Disney, al sur del R¨ªo Bravo
El padre de Mickey y su equipo visit¨® Latinoam¨¦rica en busca de ideas durante la Segunda Guerra Mundial
En 1941 todo el mundo estaba colapsando. La Segunda Guerra Mundial ten¨ªa enfrentado a los Aliados y al Eje en una de las contiendas b¨¦licas m¨¢s grandes de la historia. En Estados Unidos, Walt Disney disfrutaba del ¨¦xito comercial y de cr¨ªtica de su primer largometraje animado: Blancanieves. Sin embargo, el conflicto militar global trastoc¨® sus planes de construir un estudio y la continuidad de sus dos pr¨®ximos proyectos, Pinocho y Fantas¨ªa. Con una deuda de 4,5 millones de d¨®lares, sin inversi¨®n del Viejo Continente y una huelga de sus empleados que iniciaba, una invitaci¨®n diplom¨¢tica fue la salvaci¨®n del director y guionista. El entonces presidente Franklin D. Roosevelt?buscaba aliados en Am¨¦rica del Sur y Disney requer¨ªa trabajar y conseguir ideas para futuras producciones. Estos fueron los entretelones que llevaron al tambi¨¦n productor y 18 artistas de su equipo al sur de la frontera, en busca de inspiraci¨®n y para frenar el avance de la Alemania nazi.
A 50 a?os de la muerte de Disney, fecha que se recuerda en diciembre de este a?o, este viaje tuvo importancia para la continuidad de su carrera. De la visita diplom¨¢tica se desprendieron dos cintas: Saludos amigos y Los tres caballeros. "Quer¨ªa hacer pel¨ªculas [Disney] y no ten¨ªa el dinero para este cometido. El viaje a Am¨¦rica del Sur lo salv¨® de alg¨²n modo, a ¨¦l y a su sanidad", explica el historiador y animador John Canemaker, que rememora esta traves¨ªa del director en el documental Walt & El grupo (2008), un largometraje de Ted Thomas.
Saludos Amigos tuvo al pato Donald, a Goofy, el avi¨®n mensajero chileno Pedrito y el papagayo brasile?o Jos¨¦ Carioca como los principales protagonistas. El equipo de Disney qued¨® fascinado con las postales que arrojaba R¨ªo, el empedrado portugu¨¦s en el paseo mar¨ªtimo en la playa de Copacabana y, por su puesto, la samba. Donald no solo pudo aprender a bailar esta danza, sino tambi¨¦n probar la cacha?a, una bebida alcoh¨®lica producto de la destilaci¨®n del jugo de la ca?a de az¨²car fermentado, muy t¨ªpico de la naci¨®n del carnaval. La canci¨®n Aquarela do Brasil, del legendario compositor mineiro Ary Barroso, musicaliz¨® el encuentro de culturas en el episodio documental de nombre hom¨®nimo.
¡°Solo en Aquarela do Brasil logran esa sensaci¨®n de maravilla y descubrimiento de la que encontraron en Am¨¦rica del Sur en t¨¦rminos de color y de la forma libre, la atm¨®sfera, la m¨²sica, los olores, los sonidos, los gustos, toda la sensualidad y la cualidad de belleza de la regi¨®n se reflejan esta en ese corto en particular¡±, afirma Canamaker.
A trav¨¦s de este cortometraje Donald tambi¨¦n pudo visitar Bolivia y estar frente al Lago Titicaca, en sus m¨¢s de 200 kil¨®metros de largo y 100 de ancho, adem¨¢s de sentir los efectos del sorojchi o mal de altura, causado por los 3.600 metros sobre el nivel del mar de este territorio donde se encuentra este cuerpo de agua. En esta breve visita pudo tambi¨¦n conocer la singularidad de las llamas, un mam¨ªfero cam¨¦lido que abunda en el altiplano latinoamericano.
¡°La primera impresi¨®n de sus mercados fue el vivo colorido, la m¨²sica de Bolivia es tan especial como sus trajes. Los originales dise?os hechos a manos fascinaron a las mujeres de nuestro equipo, as¨ª como los gorros de lana de vicu?a¡±, explicaba el narrador del cortometraje documental C¨®mo se hizo Saludos amigos. ¡°Atra¨ªdos por el valor cinematogr¨¢fico de las llamas, su altiva y elegante actitud parec¨ªan combinar con la m¨²sica local y de esa forma naci¨® otro personaje¡±, acotaba el mismo relator.
Mientras una parte de los animadores del equipo recorr¨ªan Per¨² y Bolivia, el creador de Mickey visitaba Uruguay para el estreno de Fantas¨ªa. El periodista de El Pa¨ªs de Uruguay Hugo Rocha, que falleci¨® en 2014, recordaba este momento. En el documental de Thomas, Rocha menciona que Disney, cuando lleg¨®, se vio rodeado de periodistas y mantuvo su distancia. Le dio la sensaci¨®n de que quer¨ªa evitar a la prensa local, ¡°pero ese no fue el caso, nuestra impresi¨®n cambi¨® radicalmente tres horas despu¨¦s cuando llam¨® a una conferencia para los medios de comunicaci¨®n¡±, asevera.
¡°Walt era muy amigable, modesto y un hombre de trato f¨¢cil. Ten¨ªa 40 a?os y nos parec¨ªa como un ni?o, yo me quedaba vi¨¦ndole y me dec¨ªa a mi mismo que me recordaba a James Stewart o Gary Cooper, pero no, no, es alguien mas. Pero claro, el me recuerda a Mickey Mouse. El es Mickey mouse¡±, pensaba Rocha, cuando se acordaba de esa conferencia de prensa en Montevideo.
D¨ªas despu¨¦s, el director estadounidense se fue a Buenos Aires, una ciudad que para ¨¦l se asemejaba mucho a Boston. En Argentina, como en muchos otros territorios, se cuenta la leyenda urbana de que Disney fue congelado, seg¨²n las afirmaciones de muchos entrevistados en ese pa¨ªs que muestra el documental Walt & El grupo. El prol¨ªfico animador qued¨® nuevamente fascinado por las demostraciones de bailes t¨ªpicos como El gato, El Malambo, La Chacarera o La Zamba r¨ªoplatense. La cultura gauchesca, el asado en La Pampa y el modo de vivir del gaucho, al que denominaron como el cowboy de Latinoam¨¦rica ¡ªinspirados en el arte del dibujante y pintor Florencio Molina Campos¡ª, dio como resultado una recreaci¨®n, encarnada por Goofy, de la vida de este vaquero de las llanuras latinoamericanas.
Donald enamorado
El relator de C¨®mo se hizo Saludos amigos afirma que Disney y su equipo terminaron visitando todos los pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur, aunque de forma m¨¢s breve y en algunos casos solo de paso, a excepci¨®n de Paraguay, que no es mencionado en ninguno de los tres cortometrajes. Los artistas tambi¨¦n pusieron pie en Centroam¨¦rica, aunque consideran que ¡°el tiempo era demasiado corto¡± para hacerle justicia a pa¨ªses como Panam¨¢, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y, una menci¨®n especial, a un lugar ¡°inolvidable¡± como Chichicastenango, en Guatemala.
M¨¦xico fue la ¨²ltima parada de los realizadores para captar m¨¢s m¨²sica, m¨¢s colores y m¨¢s impresiones. Los jardines flotantes de Xochimilco fueron una de las maravillas para los ojos de los artistas estadounidenses. Pasearon entre embarcaciones que venden flores, frijoles y tacos, dentro de las embarcaciones. Describieron al canal que transporta las barcazas como un ¡°bello lugar con mucho color y con suficiente inspiraci¨®n para hacer una pel¨ªcula¡±. Una de las ¨²ltimas cosas que vieron, fue la demostraci¨®n de los charros, los jinetes mexicanos. Este ¨²ltimo recorrido result¨® en la creaci¨®n de Pancho Pistolas, un bravo gallo charro que le encanta cantar rancheras.
Este personaje vio su debut en Los tres caballeros, la primera pel¨ªcula de Disney que combina la acci¨®n real y la animaci¨®n, junto a Donald y Jos¨¦ Carioca, a los cuales los lleva de paseo por P¨¢tzcuaro, Veracruz y Acapulco. En el segmento cantan juntos una versi¨®n de la popular tonada ?Ay Jalisco, no te rajes!, adem¨¢s que el pato se enamora de la cantante y actriz mexicana Dora Luz, la que le dedica la canci¨®n Solamente una vez, de Agust¨ªn Lara, traducida al ingl¨¦s para esta pel¨ªcula. Del mismo modo, casi finalizando la cinta, Donald interact¨²a con otras composiciones t¨ªpicas del pa¨ªs norteamericano como La zandunga, junto a la int¨¦rprete y bailarina de la ?poca de oro del celuloide de esa naci¨®n Carmen Molina, quien le roba de igual manera el coraz¨®n al personaje de la factor¨ªa de Disney. Su idilio termina cuando bailan juntos la polka revolucionaria Jesusita en Chihuahua.
M¨¢s pertinente que nunca
El mundo volvi¨® a cambiar con el bombardeo de Pearl Harbor, por lo que la misi¨®n en la que estaba involucrado Disney y sus artistas fue ¡°m¨¢s pertinente que nunca¡±, mencionan en Walt & El grupo. ¡°Cuando la oficina de asuntos Interamericanos nos pidi¨® que hagamos Saludos amigos ten¨ªamos un prop¨®sito, hacer una pel¨ªcula que a Estados Unidos y a Latinoam¨¦rica les guste, para que al final se agraden uno con el otro a¨²n m¨¢s. Todos pensamos en las barreras entre los subcontinentes de Am¨¦rica, y, ahora, de repente, vemos que estas cosas no importan. Nuestros antecedentes son distintos, pero nuestro futuro debe ser el mismo¡±, manifestaba Disney en una grabaci¨®n que figura en la producci¨®n de Thomas.
Sin embargo, no todas las partes quedaron contentas. La historiadora Leticia Pinheiro se muestra satisfecha con el resultado del emprendimiento diplom¨¢tico. ¡°Jos¨¦ Carioca era un brib¨®n, pero uno bueno. ?l no era peligroso, era un poquito irresponsable, pero era muy amigable, muy cordial, un muy buen tipo. Toda la idea de acercarse a Latinoam¨¦rica fue de Estados Unidos. Creo que fue una buena convergencia de intereses de ambos proyectos¡±, precisa Pinheiro en el documental.
Canamaker menciona que para Disney y su equipo fue dif¨ªcil llevar al cine todo el material que recolectaron. ¡°La gente que no viajo a Sudam¨¦rica plasmaron estas pel¨ªculas como se las hac¨ªa antiguamente, con bromas y toques de la cultura extranjera, pero sin incorporar o crear algo totalmente nuevo. La influencia estadounidense abruma a las influencias culturales de Latinoam¨¦rica¡±, a?ade el historiador estadounidense.
El estudiante chileno graduado de historia Juan Carlos Gonz¨¢lez se muestra disconforme con el paso de Disney en Chile y la creaci¨®n del avi¨®n mensajero Pedrito, seg¨²n da a conocer en el documental. Este desencanto, sin embargo, result¨® en la creaci¨®n de Condorito, un personaje de historieta chileno con mucha popularidad en algunos pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, de la mano de Ren¨¦ R¨ªos Bottiger, Pepo. ¡°Como una manera de ensalzar un personaje nacional crea a Condorito, representando lo m¨¢s t¨ªpico de nuestro pa¨ªs y tambi¨¦n como una clara repuesta a la poca consideraci¨®n que tuvo Disney en nuestro pa¨ªs en el filme [Saludos amigos]¡±, agrega.
Para el historiador Canemaker el viaje a Latinoam¨¦rica fue beneficioso tanto para Roosevelt como para el director de cine, ya que el expresidente de EE UU obtuvo lo que quer¨ªa: la atenci¨®n de Am¨¦rica del Sur. Y Disney pudo ¡°escaparse de los problemas en casa¡± y encontrar una salida creativa. A partir de ese momento, la historia contin¨²a como se la conoce y se convierte en una an¨¦cdota m¨¢s. El documental al finalizar menciona que Walt Disney logr¨® mantenerse en el negocio y sigui¨® siendo un innovador en el cine, televisi¨®n, parques tem¨¢ticos e ideas sobre el futuro, e insiste en que el padre de Mickey ¡°nunca fue congelado¡±.
Babelia
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