Futuro demolido
En 'High¨CRise', Ben Wheatley adapta 'Rascacielos', de Ballard, con devoci¨®n y con un amplio margen de libertad
![Un fotograma de 'High-Rise'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SMPCYCRDX2RPQVB3PSL3EBXKSM.jpg?auth=69a8f3c649a088ae53d9904c39df7eac794f73ed92f4f38cc828b8bce2ff25e2&width=414)
Escrita en 1975, Rascacielos supuso la culminaci¨®n de un decisivo ciclo narrativo en la obra de J. G. Ballard, abierto con la radical La exhibici¨®n de atrocidades (1970) para prolongarse con las novelas Crash (1973) y La isla de cemento (1974). Eran trabajos que ilustraban una de las m¨¢ximas ballardianas m¨¢s celebres ¡ª¡°el ¨²nico futuro que me interesa son los pr¨®ximos 5 minutos¡±¡ª?y en los que los entornos as¨¦pticos de la contemporaneidad ¡ªautopistas, cruces viarios, edificios de lujo¡ª funcionaban como zona de exploraci¨®n de las potencialidades evolutivas de una humanidad abocada a la muerte del afecto y a la liberaci¨®n de sus deseos reprimidos. El a?o de la publicaci¨®n de Rascacielos un cineasta canadiense se daba a conocer con una pel¨ªcula ¡ªVinieron de dentro de¡ (1975)¡ª que parec¨ªa la adaptaci¨®n simb¨®lica de esa novela que no pod¨ªa haber le¨ªdo por pura l¨®gica temporal. Cronenberg y Ballard estaban destinados a encontrarse y as¨ª ocurri¨®, d¨¦cadas m¨¢s tarde, con el estreno de Crash (1996), hasta el momento la mejor adaptaci¨®n posible ¡ªpor su tono y habilidad para abordar lo perverso con imperturbable temple¡ª de una de sus novelas.
'High-Rise'
Direcci¨®n: Ben Wheatley.
Int¨¦rpretes: Tom Hiddleston, Luke Evans, Jeremy Irons, Sienna Miller.
G¨¦nero: ciencia-ficci¨®n.
Gran Breta?a, 2015.
Duraci¨®n: 119 minutos.
En High¨CRise, Ben Wheatley ¡ªjunto a Peter Strickland, uno de los directores brit¨¢nicos m¨¢s atrevidos y sorprendentes¡ª adapta Rascacielos con devoci¨®n, pero tambi¨¦n con un amplio margen de libertad que amplificar¨¢ el desconcierto de los no ballardianos. Como en buena parte de la obra del escritor, su concepto del presente visionario ¡ªo, en afortunada expresi¨®n de Rodrigo Fres¨¢n, su capacidad de describir el futuro derrumb¨¢ndose sobre el presente¡ª parte de una met¨¢fora extrema que pulveriza la l¨ªnea de flotaci¨®n del pensamiento racional. As¨ª, esta historia de una comunidad vertical ¨²ltimo modelo que se convierte en escenario de una cruenta lucha de clases para acabar acogiendo una nueva realidad tribal e instintiva parece condenada a recibir acusaciones de insostenible a quien maneje la verosimilitud como credo.
El cineasta rompe la pel¨ªcula en dos y fuerza incluso la continuidad org¨¢nica del relato a partir de su abrupta inmersi¨®n en el caos. El conjunto est¨¢ lleno de brillantes soluciones visuales -el paneo sobre frutas progresivamente podridas, la rima visual entre una barricada de bolsas de basura y un sof¨¢ de alto dise?o, el crimen de las bacantes visto en caleidoscopio- y brilla con la autoridad de un trabajo fidel¨ªsimo al esp¨ªritu del original que no se deja asfixiar por el peso del cl¨¢sico que adapta.
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