¡°Ser¨ªa inconcebible pensar que la lucha se acaba con El retorno del jedi¡±
J. J. Abrams y Kathleen Kennedy relatan las claves del s¨¦ptimo episodio de ¡®Star Wars¡¯
La Fuerza debe de acompa?ar a Jeffrey Jacob Abrams (Nueva York, 1966). En sus manos est¨¢ la mayor inversi¨®n de la historia de los estudios Disney, unas previsiones de taquilla estratosf¨¦ricas y la ¨²nica esperanza de miles de aficionados de recuperar la saga que un d¨ªa les llev¨® a tiempos remotos y lejanas galaxias. Y si est¨¢ nervioso, el cineasta lo disimula bien, campechano, remangado, sonriente y m¨¢s friki que muchos de los que esperan el estreno de Star Wars: El despertar de la Fuerza ¡ªeste viernes en Espa?a¡ª.
¡°En la mente del ni?o que a los 13 a?os se disfraz¨® de Jabba el Hutt por Halloween no hay nada normal en dirigir una pel¨ªcula de La guerra de las galaxias¡±, afirma el realizador, fan de la saga gal¨¢ctica desde que sus padres le llevaron a verla a los 11 a?os. "Sentarme con Lawrence Kasdan a escribir el gui¨®n, acompa?ar a Harrison Ford vestido como Han Solo de vuelta al Halc¨®n Milenario, ense?arle a John Williams im¨¢genes de este universo que ¨¦l nunca hab¨ªa visto... No hay nada normal en lo que he hecho estos tres a?os. Aunque tampoco pensaba que por el hecho de ser fan fuera a hacer una buena pel¨ªcula. Dirigir El despertar de la Fuerza estuvo muy bien pero tambi¨¦n tuve en mente siempre porqu¨¦ lo hac¨ªamos¡±.
A su lado la Fuerza se llama Kathleen Kennedy (Berkeley, 1953), productora del largometraje y, desde hace tres a?os, presidenta de Lucasfilm. Mantiene la misma tranquilidad y la misma sonrisa ante la presi¨®n de una pel¨ªcula que tiene que justificar los 3.700 millones de euros que los estudios Disney invirtieron en la compra de Lucasfilm y los hasta 1.800 millones de euros que se espera recaude el Episodio VII en las pantallas de todo el mundo, lo que ser¨ªa un record: ¡°J. J. y yo nunca hablamos en esos t¨¦rminos. Hablamos de historia, de la mejor forma de contarla y de conectar con la audiencia. No voy a negar que exista una cierta presi¨®n, un nivel de expectaci¨®n por encima de lo normal que viene acompa?ado por un sentimiento de responsabilidad. Eso refleja las incre¨ªbles ganas que tiene el p¨²blico de todo el mundo de revisitar algo de lo que tiene tan buenos recuerdos. Y si eso se traduce en un ¨¦xito de taquilla como esperamos, genial. Pero siempre recordando lo principal, que contemos una buena historia¡±.
Sobre la trama lo ¨²nico que el realizador adelanta es que, como ocurre en el mundo real, en la galaxia la historia se repite. ¡°Ser¨ªa inconcebible pensar que la lucha se acaba con El retorno del jedi¡±, se?ala Abrams hablando de un legado desde el que ha podido explorar qu¨¦ ha pasado con Han Solo, con Leia, con Luke, con el resto del Imperio. Pero por lo dem¨¢s el secreto es total, hasta el punto que incluso aquellos de paso por Bad Robot, el estudio de Abrams, tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad por lo que pudieran escuchar.
La prensa mundial tuvo que aceptar una ¨²nica fecha de embargo (acabado el pasado mi¨¦rcoles por la ma?ana) y los miles de invitados al estreno mundial celebrado el pasado lunes en Los ?ngeles aceptaron este mismo silencio. Un secreto que Abrams, acostumbrado a mostrar sus filmes a sus amigos y allegados como Ben Affleck o Steven Spielberg, tuvo que mantener a rajatabla incluso entre su familia. ¡°Mucha gente me ha dado las gracias por no arruinarles la pel¨ªcula¡±, reconoce, quej¨¢ndose indirectamente por ellos de las machaconas campa?as de publicidad que acompa?an en la actualidad a cualquier estreno. ¡°Para cuando vas al cine tienes la sensaci¨®n de saberte la pel¨ªcula¡±.
Amor por el celuloide
Abrams es ante todo un amante del cine. Del celuloide. As¨ª rod¨® El despertar de la Fuerza y se niega a aceptar otro futuro a pesar de lo que digan los hechos y la industria, que apoyan el formato digital. ¡°No hay nada como capturar una imagen en filme y s¨¦ que vivo en una era en la que se dice lo contrario. Pero ser¨ªa una tragedia perder la magia del cine". Kennedy le apoy¨® en la decisi¨®n, pero en Lucasfilm tendr¨¢n cabida los dos soportes, el celuloide para los episodios VIII y IX y el digital para Rogue One, el primer spin off (pel¨ªcula derivada de la saga) que se est¨¢ rodando: usan las nuevas tecnolog¨ªas binarias y a la vez las lentes que se utilizaron en Ben-Hur (1959). Este retrofuturismo es parte del esp¨ªritu de la saga. ¡°Y eso marc¨® mi meta¡±, confiesa Abrams. ¡°Miraba hacia adelante con una nueva historia y a la vez deb¨ªa llevar al p¨²blico de vuelta a un lugar y al sentimiento que vivimos con el primer Star Wars¡±, explica.
El cineasta ha rodado lo m¨¢s posible en escenarios reales, haciendo uso de los efectos digitales casi siempre solo para borrar motores o cables a unas criaturas que estaban bajo el mismo techo, iluminadas con la misma luz que los actores de carne y hueso. ¡°As¨ª los int¨¦rpretes pudieron establecer una conexi¨®n real con todos los personajes como ocurri¨® en la primera trilog¨ªa¡±. Se refiere a los episodios IV, V y VI, los que considera ¡°c¨¢nones¡± de esta saga. Y as¨ª queda claro que aunque el nombre de George Lucas a menudo sale en la conversaci¨®n con la mayor veneraci¨®n, las tres ¨²ltimas entregas, los episodios I, II y III que dirigi¨® el creador de este universo y que desilusionaron a sus fans, nunca son mencionadas.
Babelia
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