Paul Lewis, el caminante del piano sin ra¨ªces musicales
El reputado int¨¦rprete brit¨¢nico, que act¨²a en Espa?a, explica que su objetivo es que ¡°el p¨²blico tenga la sensaci¨®n de viajar¡±
Paul Lewis (Liverpool, 1972) comenz¨® a estudiar piano con la imaginaci¨®n antes que con los dedos. En su caso fue primero la m¨²sica y despu¨¦s la t¨¦cnica, lo puramente intelectual por delante de lo estrictamente f¨ªsico. Ya con cuatro a?os jugaba a ser pianista con un organillo electr¨®nico Bontempi, pero tendr¨ªa que esperar hasta los 12 para enfrentarse a un teclado de verdad. ¡°Me hubiera encantado empezar antes, pero no hab¨ªa profesor de piano en la escuela y mis padres no pod¨ªan pagarme uno privado¡±, confiesa. No tuvo una ni?ez dif¨ªcil, si exceptuamos las consabidas estrecheces de tantas familias trabajadoras del norte de Inglaterra durante el thatcherismo. Y en su casa, las inclinaciones musicales de sus padres no pasaban del country de John Denver.
¡°Buena parte de mi educaci¨®n musical se la debo a los discos. Tuve la suerte de tener una estupenda fonoteca p¨²blica cerca de casa y con ocho a?os empec¨¦ a sacar tres elep¨¦s semanalmente que despu¨¦s grababa en casete y escuchaba sin parar¡±. Mozart, Beethoven, Schubert, Schumann, Brahms, Liszt o Musorgski, Lewis conoci¨® casi todos su repertorios antes de tocarlos. Principalmente en las versiones grabadas por Alfred Brendel para Vox, que fue primero su ¨ªdolo y despu¨¦s su maestro tras graduarse en la Guildhall School de Londres en 1993.
Del m¨ªtico pianista austriaco ya retirado aprendi¨® su capacidad para equilibrar los detalles de una obra y darles sentido en relaci¨®n con el conjunto: ¡°Mi objetivo es conseguir que el p¨²blico tenga la sensaci¨®n de que viaja mientras escucha una composici¨®n, pues de lo contrario, tocar se convierte en producir una mera sucesi¨®n de bellos sonidos¡±. Pero Brendel tambi¨¦n ense?¨® a Lewis sus secretos en el manejo de la articulaci¨®n y el pedal para trascender el sonido del instrumento. Ir m¨¢s all¨¢ de lo puramente pian¨ªstico para encontrar lo vocal en Schubert, o lo orquestal en Liszt: ¡°Si escuchas antes en tu cabeza el sonido que quieres crear en el piano tienes la mitad del camino recorrido¡±.
El gran pianista brit¨¢nico atendi¨® a EL PA?S en Viena justo antes de iniciar en Madrid y Ourense una gira internacional de recitales este mayo. Tocar¨¢ obras de Schubert, Brahms y Liszt que alternar¨¢ con una integral de los conciertos pian¨ªsticos de Beethoven en el Chipping Candem Music Festival. ¡°Suelo planificar los programas de mis recitales en relaci¨®n con mis grabaciones, aunque Beethoven y Schubert siguen siendo el centro de mi repertorio¡±, aclara.
Despu¨¦s de grabar para Harmonia Mundi la integral de las sonatas y conciertos o las Variaciones Diabelli de Beethoven ahora planea acometer sus bagatelas. De Schubert ha registrado las sonatas pian¨ªsticas de los ¨²ltimos seis a?os y ahora quiere centrarse en las anteriores, como la D. 575, de 1817 que tocar¨¢ hoy martes en el Auditorio Nacional, en Madrid: ¡°Es una de sus sonatas m¨¢s experimentales, con ese Andante plagado de interesantes modulaciones¡±. Ten¨ªa Schubert por entonces veinte a?os, los mismos que Brahms cuando escribi¨® las 4 Baladas Op. 10, que Lewis ha programado a continuaci¨®n como muestra de lo que ambos escrib¨ªan con la misma edad.
El programa se completa con el Brahms maduro de los 3 Intermezzi Op. 117 y la Sonata Dante de Liszt, un compositor para ¨¦l mucho m¨¢s noble, tierno y expresivo que virtuos¨ªstico: ¡°En esta pieza me interesa m¨¢s que el p¨²blico sienta y vea lo que representa Liszt, esas almas que se lamentan desde el infierno o que festejan desde el cielo¡±.
Su ¨²ltimo disco dedicado a Brahms, que acaba de lanzar Harmonia Mundi, le ha permitido superar un bloqueo personal con ese compositor: ¡°Hace cuatro o cinco a?os tuve que dejar de tocar su m¨²sica pues me parec¨ªa todo tan perfecto en sus composiciones que me sent¨ªa atado y no encontraba espacio para expresarme¡±.
Lewis ofrece una versi¨®n ideal del Primer concierto para piano brahmsiano por su equilibrio entre lo sinf¨®nico y camer¨ªstico, aunque ha decidido posponer la grabaci¨®n del segundo. Planea m¨¢s registros de su m¨²sica junto a sonatas de Haydn y Weber o su primer disco dedicado a Bach. Tambi¨¦n est¨¢ en proceso de superar sus problemas con Chopin, cuyas composiciones adora pero donde no encuentra la misma naturalidad que en Mozart o Musorgski: ¡°Lo estoy intentando y a ver si lo consigo¡±.
De clase trabajadora
De padre estibador y sin formaci¨®n musical en su familia, Paul Lewis (Liverpool, 1972) se form¨® en la biblioteca p¨²blica escuchando discos, sobre todo del pianista Alfred Brendel.
Empez¨® a estudiar piano con 12 a?os, y culmin¨® su preparaci¨®n en la elistista Guildhall School de Londres.
Continuador de Alfred Brendel por su forma de tocar y por el repertorio, Paul Lewis ha desarrolllado su estilo, que le ha situado como uno de los int¨¦rpretes m¨¢s destacados de la actualidad, especialmente en Beethoven y Schubert.
Act¨²a hoy martes en Madrid (Auditorio Nacional) y el jueves en Ourense (Teatro Principal).
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