrid, se retrat¨® como un perfeccionista. "Siempre pienso que ha faltado algo en la funci¨®n que podr¨ªa haber ido mejor". La crisis no le asusta y la retirada, tampoco. No sabe qu¨¦ es lo que le alejar¨¢ de los escenarios, pero asegura que cuando ¨¦l se vaya "no pasar¨¢ nada". Raphael sabe que ha sobrevivido muchos a?os donde otros perecen en poco tiempo: "Mi carrera est¨¢ hecha. Me siento muy tranquilo. El p¨²blico me va a proteger".