Emmanuel Lubezki, un ba?o de luz junto a Leonardo DiCaprio

Emmanuel Lubezki no habla de luz sino de sensaciones. Busca la esencia de lo natural, pero utiliza las nuevas herramientas de la tecnolog¨ªa digital. Habla de su comida, de su cultura, de la pol¨ªtica de M¨¦xico que le hace qui¨¦n es mientras se le escapan vocablos en ingl¨¦s de lo mucho que lleva en Los ?ngeles. Es un hombre, como dice su director y amigo Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, al que le gusta vivir al borde del precipicio pero su huella en la historia la dejar¨¢ en el escenario del teatro Dolby, en Hollywood, donde con toda seguridad el pr¨®ximo 28 de febrero ser¨¢ el primer director de fotograf¨ªa que consiga tres premios Oscar consecutivos. Esta vez por El renacido, filme donde la fotograf¨ªa es la estrella. ¡°S¨¦ que el realismo no existe en el cine pero desde el primer momento Alejandro y yo sab¨ªamos que El renacido ten¨ªa que ser real, visceral, naturalista¡±, confirma a El Pa¨ªs el mexicano de 51 a?os. La palabra clave: inmersi¨®n. Como asegura la cr¨ªtica, m¨¢s tridimensional que las pel¨ªculas 3D. ¡°Quisimos que los sentimientos y situaciones transpiraran, que se vieran en la pantalla utilizando solo la complejidad infinita de la luz natural. Transportar al espectador a la naturaleza, a ba?arse en ella junto a Leonardo DiCaprio¡±.

Callado de trato y acostumbrado a que sus amigos le llamen El chivo hablar con Lubezki de fotograf¨ªa es una clase magistral donde ¨¦l es lo que menos importa. Prefiere dar gracias por los ¡°regalos de la naturaleza¡±, esos momentos inesperados que fue capaz de captar en una pel¨ªcula rodada en su totalidad en ubicaciones naturales de Canad¨¢ y Argentina. Como la avalancha que se ve al fondo en uno de los momentos finales del filme. O esa aurora boreal que pint¨® de verde las llamadas monta?as de la Fortaleza, en Canad¨¢. Tambi¨¦n da cr¨¦dito a la metodolog¨ªa de Leonardo DiCaprio, un actor que puede recibir el primer Oscar de su carrera y que Lubezki admira tanto por su preparaci¨®n cl¨¢sica como su capacidad de improvisar y someterse a las duras condiciones de un rodaje donde no era posible hacer m¨¢s de una o dos tomas lo que aument¨® la intensidad del trabajo. ¡°Y encima le colocaba la c¨¢mara a menos de 15 cent¨ªmetros recibiendo de regalo el vaho de su respiraci¨®n. Nunca lo plane¨¦¡±, recuerda el fot¨®grafo que ensay¨® cada plano in situ con sus actores, los caballos, los artefactos, hasta familiarizarse con la luz con la que pintar¨ªa el cuadro. Por ejemplo el ataque con el que arranca la pel¨ªcula, rodado como es costumbre en El chivo en un plano secuencia llev¨® tres semanas de preparaci¨®n pero tan solo cuatro d¨ªas de rodaje.

Quisimos que los sentimientos y situaciones transpiraran, que se vieran en la pantalla utilizando solo la complejidad infinita de la luz natural

Sobre todo a Lubezki se le llena la boca al hablar de I?¨¢rritu, uno de esos ¡°dementes del cine¡± como define tambi¨¦n a su amigo Alfonso Cuar¨®n, Terrence Malick y Rodrigo Garc¨ªa, con los que siempre est¨¢ dispuesto a trabajar. ¡°Doy las gracias a su apetito infinito porque les encanta experimentar, evolucionar. Serpientes que siempre est¨¢n cambiando de piel¡±, describe.

En sus m¨¢s de 30 a?os de carrera la piel de Lubezki ha cambiado mucho. ¡°Siempre me interesaron todas las artes menos el cine. Considero la m¨²sica como un arte mucho m¨¢s superior¡±, confiesa este m¨²sico frustrado que acompa?¨® el rodaje de El renacido con temas del compositor estadounidense John Luther Adams para crear ambiente. Devoto amante de la fotograf¨ªa, nunca pens¨® que la revoluci¨®n digital que le permiti¨® rodar sus otros dos trabajos de Oscar, Gravity y Birdman, fuera a ocurrir de una forma tan r¨¢pida. Eso s¨ª, est¨¢ seguro de que no hay vuelta atr¨¢s. ¡°De entrada quisimos rodar El renacido con pel¨ªcula porque tiene m¨¢s rango din¨¢mico en su captura pero nos dimos cuenta que su sensibilidad no era suficiente, que el cine no logra contener la magia y el misterio de la luz natural. Es la primera vez que tengo una c¨¢mara que traduce lo que sent¨ª donde rod¨¦¡±, asegura Lubezki que utiliz¨® el modelo a¨²n en prueba de la Alexa de 65mm con lentes de gran angular para abrir m¨¢s la pantalla.

Todav¨ªa no sabe cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®ximo proyecto, exhausto tras concluir esta producci¨®n d¨ªas antes del estreno. Mientras Lubezki ha encontrado a un antiguo amigo, la foto fija, en una plataforma que nunca se imagin¨®, Instagram. ¡°Me da verg¨¹enza reconocerlo , pero me interes¨¦ por Instagram para controlar lo que hac¨ªan mis hijas ah¨ª. Entonces descubr¨ª trabajos incre¨ªbles que me animaron a compartir mi trabajo una foto por semana. Como diversi¨®n¡±, recuerda. Una diversi¨®n que ahora siguen cerca de 200.000 personas y que est¨¢ a punto de conseguirle el Oscar.