Ricky Gervais no puede con el aburrimiento

?l dice que nunca lo entendi¨®. ¡°Sinceramente¡±, declar¨® Ricky Gervais a The Hollywood Reporter, ¡°me impresion¨® que a la gente le pareciera chocante lo que hice¡±. Al fin y al cabo, sostiene que lo suyo solo era humor. Feroz, eso s¨ª, porque Gervais se ri¨® de todos y todo durante los tres a?os en que present¨® los Globos de Oro, entre 2010 y 2012. En su ¨²ltima aparici¨®n, machac¨® a los propios premios: ¡°Los Globos de Oro son, frente los Oscar, lo que ser¨ªa Kim Kardashian frente a Kate Middleton. M¨¢s ruidosos, m¨¢s cutres, m¨¢s borrachos¡±. De ah¨ª que ¨¦l mismo diera por hecho que no volver¨ªan a contratarle jam¨¢s. Sin embargo, tras tres a?os de ausencia, ah¨ª estaba Gervais otra vez como anfitri¨®n de la ceremonia. Bajo el brazo, llevaba la esperanza de miles de espectadores de ver, por una vez, una gala ¨¢gil, divertida y mordaz.

Tres horas de ceremonia y agradecimientos, eso s¨ª, son un enemigo casi imbatible para la comedia. Adem¨¢s, Gervais apenas se colaba, de vez en cuando, entre un premio y otro. De ah¨ª que poco pudo hacer el presentador para darle otro ritmo a una cita que por lo menos cumpli¨® con sus tiempos casi a rajatabla, tanto que ni le qued¨® tiempo para despedirse. Desde luego, el brit¨¢nico lo intent¨®, aunque quiz¨¢s con menos esmero que en otras ocasiones. Una provocaci¨®n que lanz¨® hacia el ecuador de la gala fue quiz¨¢s lo que pensaron algunos de los que la siguieron en directo: ¡°Matadme¡±.

El regreso del presentador m¨¢s pol¨¦mico a?adi¨® por lo menos otra quiniela a las tradicionales sobre los ganadores: ?a qui¨¦n humillar¨ªa esta vez? Gervais tard¨® apenas un minuto en despejar dos dudas. Primero: ?hab¨ªa cambiado el guion de la gala debido a la muy comentada entrevista de Sean Penn al Chapo Guzman? Obviamente, s¨ª. Tanto que el nombre del actor debi¨® de ser la novena o d¨¦cima palabra que Gervais pronunci¨®. Y, segundo: ?seguir¨ªa tan despiadado como antes o se habr¨ªa suavizado? Uno de los chistes m¨¢s tempraneros bast¨® como respuesta: ¡°La Iglesia cat¨®lica est¨¢ indignada con la pel¨ªcula Spotlight, porque cuenta que el 5% de los curas han abusado de los ni?os y han seguido trabajando. Roman Polanski en cambio ha dicho: ¡®La mejor pel¨ªcula de citas de todos los tiempos¡±.

El candidato republicano a la presidencia Donald Trump y el actor Charlie Sheen tambi¨¦n fueron objeto de inevitables bromas del presentador. Gervais no brome¨® con ning¨²n pene ¨Csiempre lo hab¨ªa hecho en las tres ceremonias anteriores- y present¨® Matt Damon como ¡°la ¨²nica persona a la que Ben Affleck no ha sido infiel". Otros dos de los blancos m¨¢s probables salieron nombrados en la misma frase: ¡°Voy a decir algo bueno de Mel Gibson. Preferir¨ªa tomarme algo con ¨¦l que con Bill Cosby¡±. Al fin y al cabo, Gervais ya ten¨ªa una cuenta abierta con el actor y director: en su primera gala como presentador de los Globos de Oro se ri¨® de Gibson por una de sus frases m¨¢s desafortunadas¨C¡°Los jud¨ªos son responsables por todas las guerras del mundo¡±-. Esta vez, en cambio, atac¨® el c¨¦lebre encontronazo del actor con una agente de la polic¨ªa que le detuvo en estado de embriaguez y a la que apod¨® ¡°tetas de az¨²car¡±.

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Junto a su inseparable vaso de cerveza, que se fue vaciando y llenando varias veces a lo largo de la noche, el presentador volvi¨® a provocar tambi¨¦n a sus anfitriones. "Estamos entusiasmados de tener de vuelta a Ricky como presentador de la gala m¨¢s divertida en la temporada de premios", declar¨® antes de la ceremonia el presidente de la emisora del evento, NBC Entertainment, Robert Greenblatt. A saber si tambi¨¦n le gustar¨ªa la referencia que Gervais le regal¨® durante la ceremonia: ¡°NBC es la ¨²nica cadena que no est¨¢ nominada a nada¡±. Y para la organizadora de la gala Gervais tuvo palabras todav¨ªa m¨¢s halag¨¹e?as: ¡°En los Globos de Oro no tenemos un In Memoriam para que todo el mundo se deprima. Para eso, tenemos el discurso del presidente de la asociaci¨®n de la prensa extranjera¡±. Es decir, que tal vez no vuelvan a contratarle nunca m¨¢s. O s¨ª, quien sabe.