¡°Franco acab¨® con el esp¨ªritu cr¨ªtico espa?ol¡±
Ha publicado en espa?ol 'Contra los franceses. Libelo', que apareci¨® en franc¨¦s hace 40 a?os. Escritor, editor, su sarcasmo es suculento
?Un libelo en tiempos del tuit? Era la ¨²nica forma que encontr¨¦ de decir algunos disparates.
?Y por qu¨¦ tuvo esa necesidad? Por un rechazo hacia parte de la cultura francesa dominante desde la segunda Guerra Mundial que ha influido en Espa?a y en Am¨¦rica Latina. Francia es uno de los cuatro pilares de la cultura europea¡ Y sin embargo lo que defini¨® la imagen de Francia fue lo peor de la cultura francesa, la que se hab¨ªa desarrollado en el siglo XX a partir de la adopci¨®n de lla charlataner¨ªa de Heidegger.
Esa cultura cae sobre su mazo en el libelo¡ No; es una caricatura de la cultura francesa que ha triunfado aqu¨ª. En Espa?a se lee todav¨ªa mucho a los charlatanes de la posguerra, como Althusser, Lacan... Para m¨ª son charlatanes. En vez de aprender de Francia lo mejor de sus humanidades, en Espa?a y en Am¨¦rica Latina ha triunfado esa parte nefasta.
?Y para cu¨¢ndo un libro a favor de los franceses? ?Podr¨ªa hacer otro contralibelo escribiendo sobre los autores que me fascinan! Flaubert, Pascal, Montaigne, Proust, los pintores del XVIII y XIX... Desde que muere Quevedo no hay poes¨ªa en Espa?a, hasta Rub¨¦n. Esas oleadas suceden, y as¨ª pasa en Francia. El milagro es que haya algo bueno, lo normal es que no haya nada.
?Qu¨¦ ha pasado para que un pa¨ªs que parec¨ªa rejuvenecer despu¨¦s de Franco vive esa sensaci¨®n de nada? Franco mat¨® la inteligencia espa?ola, el esp¨ªritu cr¨ªtico, consigui¨® dotarnos de una mentalidad de cuartel y sacrist¨ªa, como denunci¨® Unamuno. De esa mentalidad es muy dif¨ªcil librarse¡ El canon de la posguerra lo marc¨® Cela: una vuelta al casticismo m¨¢s rancio, en contraste con Chaves Nogales, al que ahora se redescubre. ?A Lorca lo asesinan con 38 a?os! Para mi es el s¨ªmbolo de c¨®mo se mat¨® a esa Espa?a que hab¨ªa renacido desde Rub¨¦n.
Hay otra matanza previa, la retrata Goya y usted la saca en su libro como si se fusilara el 2 de mayo a la pintura francesa¡ Lo que se fusila es al liberalismo espa?ol, al pensamiento cr¨ªtico espa?ol, a la libertad de pensamiento, una labor que hab¨ªa empezado en el siglo XVI la Santa Inquisici¨®n y que fue constante e implacable durante siglos.
?Eso se ha impregnado en nuestra mentalidad? Eso crea una mentalidad. La veo en las actitudes que tienen los espa?oles ante casi todo. Es asombroso que los votantes espa?oles voten siempre a los chulos y a los corruptos. Es parte de la mentalidad del franquismo porque la gente lo ¨²nico que quiere es seguridad, una seguridad fr¨¢gil, falsa. No lo entiendo.
?Qu¨¦ le produce esta situaci¨®n? Rabia y tristeza. Me produce rabia por lo que hemos vivido desde la Transici¨®n, esa trampa: hemos creado un Estado inviable, car¨ªsimo y muy corrupto. No se ha perdido una d¨¦cada, se ha perdido un siglo.
Dice que Francia tiene cosas que le encantan. ?Entonces por qu¨¦ un libelo? En el fondo era un sarcasmo sobre el complejo de inferioridad de los espa?oles. Es un complejo con causa, pero ese sarcasmo no lo ha visto casi nadie, quiz¨¢ por mi culpa.
?Cu¨¢l es la causa del complejo? La historia de Espa?a en los ¨²ltimos cuatro siglos. Felipe II hizo todo mal y le sali¨® todo mal. ?Por qu¨¦ en Espa?a fray Luis fue a la c¨¢rcel o asesinaron a Lorca? Porque hab¨ªa una mentalidad envidiosa, de odio a la inteligencia. El grito m¨¢s expresivo de la cultura espa?ola sigue siendo el de Mill¨¢n Astray: ¡°?Muera la inteligencia!¡±
?Siente que ha sido injusto con Francia? Claro que he sido injusto con Francia. ?C¨®mo no va a ser injusto un libelo?... Claro que admiro a Francia, ?c¨®mo no voy a admirarla! Una cosa es que sea libelista y otra que sea idiota.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.