Comedia amarga, musical agridulce
Dos estrenos renuevan la escena en Barcelona: la comedia 'Animals de companyia', de Estel Sol¨¦, y el musical '73 raons per deixar-te', de Guillem Clua y Jordi Cornudella
1 Har¨¢ tres a?os, la actriz y escritora Estel Sol¨¦ se reuni¨® con cuatro compa?eros para crear lo que acabar¨ªa siendo Animals de companyia. Buscaron teatro en Barcelona, sin suerte, y en noviembre de 2013, con direcci¨®n de Marilia Samper, decidieron representarla, a la argentina, en un domicilio particular. Corri¨® la voz, y a lo largo de 2014 las cuatro funciones previstas se convirtieron en ochenta, en otros tantos pisos. Ante el fen¨®meno, las empresas Vania y Bit¨° apadrinaron la producci¨®n. Surgi¨® una gira en castellano (El Salvador, Guatemala, Santo Domingo y M¨¦xico), y en febrero de 2015 entr¨® en el circuito catal¨¢n, con cambios en el reparto y la direcci¨®n, ahora firmada por David Plana: tres meses en el Capitol, gira por Catalu?a, y nuevo retorno a la sala de la Rambla, donde al fin he podido verla el primer d¨ªa del nuevo a?o. Animals de companyia es una comedia amarga, con ecos de Ayckbourn y Reza. Beth, abandonada por su pareja, ha intentado suicidarse. Tras dos meses en un psiqui¨¢trico vuelve a casa, y sus (presuntos) amigos deciden organizarle una cena de bienvenida. El hiperneur¨®tico ?lex ha escrito un guion f¨¦rreo de todo lo que han de decir y evitar. Hay tambi¨¦n un secreto a mantener, que les revela justo antes de la cena, y que ser¨¢ el motor de una hilarante escalada de mentiras, tropiezos, nervios desatados y enfrentamientos. Pero no es la ¨²nica causa del desastre: muy lejos de sus ilusiones de juventud, ?lex, Laura, Clara y Marc se han ganado a pulso (por rutina, por cobard¨ªa o por falta de ¨ªmpetu) unas vidas hundidas en el fracaso, la mediocridad y el vac¨ªo. La tensi¨®n crece a buen ritmo a lo largo del primer acto, estalla y se mantiene alta en el segundo, con el enredo a toda m¨¢quina. El tercer acto se ennegrece quiz¨¢s en exceso, pero la autora frena a tiempo, cuando estaba a punto de caer en la inverosimilitud, para mutar hacia la comedia rom¨¢ntica (exenta, eso s¨ª, de sacarina). Hay algunas salidas de escena un tanto forzadas para dejar a las parejas a solas, aunque la funci¨®n se sostiene por la notable energ¨ªa del quinteto protagonista y el buen pulso de la puesta en escena, que aparece sin firma: en el programa se indica tan s¨®lo ¡°idea original, dramaturgia y desarrollo del proyecto a cargo de Estel Sol¨¦¡±. ?lex es Jacob Torres, un veterano que siempre pisa firme. Clara es Martina Tresserra, con un gag recurrente (la incontenible risa nerviosa) que borda en todas sus variantes. Estel Sol¨¦ defiende con fuerza, y alguna gesticulaci¨®n innecesaria, el desagradecid¨ªsimo rol de Laura, una pija altiva e hiperborde. Beth ha tenido tres actrices: la estren¨® Sol¨¦, relevada luego por Merc¨¨ Mart¨ªnez, y ahora la interpreta Anna Gras-Carre?o, intensa y delicada. Eduard Buch (Marc) es para m¨ª un descubrimiento. Atenci¨®n a este actor, un cicl¨®n de gran potencia c¨®mica: ese marido pusil¨¢nime y desesperado acaba convirti¨¦ndose en el eje de la funci¨®n. He visto dos borracheras cre¨ªbles y bien pautadas en los ¨²ltimos tiempos: la de Ricardo Dar¨ªn en Escenas de la vida conyugal y la de Buch aqu¨ª. Animals de companyia puede repetir su ¨¦xito en el resto de Espa?a.
'73 raons per deixar-te' es, indudablemente, un musical de hoy, pero sent¨ª en m¨¢s de una ocasi¨®n (y no es un dem¨¦rito) el perfume de ciertas comedias de los a?os setenta
2 73 raons per deixar-te (73 razones para dejarte), de Guillem Clua y Xavier Mestres, es un musical de peque?o formato presentado en el Goya barcelon¨¦s que narra, en clave agridulce, la historia entrelazada de dos parejas antag¨®nicas. La primera est¨¢ formada por Toni (Marc Pujol), un joven antisistema, de clase baja, y Merc¨¨ (Merc¨¨ Mart¨ªnez), una muchacha militantemente burguesa, que se conocen en la plaza de Catalu?a durante las manifestaciones del 11-M y se enamoran nada m¨¢s verse. El relato comienza tiempo despu¨¦s, cuando ya han comprobado que no tienen nada en com¨²n: Clua les contempla con mirada humor¨ªstica, pero sus perfiles, aunque bien observados, se deslizan en algunas ocasiones hacia el t¨®pico. Tiene m¨¢s inter¨¦s (y una emoci¨®n creciente) la peripecia de la pareja adulta: Ferran (?lex Casanovas), padre de ella, un industrial viudo que no quiere volver a amar, y Rosa (Mone Teruel), madre del chico, hosca y cerrada en s¨ª misma desde que fue abandonada por su esposo. El libreto de Clua est¨¢ muy bien armado, con saltos en el tiempo que no entorpecen la comprensi¨®n, h¨¢biles golpes de teatro (como retardar ¡°la raz¨®n n¨²mero 73¡± de la ruptura), cantables con ocurrencias felices, y, sobre todo, un giro argumental muy arriesgado, resuelto con verdad y valent¨ªa. La direcci¨®n de Elisenda Roca, que se fogue¨® el pasado a?o con su exitosa revisi¨®n de T¡¯estimo, ets perfecte, ja et canviar¨¦, de Di Pietro y Roberts, es ¨¢gil y fluida, pero le va un poco a la contra el fr¨ªo decorado de Ricard Prat. Tambi¨¦n creo que la primera parte requerir¨ªa algunas podas: es demasiado larga, con reiteraciones, y el ritmo se remansa.
73 raons per deixar-te es, indudablemente, un musical de hoy, pero sent¨ª en m¨¢s de una ocasi¨®n (y no es un dem¨¦rito) el perfume de ciertas comedias de los a?os setenta: Neil Simon flota en la escena de la ¡°interrupci¨®n¡± de Toni, y vuelve a la memoria el primer Peter Nichols en los estimulantes momentos en que Ferran y Rosa se dirigen directamente al p¨²blico. La partitura de Jordi Cornudella, muy bien sostenida e interpretada por Andreu Gall¨¦n (piano y direcci¨®n musical) y V¨ªctor P¨¦rez (viol¨ªn), me pareci¨® muy eficaz aunque, como suele suceder en las composiciones j¨®venes, excesivamente deudora de las pautas de Sondheim, sin llegar a alcanzar su brillo mel¨®dico. Me gustaron los temas que mutan y regresan (las dos versiones de La primera vez que te vi, que cantan Marc Pujol y Merc¨¨ Mart¨ªnez, y luego ella en solitario; Mi hijo se ha enamorado (primero en boca de Mone, luego de Pujol), o la conmovedora Mi mujer se llamaba Estel, que canta ?lex Casanovas. Tambi¨¦n funcionan muy bien Como cada jueves, la canci¨®n de las rutinas semanales de la pareja joven, o Estamos atrapados, que ilustra el viaje en metro de padres e hijos, armada con graciosas rimas sobre los nombres de las estaciones. Los cuatro protagonistas est¨¢n estupendos, con fuerza, entrega y encanto. Quiero destacar la claridad y calidez de la voz de Mone Teruel, cada vez mejor actriz, y tanto el esfuerzo como el logro de ?lex Casanovas, sustituyendo a Abel Folk, que estren¨® el personaje de Ferran.
Animals de companyia, de Estel Sol¨¦. Teatro Capitol de Barcelona. Hasta el 7 de febrero.
73 raons per deixar-te, de Guillem Clua y Jordi Cornudella. Teatro Goya. Hasta el 17 de enero.
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