Vecinos y vecinas, ?ya viene en camino la cervantina!
El ¨²ltimo montaje de la compa?¨ªa Ron Lal¨¢ bucea en los entremeses, los poemas, las novelas e incluso los pr¨®logos de Miguel de Cervantes
Por una virgen de 15 a?os, 20.700 ducados. A voces, desde un balc¨®n, cierra el trato un padre y un setent¨®n. ¡°Leonora, boba, ?en qu¨¦ est¨¢s pensando? ?Di s¨ª, quiero!¡±, achucha el primero. Ella acabar¨¢ diciendo s¨ª, y rebel¨¢ndose despu¨¦s con una zancadilla a todas los prejuicios de la ¨¦poca: es 1613 bajo la mano de Cervantes. En la sala es 17 de diciembre de 2015 y la compa?¨ªa de teatro Ron Lal¨¢ est¨¢ ensayando Cervantina, una suerte de folla que bucea en los entremeses, los poemas, las novelas e incluso los pr¨®logos del escritor espa?ol: dinamita para hoy construida con mortero de hace cuatro siglos ¡ªel pr¨®ximo 22 de abril se cumplir¨¢n 400 a?os de la muerte de Miguel de Cervantes¡ª y enhebrada con el frenes¨ª de m¨¢s de 30 personajes para los que se multiplican los ronlaleros.
Hablan de s¨ªntesis y esqueleto del marem¨¢gnum creativo del escritor, de resistencia y persistencia de lo que articula toda su obra: ¡°La b¨²squeda de la libertad a cualquier precio, la defensa del individuo y la posibilidad de definirse a uno mismo¡±. Resume ?lvaro Tato (Madrid, 1978), fil¨®logo y parece que en consecuencia, director dramat¨²rgico de esta ¨²ltima producci¨®n, adem¨¢s de Carducha, Cervantes, m¨²sico, padre, sastre, obrero, criada, doctor, arriero, Maniferro y Cariharta. Todos sin los tintes arqueol¨®gicos y vetustos de los que habitualmente est¨¢n empa?ados los cl¨¢sicos, Ron Lal¨¢ ha convertido el ¡°esp¨ªritu¡± del alcala¨ªno en un virus con su habitual energ¨ªa: ¡°Un contagio viral de todo lo que cuentan sus obras. Una gran ensalada cervantina¡±. Sin vacuna ni aspirina que la cure, cantan en su alegato final, que podr¨¢ escucharse del 14 de enero al 6 de febrero en el Teatro de la Comedia de Madrid.
Don Quijote de La Mancha, El celoso extreme?o, El coloquio de los perros, El hospital de los podridos, El licenciado Vidriera, El retablo de las maravillas, El viejo celoso, La Galatea, La gitanilla, Novelas Ejemplares (pr¨®logo), Persiles y Sigismunda, Rinconete y Cortadillo y Viaje del Parnaso, son los trece t¨ªtulos elegidos para esta producci¨®n junto a la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico y unidos con m¨²sica en directo, uno de los sellos ronlaleros que, hasta ahora, parece inagotable en su transformaci¨®n. ¡°Tener una marca tambi¨¦n es un peligro, de sello, de estanque, de volverte endog¨¢mico¡±, alude Yayo C¨¢ceres (Curuz¨² Cuati¨¢, Corrientes, Argentina, 1965), el director de la compa?¨ªa cree que su ¨²nico trabajo es otorgar el poder a los actores y administrar lo que va viniendo. ¡°Si va mal, la culpa ser¨¢ m¨ªa, de lo que vaya bien, el m¨¦rito es de ellos¡±.
'Cervantina'
Textos: Miguel de Cervantes
Direcci¨®n: Yayo C¨¢ceres
Direcci¨®n literaria: ?lvaro Tato
Direcci¨®n musical: Miguel Magdalena
Int¨¦rpretes: Juan Ca?as, ??igo Echevarr¨ªa, Miguel Magdalena, Daniel Rovalher y ?lvaro Tato.
Del 14 de enero al 6 de febrero en el Teatro de la Comedia (Madrid).
Dos d¨¦cadas puliendo su forma y fondo les otorgan un m¨¦rito colectivo del que tambi¨¦n forman parte los que fueron march¨¢ndose, como Cristian Garma, fundador junto a Tato de la compa?¨ªa. ??igo Echevarr¨ªa (Bilbao, 1975) pronuncia la palabra abismo: ¡°Partimos de las mismas herramientas, por supuesto, pero cada vez que nos ponemos delante de un espect¨¢culo nos ponemos delante de un precipicio¡±. El reto es no resultar repetitivos con cada montaje, ¡°porque cuando nos ponemos a trabajar parece siempre la misma mierda¡±, apunta Echevarr¨ªa. ¡°Y luego haces un pase como el de hoy y lo corroboras¡±, a?ade C¨¢ceres.
Hay guirigay con la cuesti¨®n, es parte de c¨®mo son: mutantes, potentes, dadores de dianas, capaces de sintetizar o expandir la filosof¨ªa con un verso. Explica el director de escena que los pesos se van repartiendo con cada proyecto: ¡°Ah¨ª vas encontrando el propio balance del equipo¡±. Daniel Rovalher (Madrid, 1979) y Echevarr¨ªa vienen de ser la columna vertebral de En un lugar del Quijote durante dos a?os; un poco antes, todos fueron de alguna forma ellos mismos en Siglo de oro, siglo de ahora, una compa?¨ªa de c¨®micos. Ahora todos interpretan, al menos, a ocho personajes de la pluma cervantina, y alguno de cosecha propia, como la musa, vigente y eterna, como parecen ser todos los nombres que salen de las p¨¢ginas del genio de la literatura.
¡°Descubrir la vigencia de Cervantes es asombroso, es necesario traerlo a este tiempo de correcci¨®n pol¨ªtica en el que nadie dice lo que piensa y donde cada vez se puede hacer menos humor porque la gente est¨¢ cada vez m¨¢s susceptible¡±, explica C¨¢ceres. A Echevarr¨ªa, a prop¨®sito de En un lugar del Quijote, le preguntaron en una entrevista si hac¨ªan falta m¨¢s Quijotes. ¡°Hacen falta m¨¢s Cervantes¡±, contest¨®. ¡°Pu?eteros en algunas cosas¡±, a?ade Miguel Magdalena (Madrid, 1978), ¡°aunque habitualmente la lectura que se haga de los cl¨¢sicos se fije m¨¢s en la naftalina y en el polvo que en el hueso¡±.
Y Cervantes lo que m¨¢s tiene es hueso, un humanista con una vida brutal que supo amortiguar con las palabras y el humor. No parece justo que al genio de los molinos no se le dediquen m¨¢s libretos, al menos eso es lo que defiende la compa?¨ªa. Juan Ca?as (Lomas de Zamora, Buenos Aires, 1976) se remite a otros cl¨¢sicos: "Somos muy fans de c¨®mo tratan a sus cl¨¢sicos los ingleses, a Shakespeare, por ejemplo, lo hacen sin esa ampulosidad que muchas veces aqu¨ª se encuentra. All¨ª Shakespeare es siempre una fiesta, y siempre hay muchos montajes. Aqu¨ª parece que solo aumentan en tiempos de efem¨¦rides".
¡°Leer un libro de hace cuatro siglos o llevarlo a escena requiere un esfuerzo que nadie parece querer hacer, y merece tanto la pena¡¡±, espeta C¨¢ceres. No es polvo lo que sale del Quijote, ni de las Novelas Ejemplares, ni de Persiles y Sigismunda. Se desprende lucha, libertad, mujeres alzadas contra la injusticia ¡ªindispensables en la vida y en la obra del escritor¡ª, cr¨ªtica a la corrupci¨®n. Solo hay presente en Cervantes. Este, como el pasado y probablemente el futuro, es su tiempo.
El gerundio cervantino
La contemporaneidad de Cervantes es indiscutible, como lo es la captura de la idiosincrasia espa?ola. Cervantina, el ¨²ltimo de los montajes de Ron Lal¨¢, son 13 textos del escritor para rendir homenaje al cuarto centenario de su muerte. Desde el inevitable Quijote hasta la poes¨ªa de Viaje al Parnaso, cada uno de los personajes que pisa el escenario parece un hoy anticuado, no el ayer de hace 400 a?os. De entre todos ellos, los ronlaleros eligen los que podr¨ªan pasar desapercibidos en el d¨ªa a d¨ªa de la Espa?a de 2016.
Rinconete y Cortadillo. "Esos dos ladronzuelos tendr¨ªan hoy un cargo p¨²blico o ser¨ªan asesores de alguno, seguro", comenta Yayo C¨¢ceres.
Monipodio, cabeza del hampa. "Hinchados estamos a Monipodios en este pa¨ªs", dice ?lvaro Tato.
Leonora. "Por desgracia sigue habiendo Leonoras en este pa¨ªs, todav¨ªa se repiten esos patrones, lugares en los que incluso se recrudecen. V¨ªctimas del machismo y de una cultura que las empuja a crecer como mu?ecas de una caja de m¨²sica", se lamenta ??igo Echevarr¨ªa.
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