Talento a contracorriente
Una charla entre V¨ªctor Ullate y Rub¨¦n Olmo evidencia que la danza tiene grandes asignaturas pendientes. Solo el flamenco levanta cabeza
Zaragoza, a?os cincuenta. El duende del flamenco prende en V¨ªctor Ullate (Zaragoza, 1947), que luego se enamorar¨¢ del cl¨¢sico. Se muere por zapatear, por entregar su vida al baile. Sus padres, Juli¨¢n, carpintero de profesi¨®n, y Felisa, due?a de una seder¨ªa, le apoyan; su familia extensa se lleva las manos a la cabeza porque, dicen, eso es cosa de ¡°maricas¡±. Es el ¨²nico chico en la escuela de Mar¨ªa de ?vila. Si es dif¨ªcil compatibilizar la ense?anza general obligatoria con la de danza, lo es tanto o m¨¢s trabajar como bailar¨ªn en Espa?a. Por no haber no hay ni una compa?¨ªa nacional. Pero ¨¦l se empe?a. Con los a?os, conquista al genio Maurice B¨¦jart y sale del pa¨ªs para despu¨¦s regresar y crear el Ballet Nacional Cl¨¢sico. Hoy, este hist¨®rico de la danza con compa?¨ªa propia en Madrid es maestro de grandes estrellas, de las que son y se fueron de Espa?a ¡ªTamara Rojo, Luc¨ªa Lacarra, ?ngel Corella, Joaqu¨ªn de Luz¡¡ª y de las que ser¨¢n. ¡°Los que est¨¢n aqu¨ª, en el momento en que salgan, van a lucir tanto como ellos¡±, predice.
Sevilla, a?os ochenta. Rub¨¦n Olmo (Sevilla, 1980), tambi¨¦n hijo de carpintero y de la empleada de unos almacenes de tela, queda fascinado con el arte que se despliega por las noches en los patios de su ciudad. La pel¨ªcula Carmen, de Carlos Saura, protagonizada por los geniales Antonio Gades y Cristina Hoyos, solo acent¨²a su vocaci¨®n, aplaudida por todos. Sus padres se desviven por buscarle los mejores maestros. Olmo aprende junto a la bailaora Pepa Coral, Manolo Mar¨ªn, Jos¨¦ Galv¨¢n¡; se licencia con honores en danza espa?ola y cl¨¢sica, y con 18 a?os, en la ¨¦poca de A¨ªda G¨®mez, se convierte en el bailar¨ªn principal del Ballet Nacional. Hoy, este artista que trabaj¨® con Eva Yerbabuena y fue director art¨ªstico del Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa, tiene compa?¨ªa propia con sede en Sevilla, muy demandada en los escenarios asi¨¢ticos. Pero el mercado espa?ol, asegura, es otra cosa. Escasean las ayudas m¨¢s que nunca y no hay circuitos estables ni nada que merezca tal nombre. De hecho, si su carrera se ha escorado tan claramente hacia este g¨¦nero es porque tiene m¨¢s salidas. ¡°Hay m¨¢s trabajo¡±, admite. ¡°El flamenco es una marca, se ha hecho marca. Y eso es lo que hay que lograr con la danza espa?ola o el cl¨¢sico¡±.
Babelia ha reunido en Madrid a estas dos figuras del baile para enfrentar al pasado reciente con el presente de la danza en Espa?a, con el foco puesto en los g¨¦neros que ellos dominan. V¨ªctor Ullate, el m¨¢s veterano premio Nacional (de 1989; el primero fue un a?o antes el fallecido Antonio Gades), retirado de escena y volcado en la ense?anza, representa la memoria hist¨®rica de la disciplina cl¨¢sica en este pa¨ªs, y Rub¨¦n Olmo, el galardonado m¨¢s reciente (2015), la solidez de una trayectoria vers¨¢til que se proyecta hacia el futuro como figura del estilo que goza ahora de mejor salud. Su encuentro en el estudio que el primero tiene en la calle del Doctor Castelo de la capital refleja en los espejos de la sala una cruda evidencia: la que ha sido hist¨®ricamente la hermana pobre de las artes esc¨¦nicas sigue si¨¦ndolo. Es la ¨²nica disciplina que en 2014 cay¨® en los tres indicadores que mide la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), y si se echa la vista atr¨¢s se ve que arrastra desde 2005 unas estad¨ªsticas que solo pueden conducir al des¨¢nimo: el n¨²mero de espectadores se ha desplomado desde 1.540.000 a 900.000; la recaudaci¨®n, de 18,55 millones de euros a 8,57 millones, y el n¨²mero de funciones, de 4.363 a 2.158.
Olmo: "D¨®nde hay un programa de TV que me haga una entrevista seria? La gente no va al teatro porque no llega a enterarse"
¡°El arte es un b¨¢lsamo para el esp¨ªritu, pero hay gente que lo encuentra innecesario¡±, explica Ullate. ¡°Y la danza nunca ha estado tan vigente como la m¨²sica, la ¨®pera, el teatro o el cine. Existe un gran desconocimiento, sobre todo del ballet cl¨¢sico. Estoy hablando de Espa?a, lo que ocurre fuera es bien distinto. Cuando vas a Par¨ªs, visitas la Torre Eiffel y la ?pera porque sabes que all¨ª hay un gran ballet; o si vas a Londres, el Royal Ballet. Pero aqu¨ª, ?ad¨®nde vas si el Teatro Real es un teatro vac¨ªo donde no hay cuerpo de baile?¡±.
Desde que Ullate empez¨®, la danza ha evolucionado en todos los sentidos. Para empezar, se ha vuelto m¨¢s mestiza, m¨¢s abierta a fundir estilos, se ha dejado contaminar por todo tipo de tendencias. Ha alumbrado adem¨¢s, dice Ullate, a ¡°un bailar¨ªn f¨ªsicamente distinto, m¨¢s el¨¢stico, m¨¢s completo¡± gracias a lo que Olmo llama t¨¦cnicas complementarias ¡ª¡°pilates o girotonic¡±¡ª que les ayudan a fortalecer m¨²sculos y articulaciones y a evitar lesiones. Eso en lo art¨ªstico. En lo estructural, si se suman todas sus manifestaciones incluido el folclor, ha ganado terreno en los conservatorios y en las ense?anzas art¨ªsticas ¡ªhoy la estudian en este r¨¦gimen especial 32.653 personas frente a las 23.312 de 2005¡ª, ha crecido en n¨²mero de compa?¨ªas ¡ª937 frente a 629, seg¨²n el Anuario de Estad¨ªsticas Culturales 2015¡ª y, pese a que su situaci¨®n no es precisamente halag¨¹e?a, puede decirse que ha logrado salir de la indigencia en la que viv¨ªa cuando el Gobierno encomend¨® en 1979 a este core¨®grafo crear la primera compa?¨ªa nacional de danza, bajo el nombre Ballet Nacional de Espa?a Cl¨¢sico, ¡°sin presupuesto, ni salas de baile, ni absolutamente nada¡±, apenas un a?o despu¨¦s de que echara a andar el Ballet Nacional Espa?ol de la mano de Antonio Gades. ¡°V¨ªctor levant¨® una estructura desde cero en el cl¨¢sico y a partir de ah¨ª pudieron trabajar por la danza todas las personas que vinieron despu¨¦s¡±, destaca Olmo. Las grandes damas del ballet cl¨¢sico, Mar¨ªa de ?vila y Maya Plis¨¦tskaya, ambas fallecidas, Ray Barra¡ Y tambi¨¦n Nacho Duato, que, subrayan, tuvo m¨¢s recursos y logr¨® que la danza contempor¨¢nea alcanzase un peso espec¨ªfico con una compa?¨ªa, a¨²n sin residencia fija, que ha estrenado ahora Don Quijote, el primer ballet cl¨¢sico completo en m¨¢s de dos d¨¦cadas, y que busca desesperadamente un lugar en el que asentarse. Su actual director, Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez, anunciaba precisamente el pasado diciembre su intenci¨®n de hablar del asunto con el responsable del Teatro de la Zarzuela ¡ªdonde se ha escenificado desde el 16 de diciembre este cl¨¢sico del repertorio cl¨¢sico¡ª, porque los estatutos reconocen su derecho a residir en esta sala madrile?a.
El Ballet Nacional Espa?ol y el Cl¨¢sico fueron las primeras piedras de un edificio que nunca ha llegado a levantarse sobre cimientos s¨®lidos. Un r¨¢pido vistazo a los pa¨ªses de nuestro entorno evidencia que la danza en Espa?a, cuyas competencias est¨¢n en su mayor¨ªa en manos de Ayuntamientos y autonom¨ªas, tiene un c¨²mulo de asignaturas pendientes. ¡°Gracias a Dios, hemos mejorado. Ahora ya en los colegios se est¨¢ dando danza, la Fundaci¨®n V¨ªctor Ullate lo est¨¢ haciendo¡±, dice su creador. ¡°Pero en Inglaterra y en Alemania, por ejemplo, tienen escuelas nacionales donde los ni?os pueden estudiar su bachiller y formarse como artistas al mismo tiempo, que es lo que yo quisiera haber hecho con mi fundaci¨®n¡±, explica Ullate. ¡°Y en Francia, Italia o Portugal tienen teatros con cuerpo de baile¡±.
Pero no son los ¨²nicos aspectos que marcan la diferencia. En Espa?a, y m¨¢s desde el comienzo de la crisis, este es un oficio a contracorriente. No solo porque se haya notado el impacto de los recortes ¡ªdif¨ªcil de cuantificar desde el momento en que hay partidas de danza fundidas con las de m¨²sica¡ª, sino porque se arrastran desde a?os atr¨¢s unas condiciones laborales cuando menos precarias.
Ullate percibe "desidia pol¨ªtica": "Para ellos somos una especie de titiriteros, aunque las cosas van cambiando"
Un bailar¨ªn del cuerpo de baile de la Compa?¨ªa Nacional de Danza cobra un sueldo base ¡ªdietas y pluses de vestuario y maquillaje aparte¡ª de 20.508,74 euros al a?o. Uno de la ?pera de Par¨ªs, m¨¢s de 32.000, seg¨²n Les Echos. Un bailar¨ªn principal del Ballet Nacional se embolsa un m¨ªnimo de 33.343 euros anuales m¨¢s un plus por representaci¨®n seg¨²n contrato. Uno del Royal Ballet de Londres empieza con unos 81.000 euros. Un artista de la ?pera de Par¨ªs tiene la jubilaci¨®n garantizada a los 45 a?os, recuerda Ullate. Uno de la Compa?¨ªa Nacional de Danza debe esperar hasta los 60 para poder optar a decir adi¨®s a una profesi¨®n que dif¨ªcilmente puede alargarse hasta esa edad en los escenarios. Un bailar¨ªn en B¨¦lgica cotiza en un r¨¦gimen especial de la Seguridad Social. En Espa?a, debe hacerlo en el general¡
¡°Creo que se ha desperdiciado mucho talento. Es descorazonador ver que estrellas nacidas y crecidas aqu¨ª se van a otros sitios porque tienen m¨¢s oportunidades de bailar o dirigir¡±, dice Olmo. La lista de los que hist¨®ricamente han salido a bailar fuera es larga. A los antes citados pueden a?adirse Ana Laguna, Arantxa Arg¨¹elles, Antonio Castilla, Igor Yebra, Goyo Montero, Ruth Mir¨®¡ ¡°Es cierto que si hubiese una estructura, una compa?¨ªa de verdad, la gente no se ir¨ªa¡±, reconoce Ullate. ¡°Los que se han ido quieren volver¡±.
Pero volver es muy dif¨ªcil, apostilla Olmo, profesor en el Centro Andaluz de Danza: ¡°Solo existen el Ballet Nacional de Espa?a, la Compa?¨ªa Nacional de Danza, la Compa?¨ªa de V¨ªctor Ullate y, en lo nuestro, el Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa¡±.
Olmo: ¡°El flamenco es una marca. Y eso es lo que hay que lograr con la danza espa?ola o el cl¨¢sico¡±
?A qu¨¦ atribuyen esta situaci¨®n? ?Falta de inter¨¦s? ?Desidia pol¨ªtica? ?Conservadurismo de los programadores?
¡°Desidia pol¨ªtica¡±, sentencia Ullate, que afirma haber sufrido un recorte del 60% de las ayudas que recibe de la Comunidad de Madrid. ¡°Es verdad que a los pol¨ªticos tampoco en los colegios les han educado en el respeto a la danza. Supongo que para ellos somos una especie de titiriteros, aunque poco a poco las cosas van cambiando y empiezan a estar m¨¢s mentalizados¡±. Olmo, que ahora tiene en cartel el espect¨¢culo La tentaci¨®n de Poe y Arquitectura de luz y sombras, concebida para ser representada en museos, suma m¨¢s argumentos. ¡°La pol¨ªtica tiene bastante que ver, pero hay problemas con los programadores y con la televisi¨®n. ?D¨®nde encuentro yo un espacio que me haga una entrevista seria de mi trabajo? ?D¨®nde est¨¢n esos programas que no sean a las 12.30? Porque yo tengo que llenar un teatro. Y el problema es que muchas veces la gente no va porque no llega a enterarse¡±, cuenta. ¡°Y lo que vemos cuando se enteran y vienen es que tenemos aplausos de 20 minutos¡±.
Luego hay un problema a?adido. En un pa¨ªs en crisis en el que los programadores viven con el agua al cuello, optan por espect¨¢culos m¨¢s sobrios, desprovistos de todo artificio que los encarezca, explica el sevillano. Mejor un solo sobre el escenario que una obra que exija la presencia de 30 bailarines. ¡°A m¨ª lo que me gustar¨ªa que comprendieran todos es que con uno no se puede hacer lo mismo que con cuatro, y que, por ejemplo, cuando voy a ver La Traviata en el Real espero ver la mesa de La Traviata, quiero ver las copas de vino, quiero ver la l¨¢mpara de ara?a y no tener que imagin¨¢rmela¡±, satiriza Olmo.
Ullate: "El arte es un b¨¢lsamo para el esp¨ªritu pero hay gente que lo encuentra innecesario"
El claro beneficiado de esta realidad es el flamenco, que no requiere tantos recursos econ¨®micos y humanos como el ballet cl¨¢sico o espa?ol y tiene adem¨¢s gran impacto. ¡°Ha llegado un momento en el que yo no puedo gastarme un presupuesto que no tengo en hacer un espect¨¢culo de danza espa?ola. Y en eso s¨ª tengo que culpar un poco a los programadores¡±, dice Olmo. ¡°Me encantar¨ªa hacer un montaje sobre la escuela bolera, pero s¨¦ que voy a estrenar y despu¨¦s nada. Las compa?¨ªas privadas no nos podemos dedicar a eso¡±.
Los dos premios Nacional de Danza ponen sobre la mesa un asunto que ya qued¨® claro en la propuesta del Plan General de la Danza 2010-2014 elaborado por expertos, que asumi¨® la Secretar¨ªa de Estado de Cultura y que ahora est¨¢ prorrogado a la espera de reunir de nuevo al sector este enero para ¡°realizar una evaluaci¨®n¡±: que no hay una red estable de exhibici¨®n que permita a los artistas sacar un rendimiento econ¨®mico razonable a su creatividad dentro del pa¨ªs. Por mucho que la danza se incorporara en 2014 a Platea, el Programa Estatal de Circulaci¨®n de Espect¨¢culos de Artes Esc¨¦nicas en Espacios de las Entidades Locales, y se haya ampliado el circuito, el problema est¨¢ lejos de solucionarse.
¡ªAs¨ª las cosas, ?alguna vez se ha planteado irse fuera?
¡ªSer¨ªa complicado ¡ªdice el core¨®grafo sevillano¡ª. Porque las entra?as del flamenco est¨¢n aqu¨ª. No me puedo llevar a los bailarines a Nueva York y crear all¨ª una compa?¨ªa sin ellos¡ Al final ser¨ªa como crear una compa?¨ªa turista¡ El flamenco no es una danza internacional como es el cl¨¢sico ¡ªadmite.
Tampoco su realidad puede compararse a la de los bailarines cl¨¢sicos porque el flamenco hecho en Espa?a es una gran marca que se demanda en el extranjero. ¡°Europa y EE UU lo pisamos mucho; Jap¨®n es como una segunda casa, y hay un mercado que se est¨¢ abriendo bastante que es el chino¡±, explica. ¡°Eso es lo que hay que conseguir con la danza espa?ola o el cl¨¢sico¡±.
Sobre todo, coinciden Ullate y Olmo, porque hay una nueva generaci¨®n ¡°que viene fuerte¡± y necesita salidas. ¡°Hay que empezar con una buena escuela, haciendo bailarines. Y de esos bailarines se nutrir¨¢ la compa?¨ªa. Y tiene que haber teatros con cuerpo de baile como pasa en cualquier sitio de Europa. Eso es lo que hace falta¡±, dice el veterano maestro, que tiene en sus aulas a 150 alumnos que quieren vivir de la danza. ¡°Pienso que en un futuro no muy lejano se conseguir¨¢, aunque no s¨¦ si lo conocer¨¦. He luchado toda mi vida por esto. ?Que ha costado mucho? S¨ª. ?Sudor y sangre? S¨ª. ?Lo volver¨ªa a hacer? Creo que s¨ª¡±. ?
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