Anapurna, una ilustradora sin tab¨²es
'Chucrut¡¯, primera novela gr¨¢fica de Ana Sainz, obtuvo el Premio Fnac-Salamandra
Ana Sainz Quesada naci¨® hace 25 a?os en Palma de Mallorca. Hizo Bellas Artes en Barcelona, pas¨® cuatro meses en la peque?a localidad alemana de Karlsruhe estudiando grabado, y actualmente se prepara para ser profesora. No se quiere dedicar a esto, lo ve como un complemento. Su idea es ser escritora e ilustradora. El c¨®mic y la novela gr¨¢fica son sus sue?os: ¡°Me encantar¨ªa vivir de dibujar, en Espa?a es dif¨ªcil. Mi intenci¨®n es abrirme al mercado extranjero y combinarlo con la docencia¡±.
Entre Anapurna ¡ªtoma el nombre que le dio su t¨ªo cuando era ni?a para firmar sus obras¡ª y otras j¨®venes que tengan expectativas parecidas hay algunas diferencias: ha ganado el VIII Premio Internacional de Novela Gr¨¢fica Fnac-Salamandra Graphic con Chucrut y ha ilustrado Aqu¨ª viven leones, el ¨²ltimo libro de Fernando Savater, escrito junto a Sara Torres ¡ªsu esposa¡ª. Dos avales que le permiten pensar en su pr¨®xima historia, de la que no quiere desvelar nada porque no sabe cu¨¢ndo ver¨¢ la luz. Primero tiene que acabar el M¨¢ster de Formaci¨®n del profesorado. En cuestiones de trabajo se define como ¡°muy pr¨¢ctica¡±, de ah¨ª, que con los 10.000 euros del premio su prioridad sea comprarse un buen ordenador. Este pragmatismo se refleja en sus dibujos, las vi?etas de Chucrut son concretas, efectistas y sencillas. El jurado del premio justific¨® el galard¨®n alabando su ¡°solidez narrativa¡± y su ¡°trazo sencillo que contrasta con la madurez de su propuesta¡±. ¡°Te dicen solidez narrativa y no has escrito un c¨®mic nunca... me sienta bien al ego¡±, comenta.
La experiencia del duelo
Chucrut surge de una inquietud muy personal: del periodo de duelo tras la muerte de su padre, circunstancia com¨²n a Sara, la protagonista. Pero Anapurna niega que sea ella misma. ¡°Mucho est¨¢ tomado de la realidad pero el desarrollo es ficticio¡±, aclara. ¡°Part¨ª de una experiencia que necesitaba contar¡±, explica mientras asegura que no olvida al lector: ¡°Quiz¨¢ mi historia no interesa, tengo que narrarla de manera universal, transmitir sentimientos con los que cualquiera se pueda sentir identificado¡±. Y lo consigue. Para ella no hay tab¨²es, puede tratar cualquier tema: ¡°No hablamos de los que nos tocan por miedo a exponernos, aunque a m¨ª no me importa¡±.
La joven ilustradora se siente ¡°una esponja¡±, est¨¢ aprendiendo, pero el expresarse con el dibujo le sale innato. Se ha educado en una cultura audiovisual, as¨ª, en sus vi?etas se mezclan puntos de vista cinematogr¨¢ficos, cuadros de Hopper, o im¨¢genes que parecen sacadas de Instagram. Ella misma se sorprende: ¡°Estaba dibujando a Sara en una cafeter¨ªa y de repente me di cuenta de estaba repitiendo la misma composici¨®n de un cuadro de Hopper [Automat, 1927]¡±. Otras veces las mete a prop¨®sito, porque le interesa cambiar el ritmo de la narraci¨®n, por propio placer est¨¦tico mezcla la iconograf¨ªa de El Bosco, con grabados de Goya y con el Guernica.
Se nota en la manera de trabajar que est¨¢ empezando. Los dibujos de Chucrut y de Aqu¨ª viven leones los ha hecho de forma diferente. Con el primero pas¨® ocho meses encerrada para cumplir los plazos. El proceso de Aqu¨ª viven leones fue m¨¢s lento, comenz¨® hace tres a?os e iba recibiendo los encargos de Sara Torres -coautora del libro- a cuentagotas, seg¨²n viajaban para conocer los lugares de los distintos escritores de los que habla. Anapurna era la mano ejecutora. Se siente muy agradecida por la oportunidad que le dio Torres, clienta de la tienda de decoraci¨®n de su madre y su t¨ªa. Ha aprendido que prefiere trabajar con proyectos cerrados, con un plan que cumplir, en su mesa de trabajo, con luz natural y comenzando con l¨¢piz y papel. Eso s¨ª, rara vez toma apuntes cuando no est¨¢ trabajando, no suele llevar libreta.
La publicaci¨®n de los dos libros ha estado muy cercana. Aqu¨ª viven leones se ha convertido en un tributo a Sara Torres, fallecida en marzo de este a?o. La protagonista de Chucrut se llama como ella por casualidad, una de varias de las que se dieron. Vuelve a salir la parte pragm¨¢tica de Anapurna, le gustan estas coincidencias. Le encantar¨ªa creer que se deben a algo sobrehumano, pero no puede.
Babelia
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