_
_
_
_
EN PORTADA

El ruido que no cesa

En su ¨²ltima novela, Julian Barnes se vale del compositor ruso Dmitri Shostak¨®vich para entonar una reflexi¨®n sobre el arte y el poder, un personaje y un terreno muy resbaladizos

Luis Gago
Ilustración de Setanta.
Ilustraci¨®n de Setanta.

A los lectores fieles de Julian Barnes dif¨ªcilmente les habr¨¢ sorprendido que el protagonista de su nueva novela sea un compositor, ya que dos de los relatos contenidos en La mesa lim¨®n (2004) dejaban bien claras las querencias musicales del escritor brit¨¢nico: en ¡®Vigilancia¡¯, el protagonista asiste, asediado por las toses vecinas, a un concierto en el Royal Festival Hall en el que se interpreta la Cuarta sinfon¨ªa de Shostak¨®vich, mientras que en ¡®El silencio¡¯, que cierra el volumen, nos habla un anciano e innominado Jean Sibelius.

Tampoco se habr¨¢n extra?ado sus admiradores de m¨¢s largo recorrido de que sea precisamente Dmitri Shostak¨®vich el protagonista de esta nueva entrega novel¨ªstica de Barnes, ya que en El puerco?esp¨ªn (1992) hab¨ªa urdido una trama en torno a un personaje inspirado inequ¨ªvocamente en Todor Zhivkov, el incombustible l¨ªder comunista de Bulgaria. Poder, comunismo, opresi¨®n y totalitarismo son el territorio com¨²n de ambas novelas, aunque la primera estaba construida como un debate dial¨¦ctico entre el dictador y el fiscal que lo incrimina tras su ca¨ªda en desgracia y, casi a modo de antinomia del gran silencio final del compositor finland¨¦s, El ruido del tiempo nos ofrece un largo mon¨®logo interior ¡ªaunque escrito en tercera persona¡ª del m¨¢s genial, esquivo y contradictorio de los compositores sovi¨¦ticos.

M¨¢s informaci¨®n
Instrumentaci¨®n de la m¨²sica
En la conciencia del otro
Rusia celebra un concierto de m¨²sica cl¨¢sica entre las ruinas de Palmira

No es la primera vez que Shostak¨®vich aparece como personaje novel¨ªstico y de tal guisa lo recordar¨¢n muchos lectores en la espl¨¦ndida y ambiciosa Europa Central (2005), de William T. Vollmann, aunque en ella comparte protagonismo con otros personajes hist¨®ricos y, am¨¦n de ser el inevitable creador fiscalizado y oprimido por el r¨¦gimen, es, sobre todo, un hombre enamorado. Y un Shostak¨®vich heroico, aunque no ficcionalizado, inmerso en la composici¨®n de su tit¨¢nica S¨¦ptima sinfon¨ªa en su ciudad natal, aparece tambi¨¦n en Leningrado. Asedio y sinfon¨ªa, de Brian ?Moynahan, que public¨® el a?o pasado Galaxia Gutenberg, o en Symphony for the City of the Dead. Dmitri Shostakovich and the Siege of Leningrad (2015), de Matthew Tobin Anderson, a¨²n in¨¦dita en espa?ol.

Barnes construye su novela por medio de tres calas equidistantes en la biograf¨ªa del compositor, tres episodios bien conocidos y no especialmente originales: el editorial de Pravda (¡®Caos en vez de m¨²sica¡¯) que denigraba Lady Macbeth del distrito de Mtsensk dos d¨ªas despu¨¦s de que Stalin hubiera asistido a una representaci¨®n de la ¨®pera (1936); un nuevo ataque al supuesto formalismo de su m¨²sica por parte de las autoridades (1948) y su viaje a Nueva York el a?o siguiente como miembro de la delegaci¨®n sovi¨¦tica en el Congreso Cultural y Cient¨ªfico para la Paz Mundial; y su tard¨ªa afiliaci¨®n formal al Partido Comunista, que le impusieron para poder ser nombrado presidente de la Uni¨®n de Compositores de la Federaci¨®n Rusa (1960). Los tres est¨¢n separados por 12 a?os y Barnes los salpica de datos que va dejando caer desordenadamente, con constantes saltos atr¨¢s y adelante, para dar apariencia de verosimilitud a ese flujo de conciencia que, sin embargo, raras veces la tiene.

Dmitri Shostak¨®vich en 1958.
Dmitri Shostak¨®vich en 1958.Sputnik (Album)

Al elegir sus temas, el brit¨¢nico sab¨ªa que incursionaba en un terreno minado, que le obligaba a tomar partido en una guerra, pero lo ha hecho en el bando equivocado. Admite que sus dos principales fuentes han sido Shostakovich. A Life Remembered, historia oral en la que Elizabeth Wilson deja que hablen otros ¡ªm¨¢s complacientes que cr¨ªticos¡ª para transmitir una sensaci¨®n de neutralidad, y Testimonio, el gigantesco fraude perpetrado por Solomon Volkov en 1979 y el principal desencadenante de las llamadas ¡°guerras de Shostak¨®vich¡±, cuyo fuego cruzado sigue a¨²n alcanzando a uno y otro bando. Mejor hubiera hecho Barnes en dejarse inspirar, aunque sin su vehemencia, por Richard Taruskin, o bucear en los hechos desnudos tal como viene desen?tra?¨¢ndolos y desmitific¨¢ndolos Leonid Maksimenkov, o releer la desapasionada biograf¨ªa de Laurel E. Fay, la primera en desmontar, bistur¨ª y pruebas concluyentes en mano, la burda patra?a de Volkov.

Barnes se decanta, por tanto, por lo que Ian MacDonald llam¨®, en otro libro cuajado de inexactitudes, ¡°el nuevo Shostak¨®vich¡±, es decir, el disidente secreto, el que hac¨ªa justo lo contrario de lo que parec¨ªa estar haciendo, el artista aplastado por el r¨¦gimen (que, sin embargo, lo inund¨® de cargos oficiales y condecoraciones, seis premios Stalin incluidos), el que inclu¨ªa constantes mensajes en clave en sus composiciones, el que ha acabado prendiendo en la opini¨®n p¨²blica e imponi¨¦ndose en las salas de concierto occidentales. Pero se ha escrito tanto sobre todos estos temas que despacharlos en una novelita de 200 p¨¢ginas y casi rigurosamente mon¨®dica, sin la soberbia polifon¨ªa que encumbr¨®, por ejemplo, El loro de Flaubert a alt¨ªsima literatura, se antoja una empresa de riesgo y salpicada de torres de alto voltaje. Es demasiado ¡ªy demasiado complejo¡ª lo que sabemos, pero El ruido del tiempo parece obviarlo, lo que la hace nacer irremediablemente trasnochada. Contiene, s¨ª, buenas frases aisladas (como una alusiva al propio t¨ªtulo: ¡°El arte es el susurro de la historia que se oye por encima del ruido del tiempo¡±, p¨¢gina 105) o pasajes logrados, como el dedicado a Shakespeare (p¨¢ginas 100-102), pero el conjunto se compadece mal con el endiablado rompecabezas de Shostak¨®vich que ha ido arm¨¢ndose en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas. Barnes maneja con soltura y oficio unas cuantas piezas, pero tanto el hombre privado, tan introvertido e inaprehensible, como el hombre p¨²blico, cuya contumaz connivencia con un Estado exterminador le salv¨® sin duda la vida, solo se atisban, en el mejor de los casos, en los bordes del puzle: todo el centro est¨¢ hueco. Y el campo de batalla se mantiene tal cual estaba antes de la inane aportaci¨®n del ingl¨¦s.

Ning¨²n asombro habr¨ªa producido a Shostak¨®vich el esperpento urdido la semana pasada por Putin y Gu¨¦rguiev en Palmira

En vez de escoger esta peligrosa senda, Barnes podr¨ªa haber sacado mucho m¨¢s partido, por ejemplo, de la amistad postrera, tan literaturizable y a¨²n poco explotada, entre Shostak¨®vich y su compatriota Benjamin Britten, dos hombres que se conocieron ya con el coraz¨®n cansado, como el del ¡°solitario en oto?o¡± del tan admirado por ambos Gustav Mahler, y que forjaron, superando todos los obst¨¢culos y col¨¢ndose entre las rendijas del tel¨®n de acero, una historia ¨²nica de complicidades, influencias, despedidas y dedicatorias mutuas.

A favor de la elecci¨®n de Barnes juega, en cambio, la tozuda realidad: no hay nada nuevo bajo el sol, y los reg¨ªmenes dictatoriales, ex lege o de facto, siguen imponiendo al arte y a los artistas labores propagand¨ªsticas: ning¨²n asombro habr¨ªa producido a Shostak¨®vich, por ejemplo, el esperpento urdido la semana pasada por el inicuo Vlad¨ªmir Putin y el ubicuo Valeri Gu¨¦rguiev en las ruinas reci¨¦n reconquistadas de Palmira. Tambi¨¦n all¨ª el Poder (con may¨²scula, como le gusta escribir a Barnes) dej¨® claras las reglas del juego: mientras que solistas y director ¡ªla nomenklatura¡ª se proteg¨ªan del sol con una gorra blanca, los m¨²sicos de la orquesta ¡ªel pueblo¡ª tocaban a pelo.

Soldados rusos escuchan a un compa?ero tocar el piano en Alemania en 1945.
Soldados rusos escuchan a un compa?ero tocar el piano en Alemania en 1945.Dmitri Baltermants (Getty)

Como suele ser tristemente habitual, y a pesar de que Barnes se refiere muy tangencialmente a la m¨²sica de verdad (y es aqu¨ª donde radica la grandeza de Shostak¨®vich) y de que su prosa apenas contiene t¨¦rminos musicales como tales, la traducci¨®n chirr¨ªa estrepitosamente en cuanto asoman t¨ªmidamente la cabeza. No puede hablarse, por ejemplo, de un ¡°fabricante de violines¡± (p. 24) o de que ?alguien los ¡°fabricaba como pasatiempo¡± (p. 55), sino, en todo caso, de un ¡°constructor¡± o de que los ¡°constru¨ªa¡±. Las preposiciones tambi¨¦n juegan malas pasadas: no existe el g¨¦nero del ¡°tr¨ªo de piano¡± (p. 27), hasta gramaticalmente incorrecto, y debe decirse con piano, como tampoco cabe hablar de una ¡°sonata de violonchelo¡± sino para violonchelo. ¡°En tono mayor¡± y ¡°en tono menor¡± (p. 69) o, a¨²n peor, ¡°en escala mayor¡± (p. 192) son tambi¨¦n errores muy burdos, ya que Barnes quiere decir ¡°en modo mayor¡± y ¡°en modo menor¡±. Tampoco existe el ¡°clarinete principal¡± (p.?95) o el ¡°fagot principal¡± (p.?186) en una orquesta, sino que se trata en ambos casos del clarinete o el fagot ¡°solista¡±. Pero la palma se la llevan dos patinazos al comienzo: cuando Barnes dice que el padre y la madre de Shostak¨®vich ¡°played four-handed piano¡±, el traductor obra el prodigio de que los 20 dedos fueran del padre en solitario: ¡°tocaba el piano a cuatro manos¡± (p. 31); y al referirse indirectamente al o¨ªdo absoluto del compositor con su lejano recuerdo de ¡°four blasts of a factory siren in F sharp¡±, nos encontramos con ¡°el fa agudo de los cuatro pitidos de la sirena de una f¨¢brica¡± (p.?18), en vez de, con m¨¢s correcci¨®n y menos agudeza, ¡°cuatro toques de sirena en fa sostenido de una f¨¢brica¡±.

El t¨ªtulo est¨¢ prestado de las memorias de ?sip Mandelstam, que s¨ª padeci¨® en sus carnes la brutalidad estalinista

Aunque no se indica en el libro, Barnes ha tomado prestado su t¨ªtulo El ruido del tiempo de las memorias en prosa (1925) de ?sip Mandelstam, del mismo modo que en su anterior novela, El sentido de un final, se apropi¨® del que encabezaba el formidable ensayo hom¨®nimo (1967) de Frank Kermode. Mandelstam s¨ª que padeci¨® en sus propias carnes la brutalidad despiadada del aparato represivo estalinista y en su biograf¨ªa hay much¨ªsimos m¨¢s tintes heroicos que en la de Shostak¨®vich. Una fotograf¨ªa tomada tras su arresto definitivo en 1938, pocos meses antes de caer aniquilado en tierra de nadie, nos muestra a un anciano ajado y sufriente, no a un hombre en el esplendor de sus 47 a?os. Dmitri Dm¨ªtrievich, por el contrario, no corri¨® la suerte de millones de sovi¨¦ticos inocentes y muri¨® apaciblemente en un hospital de Mosc¨² en 1975 de un c¨¢ncer de pulm¨®n de resultas de su largu¨ªsima adicci¨®n al tabaco, y en su obituario oficial, con una lista de 85 firmas encabezada por la de Leonid Br¨¦zhnev, fue cantado como ¡°un hijo leal del Partido Comunista¡± que hab¨ªa ¡°dedicado toda su vida al desarrollo de la m¨²sica sovi¨¦tica, a la afirmaci¨®n de los ideales del humanismo y el internacionalismo socialista¡±. Qu¨¦ dos muertes tan diferentes.

Miguel Hern¨¢ndez public¨® El rayo que no cesa en enero de 1936, el mismo mes y a?o en que Stalin asisti¨® a Lady Macbeth del distrito de Mtsensk y Pravda escupi¨® el infamante editorial que marcar¨ªa y amedrentar¨ªa casi de por vida a Shostak¨®vich. Seis a?os despu¨¦s le llegar¨ªa en Alicante una muerte temprana y no muy distinta de la de Mandelstam, otro poeta inocente. El terceto de un soneto de ese libro que vio la luz en aquel a?o aciago sirve para los tres y posee m¨¢s fuerza y mayor verdad que muchas de las p¨¢ginas a menudo insulsas y distantes de Julian Barnes: ¡°Como toro me crezco en el castigo, / la lengua en coraz¨®n tengo ba?ada / y llevo al cuello un vendaval sonoro¡±. El ruido, siempre el ruido.

El ruido del tiempo. Julian Barnes. Traducci¨®n de J. Zulaika. Anagrama, Barcelona, 2016. 208 p¨¢ginas.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Sobre la firma

Luis Gago
Luis Gago (Madrid, 1961) es cr¨ªtico de m¨²sica cl¨¢sica de EL PA?S. Con formaci¨®n jur¨ªdica y musical, se decant¨® profesionalmente por la segunda. Adem¨¢s de tocarla, escribe, traduce y habla sobre m¨²sica, intentando entenderla y ayudar a entenderla. Sus cuatro bes son Bach, Beethoven, Brahms y Britten, pero le gusta recorrer y agotar todo el alfabeto.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
mfhoudan.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
jerusalemdispatch.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
worldhealthstory.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
techguroh.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com