El S¨®nar echa ra¨ªces en Latinoam¨¦rica

Retumban los altavoces con Dancing in the Dark, una canci¨®n original de Bruce Springsteen que los brit¨¢nicos Hot Chip han hecho que vuelva a sonar tres d¨¦cadas despu¨¦s en las emisoras de medio mundo con su ropaje electropop, pero nadie baila con el ritmo adictivo de su versi¨®n. La enorme explanada en la costa de Vicente L¨®pez, junto al R¨ªo de la Plata, est¨¢ vac¨ªa. Detr¨¢s del gran escenario, cerca de cuatro decenas de personas se apresuran de un lado para otro con cables, equipos de sonido e instrumentos mientras entran y salen furgonetas con los ¨²ltimos pal¨¦s de bebidas y comida. Son las 13.00 cuando Hot Chip prueban sonido, mientras la banda argentina Poncho espera su turno. Apenas quedan cinco horas para que arranque el S¨®nar en Buenos Aires. La ciudad recibi¨® al festival barcelon¨¦s de m¨²sica avanzada en los proleg¨®menos de su verano austral y con amenaza de tormenta, en una fiesta que finaliz¨® el pasado jueves, 3 de diciembre.

Enric Palau es uno de los que m¨¢s se mueve. Hace unos d¨ªas ha estado en S?o Paulo y, cuando acabe su trabajo en la capital argentina, se ir¨¢ a Santiago de Chile y Bogot¨¢, dentro del ambicioso desembarco que el festival que dirige, junto con Ricard Robles y Sergi Caballero, ha hecho en Latinoam¨¦rica. ¡°El consumo cultural latinoamericano es enorme¡±, afirma Palau, uno de los responsables de la marca S¨®nar. Explica que el festival, con The Chemical Brothers y Hot Chip como cabezas de cartel en esta edici¨®n argentina y una larga trayectoria internacional en pa¨ªses como Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Alemania o Italia, se celebra en Brasil, Argentina, Chile y Colombia no como una franquicia, al estilo de otros festivales extranjeros como Lollapalooza, sino como ¡°un espacio de expresi¨®n para la escena local¡±. ¡°Cada pa¨ªs tiene su personalidad. Por eso son muy importantes los socios locales¡±, dice.

Socio argentino

En Argentina, el socio principal es Mat¨ªas Loizaga, director de Pop Art Music, una de las mayores promotoras de eventos musicales del pa¨ªs. Tambi¨¦n se mueve sin parar atando los ¨²ltimos cabos de la gran cita. Como sucede en el resto de S¨®nares latinos, alrededor de la mitad de la programaci¨®n est¨¢ compuesta por m¨²sicos locales. ¡°Hay un compromiso de reciprocidad entre los pa¨ªses¡±, cuenta Loizaga. ¡°En Argentina hay un p¨²blico ¨¢vido de estos eventos, pero tambi¨¦n creemos que hay un salto generacional de artistas de m¨²sica electr¨®nica que pueden ser m¨¢s populares¡±, apunta. Tanto es as¨ª que este exitoso desembarco va para largo: ya hay un acuerdo para repetir el festival m¨¢s a?os en la regi¨®n.

Si bien es cierto que el S¨®nar ya se hab¨ªa celebrado en dos ocasiones en S?o Paulo (2004 y 2012) y una en Buenos Aires (2006), no hab¨ªa tenido posibilidad de continuidad y, por ejemplo, en Argentina no se hab¨ªa hecho al aire libre y de forma tan celebrada. En las calles se dejan ver numerosos carteles y las radios lo anuncian constantemente. Y lo que es m¨¢s importante, seg¨²n los implicados: no se hab¨ªa llevado al continente el concepto de S¨®nar+D, los congresos internacionales que exploran la relaci¨®n entre la creatividad, la tecnolog¨ªa y la transformaci¨®n digital en las industrias culturales. ¡°Para nosotros, fue clave¡±, se?ala Loizaga, que reconoce que estuvo en Barcelona y, al ver esta experiencia ¡°s¨²per positiva¡± involucr¨® m¨¢s a la ciudad. En este sentido, las autoridades bonaerenses se han encargado de uno de los escenarios y han cedido el extraordinario espacio Usina del arte para el S¨®nar+D. El argentino Mariano V¨¢zquez, investigador del Barcelona Super Computing Center, ha participado en la mesa de debate Ciudades del futuro en Buenos Aires y considera que, en estos tiempos, ¡°a la gente que le interesa la m¨²sica electr¨®nica tambi¨¦n le interesa la tecnolog¨ªa y viceversa¡±.

Alguien que sabe de estos vasos comunicantes desde su condici¨®n de referente del rock argentino es Diego Tu?¨®n, miembro fundador de Babas¨®nicos, el grupo que en los noventa marc¨® un nuevo camino en lo que se llam¨® rock s¨®nico, incorporando un Dj a su repertorio. ¡°El intercambio de ideas ya trasciende los medios. Internet es lo que ha permitido que la gente vaya m¨¢s all¨¢, haciendo que el l¨ªmite sea tu propia curiosidad¡±, afirma el teclista en una conversaci¨®n en el estudio de grabaci¨®n de Babas¨®nicos, transformados para el S¨®nar en BBS Tecno, un novedoso proyecto electr¨®nico. En la misma l¨ªnea habla Palau: ¡°Internet ha tra¨ªdo una revoluci¨®n para hacer proyectos de esta envergadura. El p¨²blico latino ya sabe mucho de lo que se hace en Europa¡±. Es el caso del colombiano Mario Galeano, creador de Frente Cumbiero, que combina la cumbia colombiana con la electr¨®nica. Est¨¢ al tanto de todo lo que se cuece en el viejo continente y colabora en Gladys Palmera, la radio online recientemente galardonada con el Premio Ondas. ¡°Nuestro reto es que seamos vistos como una nueva mirada¡±, explica. ¡°Es muy importante que el proceso sea a la inversa: que el festival venga a nosotros y no nosotros al festival. A la gente en Bogot¨¢ le ayuda a entender que el S¨®nar, una marca reconocida internacionalmente, valida sus procesos musicales locales. Tenemos una especie de complejo tercermundista que nos lleva a buscar la validaci¨®n de fuera en las cosas de dentro¡±.

Son casi las 21.00 y, tras un comienzo lluvioso, el complejo de Vicente L¨®pez est¨¢ lleno de gente bailando al ritmo del grupo Hot Chip. Lo mismo suceder¨¢ despu¨¦s con The Chemical Brothers, BBS Tecno y otros artistas de la programaci¨®n. El S¨®nar, a orillas del R¨ªo de la Plata, es una realidad vibrante que re¨²ne a 17.000 j¨®venes. Y, mientras la m¨²sica hace mover el esqueleto, uno de ellos, Andr¨¦s Fern¨¢ndez, define con un marcado acento porte?o el evento musical con una sola palabra, genuina del rico vocabulario cotidiano de Buenos Aires: ¡°?B¨¢rbaro!¡±.