Cuando Cela so?¨® con hacer pel¨ªculas
El escritor, que valor¨® seriamente dedicarse al cine, cre¨® un esbozo de pel¨ªcula surrealista en los a?os cuarenta titulado ¡®Prometeo¡¯. Se celebra el centenario del nacimiento del Nobel
Aunque en mitad de los a?os ochenta, con su novela Cristo versus Arizona, qued¨® claro que se hab¨ªa tragado un buen pu?ado de westerns, Camilo Jos¨¦ Cela tampoco desde?¨® a Luis Bu?uel. A juzgar por el tono de Prometeo, un guion desconocido al que ha tenido acceso EL PA?S, el escritor bebi¨®, tanto para la novela como para el cine, de las delirantes fuentes con las que nos salpic¨® el surrealismo.
Cuando Camilo Jos¨¦ Cela Conde, su hijo, revolvi¨® en algunas cajas perdidas mientras preparaba para este a?o el centenario de su nacimiento, encontr¨® unos editoriales escritos a mano de la revista Papeles de son Armadans, algunos art¨ªculos sin terminar y esta pieza que al principio, crey¨®, ¡°era una obra de teatro¡±.
En el encabezado de Prometeo, Cela indica: comedia en dos actos. Despu¨¦s coloca los personajes y luego comienza directamente el primero. Pero seis p¨¢ginas m¨¢s adelante, apunta con un tach¨®n: ¡°No es preciso dar a estos ¨²ltimos personajes una tipicidad a priori. Sus caracter¨ªsticas se procurar¨¢n adaptar a los actores que haya en el mercado cuando esto se filme, si es que se filma¡¡±.
No se rod¨®. Dif¨ªcil encontrar a un productor en la Espa?a de los a?os cuarenta ¡ªla fecha que m¨¢s o menos, piensa su hijo, se escribi¨®¡ª dispuesto a rodar una historia sin apenas pies y cabeza, con varias secuencias de im¨¢genes encadenadas a un torrente delirante en las que encontramos a un Mozart resucitado, un comisario, una mujer medio perdida, algunos guardias, unos personajes, apunta ¨¦l, ¡°mudos y sin oficio¡±, muertos, muertas y, en medio, el joven, elegante Prometeo.
El coqueteo de Cela con el cine result¨® constante. Primero dud¨® si dedicarse a la interpretaci¨®n. Despu¨¦s se adaptaron dos de sus novelas al cine, Pascual Duarte, rodada por Ricardo Franco, yLa colmena (Mario Camus). Finalmente supervis¨®, cobr¨® y firm¨® ¡ªporque decir que los escribi¨®, ser¨ªa mucho decir¡ª la adaptaci¨®n que hizo para la televisi¨®n Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n de Don Quijote.
Las dificultades para publicar La colmena, masacrada por los censores, afectaron su ¨¢nimo. Algunas cartas de la ¨¦poca le muestran deprimido, derrotado, muy dudoso sobre un futuro dedicado a la literatura. ¡°Creo que al joven Cela le desorient¨® mucho ese golpe. La novela estaba terminada en 1946, en esos momentos tantea diversos caminos al margen de la literatura. Los principales son la pintura y el cine¡±, apunta Adolfo Sotelo V¨¢zquez, decano de la facultad de Filolog¨ªa de la Universidad de Barcelona y experto en el autor.
¡°De hecho, en 1947 realiza una exposici¨®n en Madrid y en 1950 otra en A Coru?a¡±. La actuaci¨®n, llega por esas fechas tambi¨¦n, seg¨²n Sotelo. Su estampa larguirucha, de espiga y repeinada aparece en algunos t¨ªtulos. ¡°Interviene como actor en tres pel¨ªculas: El s¨®tano (1950), de Jaime Mayora, Facultad de letras, de P¨ªo Ballesteros, ese mismo a?o, y Manicomio, de Fernando Fern¨¢n G¨®mez, en 1953¡±.
Finalmente, vence en su prop¨®sito de convertirse en escritor y participa en la adaptaci¨®n de sus dos novelas m¨¢s famosas, que se llevan al cine con bastante ¨¦xito. Pascual Duarte (1975), rodada por Ricardo Franco y protagonizada por Jos¨¦ Luis G¨®mez, logra el premio al mejor actor en el Festival de Cannes. ¡°Tuvo una posibilidad previa, no concretada, con Fern¨¢n G¨®mez como director y Paco Rabal de protagonista", a?ade Sotelo V¨¢zquez. ¡°Pero no acab¨® de gustarle porque se desviaba demasiado de la estructura de la novela pese a que los guionistas fueron Franco, que despu¨¦s la dirigi¨®, y el productor El¨ªas Querejeta¡±.
La colmena se convirti¨® en un trabajo soberbio por parte de Mario Camus. Nadie cre¨ªa a priori que tama?o fresco colectivo se pudiera adaptar al cine. Pero no s¨®lo le gust¨®, sino que particip¨® con un cameo en el caf¨¦ de do?a Rosa interpretando a Mat¨ªas Mart¨ª, inventor de palabras. ¡°Siempre le satisfizo la pel¨ªcula y presumi¨® mucho de ella¡±, comenta el estudioso.
Tampoco recuerda Camilo Jos¨¦ Cela Conde que a su padre le entusiasmara especialmente el cine. ¡°Ten¨ªa un televisor en el dormitorio donde ve¨ªa pel¨ªculas con mi madre, pero, ir al cine, s¨®lo iba ella¡±, asegura. La aparici¨®n de Prometeo, sin embargo, remarca su inter¨¦s en ese y en otra de las artes que, m¨¢s bien llevado por sus irrupciones verbales, supon¨ªamos que despreciaba: la m¨²sica.
No s¨®lo da a vida a un Mozart fantasmal, ¡°con una dentadura id¨¦ntica a las hojas de oto?o¡±, apunta Cela en la descripci¨®n. Tambi¨¦n deja escuchar como banda sonora obras de Ravel y Debussy, que con su Preludio a la siesta de un fauno, cierra la acci¨®n. En los recuerdos de infancia de Camilo hijo, la m¨²sica en cambio aparece como una habitante extra?a. ¡°Recuerdo un fon¨®grafo como el del perro de La Voz de su Amo, al que se daba cuerda a mano, en la casa de la calle R¨ªos Rosas, en Madrid, y una docena de discos de aquellos de baquelita. Pero s¨®lo los escuchaba yo¡±, cuenta.
¡°Ya sabe que los escritores se crean su propio personaje. Y el CJC que odia la m¨²sica es, desde luego, posterior al noviazgo con Charo, mi madre. En las cartas con ella aparecen bastantes referencias musicales pero luego se cerr¨® en banda: tangos y s¨®lo tangos. Puede, desde luego, que fuese una pose. Pero en casa no hab¨ªa m¨¢s un disco de m¨²sica cl¨¢sica: la Sinfon¨ªa del Nuevo Mundo, de Dvorak. Y, ya te digo, s¨®lo lo pon¨ªa yo¡±, agrega.
El Gobierno se coordina para el centenario
El Centenario del nacimiento de Camilo Jos¨¦ Cela tiene lugar este a?o 2016 y su celebraci¨®n contar¨¢ con el apoyo de un ¨®rgano colegiado interministerial del que forman parte el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte y el Ministerio de Hacienda y Administraciones P¨²blicas.
El ¨®rgano interministerial, cuya orden de creaci¨®n se public¨® el pasado martes en el BOE, ser¨¢ el encargado de la ejecuci¨®n del programa de apoyo a la celebraci¨®n del acontecimiento, que fue declarado a finales del a?o pasado como ¡°de excepcional inter¨¦s p¨²blico¡±. Esta consideraci¨®n conlleva importantes beneficios fiscales para las empresas que se impliquen mediante el patrocinio de alguna de sus actividades.
La Fundaci¨®n Charo y Camilo Jos¨¦ Cela se encargar¨¢ de la preparaci¨®n del programa de actividades y actuaciones del Centenario del nacimiento de Camilo Jos¨¦ Cela, que ser¨¢ aprobado por dicho ¨®rgano colegiado, y de la realizaci¨®n material de los actos y actividades necesarias para la ejecuci¨®n de dicho programa. La Fundaci¨®n, adem¨¢s, asumir¨¢ la condici¨®n de destinataria de las donaciones que se realicen para la ejecuci¨®n del programa de apoyo al acontecimiento.
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