Avalancha a descodificar

Sigue Juan Aparicio Belmonte ratificando su po¨¦tica narrativa anclada en la satirizacion de la realidad en general y de algunos territorios de la ficci¨®n, como es el propio g¨¦nero policiaco. La nueva novela que publica estos d¨ªas, Ante todo criminal, da se?ales meridianas de no cejar en su empe?o. Quien haya le¨ªdo Mala suerte (2003) o ¡°El disparatado c¨ªrculo de los p¨¢jaros borrachos¡± (2007), se encontrar¨¢n de nuevo con las tramas de mil hilos, con los personajes reacios a formar parte de la normalidad y con la esperpentizacion de los caracteres humanos marcas de la casa. Tampoco falta el segmento autoconsciente de la metaficci¨®n, ni la dicotom¨ªa realidad-irrealidad. ¡°Ante todo criminal¡± rescata, adem¨¢s de los recursos arriba mencionados, a algunos personajes, entre ellos la comisaria Sara Lagos. Y nos devuelve el tema del doble que practicara en novelas anteriores y que acrecienta en confusi¨®n la trama policiaca sobre la que se soporta la novela.

He le¨ªdo Ante todo criminal y esta vez me pregunto, ?por qu¨¦ Juan Aparicio Belmonte desperdicia tanto su talento en construir artefactos narrativos ya bastantes reiterativos y sin soluci¨®n de continuidad? Y otra pregunta, ?por qu¨¦ cree, alguien que ha le¨ªdo a Simenon, Hammett y D¨¹rrenmatt (seguramente de ¨¦ste la extraordinaria ¡°La promesa¡±) que la novela negra necesita ser satirizada una y otra vez? Aparicio Belmonte tiene talento narrativo. Tiene esa intuici¨®n del buen novelista que acierta en la precisi¨®n psicol¨®gica. Buen olfato sociol¨®gico (fundamental en la novela negra), aunque a ratos algo falto de mayor matizaci¨®n. Tiene tambi¨¦n pulso narrativo, sentido del ritmo. E inventiva. Pero de pronto todos estos valores quedan desprestigiados por una avalancha de sucesos que casi cansa decodificar. Un laberinto de l¨ªneas argumentales (de las que solo salvar¨ªa la referente a una investigaci¨®n sobre la supuesta solera republicana del Real Madrid de futbol) que se pod¨ªan haber evitado y un descontrolado af¨¢n par¨®dico que muy poco nos dice de lo parodiado. Agota tambi¨¦n el juego de lo real y lo ficticio, entre otras cosas, porque entre ambas entidades nunca se ve en esta novela esa fricci¨®n te¨®rica que la hace tan sugestiva. Tuve por momentos ganas de no seguir m¨¢s. De olvidarme de la comisaria Sara Lagos, del escritor usurpador y traficante, y de la figura del doble con tan noble tradici¨®n en la literatura occidental.

Me gustar¨ªa pensar que la pr¨®xima novela de Juan Aparicio Belmonte ser¨¢ distinta. Aunque tiene todo el derecho a seguir en lo mismo. La pregunta es, ?vale la pena?

Ante todo criminal. Juan Aparicio Belmonte. Siruela. Madrid, 2015. 236 p¨¢ginas. 16.95 Euros.