Una serpiente gigante devora el Grand Palais de Par¨ªs
El artista franc¨¦s de origen chino Huang Yong Ping protagoniza la exposici¨®n Monumenta
Un bicho infernal en forma de serpiente de 260 metros y 133 toneladas se ha colado en el Grand Palais de Par¨ªs y se desliza ya por su interior, deja el rastro viscoso y temible de los monstruos primitivos, exhibe las fauces de una criatura del Averno, devora todo lo que encuentra a su paso y busca desesperadamente la salida para sembrar el terror en la ciudad. Fuerzas militares han rodeado el edificio. El cercano Palacio del Eliseo, sede de la Presidencia de la Rep¨²blica, est¨¢ a punto de ser desalojado. Se ruega a la ciudadan¨ªa que no se acerque a las inmediaciones de lo que bien pudiera ser un primer s¨ªntoma del principio del fin. Es in¨²til ya pedir a la ciudadan¨ªa que no cunda el p¨¢nico.
Que no cunda el p¨¢nico.
La serpiente horrible existe pero es de aluminio, y no se desliza puesto que est¨¢ quieta. De hecho, es un esqueleto de serpiente y s¨ª, pesa 133 toneladas, y s¨ª, mide 254 metros. Es temible pero es una escultura. Y s¨ª que parece querer devorarlo todo, pero sobre todo la mezcla de locura, injusticia, exceso y prisa de nuestras sociedades modernas. No habr¨¢ evacuaci¨®n del El¨ªseo, y los tanques ya ha retrocedido a sus bases. Era todo mentira¡ aunque no tanto, no todo. Estamos en Par¨ªs y charlamos tranquilamente con el artista franc¨¦s de origen chino Huang Yong Ping, autor de Empires (Imperios), ?una escultura gigantesca?, ?una performance art¨ªstica con vocaci¨®n de denuncia?
Se trata de la s¨¦ptima edici¨®n de Monumenta, que abri¨® ayer sus puertas al p¨²blico. Es una iniciativa del Ministerio de Cultura franc¨¦s y la Reuni¨®n de los Museos Nacionales por la que se elige a un artista de renombre internacional y se le ofrece carta blanca para invadir a su manera los descomunales 13.500 metros cuadrados y 35 metros de altura del Grand Palais, joya arquitect¨®nica de Par¨ªs construida para la Exposici¨®n Universal de 1900. Anselm Kiefer, Richard Serra, Christian Boltanski, Anish Kapoor, Daniel Buren y Emilia e Ilya Kabakov fueron los anteriores inquilinos del palacio durante las seis semanas que dura la exposici¨®n, durante las cuales el edificio suele colapsarse de visitantes.
Huang Yong Ping (Xiamen, Rep¨²blica Popular China, 1954) es un artista al que no le gusta el concepto artivista. El cruce de caminos entre la pol¨ªtica, la econom¨ªa y los abusos que ambos imperios vienen cometiendo sobre el individuo tanto desde el prisma del comunismo (o lo que de ¨¦l queda en la China actual) como desde el capitalismo y sus ramificaciones ultraliberales han impregnado siempre la obra de este pintor, escultor y fundador en los primeros ochenta del movimiento Xiamen Dad¨¢. En 1989, Huang Yong Ping se encontraba en Par¨ªs preparando su intervenci¨®n en la exposici¨®n Los magos de la tierra del Centro Pompidou cuando estallaron las revueltas de Tiananmen. Decidi¨® quedarse en Francia y desde 1999 es ciudadano franc¨¦s.
?l y Jean de Loisy, comisario de Empires y presidente del Palais de Tokio-Museo de Arte Moderno de Par¨ªs, recorren esta inabarcable obra cuyo tema son, seg¨²n sus palabras, ¡°las traum¨¢ticas transformaciones del mundo, la metamorfosis de las potencias pol¨ªticas y econ¨®micas, el declive de os viejos imperios y el surgimiento de nuevos aspirantes al poder¡±.
Por eso, la serpiente ¨Cun s¨ªmbolo constante en la trayectoria de Ping, que la equipara al Leviat¨¢n- no se desliza precisamente por una selva de arbustos salvajes sino por una jungla de¡ 300 contenedores de transporte mar¨ªtimo, llegados hasta el Grand Palais desde los puertos de Marsella y Le Havre gracias al mecenazgo de la compa?¨ªa francesa CMA CGM, uno de los l¨ªderes del transporte mar¨ªtimo mundial. Es el s¨ªmbolo del poder econ¨®mico.
El esqueleto de la serpiente-leviat¨¢n est¨¢ compuesto por 316 v¨¦rtebras y 568 costillas, todo en aluminio, todo en piezas numeradas y ensambladas, un perfecto proceso de creaci¨®n art¨ªstica y a la vez una perfecta cadena de montaje que ha durado 12 d¨ªas con dos equipos de 50 personas turn¨¢ndose entre s¨ª. En total, serpiente + contenedores = 980 toneladas. Los organizadores de Monumenta 2016 han tenido que apuntalar el Grand Palais para que el suelo soportara semejante peso. Y coron¨¢ndolo todo, apoyado sobre una especie de Arco del Triunfo multicolor formado por media docena de contenedores, reposa una r¨¦plica gigante en resina, metal y alquitr¨¢n del gorro bicornio que Napole¨®n Bonaparte luci¨® en la batalla de Eylau (Rusia, 8 de febrero de 1807), una de las gestas m¨¢s sangrientas del Imperio Franc¨¦s. Es el s¨ªmbolo del poder pol¨ªtico, de la voluntad de poder, la raz¨®n por la que los imperios se suceden unos a otros lo mismo que las grandes empresas aparecen y desaparecen¡
¡°?Por qu¨¦ una serpiente? Porque siempre me interes¨® la imagen del Leviat¨¢n, y para m¨ª la imagen del Estado se acerca a la del Leviat¨¢n"
¡°Todo el mundo ha visto contenedores, pero no un paisaje formado por 300 contenedores apilados as¨ª, en un espacio cerrado. Mi intenci¨®n es plantear al visitante un efecto muy potente y directo, nada m¨¢s entrar. Se trata de bloquear la visi¨®n del p¨²blico cuando entra y se topa con la monta?a de contenedores, de forma que est¨¢ obligado a mirar hacia arriba y entonces ve la c¨²pula del Grand Palais, la bandera francesa y el gorro de Napole¨®n¡±, explica Huang Yong Ping. ¡°Es una alegor¨ªa del poder, y es interesante c¨®mo ----ha utilizado este edificio de 1900. El Imperio, en 1900, hace cosas como este edificio, que adem¨¢s est¨¢ situado entre el palacio del El¨ªseo, los Inv¨¢lidos, la Escuela Militar y la Asamblea Nacional francesa, todos ellos s¨ªmbolos de poder¡±, matiza Jean de Loisy, el comisario de la exposici¨®n.
Palabras como Capital o CAI ¨Cel nombre de una empresa grabado en algunos de los contenedores, pero que adem¨¢s quiere decir riqueza en chino- se repiten a lo largo de todo el recorrido. Sobre ellos, los logotipos de compa?¨ªas ¨¢rabes, chinas, estadounidenses, rusas, brit¨¢nicas, francesas, de Barbados¡
¡°Hay aqu¨ª tres elementos consecutivos¡±, explica Jean De Loisy, ¡°primero la geoeconom¨ªa, que es la apuesta que ha hecho China como potencia econ¨®mica; despu¨¦s la geopol¨ªtica, la apuesta de los EEUU por controlar el mundo¡ y finalmente un elemento m¨¢s l¨²dico, como de juego, porque evidentemente todos esos colorines de los contenedores evocan el juego chino del mahjong¡±.
¡°?Por qu¨¦ una serpiente?¡±, pregunta el artista chino. ¡°Porque siempre me interes¨® la imagen del Leviat¨¢n, y para m¨ª la imagen del Estado se acerca a la del Leviat¨¢n. Los elementos presentes son Dios, el hombre, el animal y la m¨¢quina. Aqu¨ª el animal est¨¢ representado por la serpiente, y Dios est¨¢ representado por Napole¨®n, y la m¨¢quina est¨¢ representada por ese p¨®rtico gigante¡± (un p¨®rtico de 30 metros de alto que Huang Yong Ping hizo construir en China como parte integrante de la exposici¨®n, y del que cuelga la serpiente).
Otra serpiente, Serpent d¡¯ Oc¨¦an, nada cerca de los astilleros de Saint-Nazaire, en Breta?a. Es el otro reptil art¨ªstico de Huang Yong Ping. Pero, a diferencia de la del Grand Palais, esta escultura gigante est¨¢ inmersa en el mar. Pura met¨¢fora. ¡°Esa serpiente de Saint-Nazaire puede ser vista como una especie de inmigrante clandestino que llega a la playa, a la frontera¡ yo mismo soy un inmigrante y me gusta verla as¨ª¡ Y puede que esta serpiente del Grand Palais sea la misma, solo que ya ha llegado, ya ha entrado en la gran ciudad¡±. Alerta roja, la serpiente est¨¢ en Par¨ªs.
Babelia
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