El libro de los prodigios de Espa?a
El Prado expone el primer volumen de la historia del arte ilustrado con fotograf¨ªas
En una peque?a sala del Museo del Prado, con poca luz y a una temperatura de 19 grados ¡ªagradable para huir del calor de Madrid, pero no para ir en manga corta¡ª reposan en vitrinas? siete ejemplares de Talbotype Illustrations, el primer libro de la historia del arte ilustrado con fotograf¨ªas, 68, que public¨® en 1848 el escritor y coleccionista escoc¨¦s sir William Stirling Maxwell, y con el que mostraba su amor por el arte y monumentos de Espa?a. Las dificultades para manejar la luz y las sombras de la naciente t¨¦cnica fotogr¨¢fica disuadi¨® a Stirling, en casi todos los casos, de tomar las fotos de los cuadros o esculturas originales, que no se pod¨ªan mover y estaban en interiores poco iluminados. Lo hizo por un m¨¦todo indirecto: im¨¢genes tomadas de grabados o de copias que reproduc¨ªan, por ejemplo, Las meninas o La rendici¨®n de Breda, de Vel¨¢zquez, o un San Juan, de Murillo.
Stirling lleg¨® a contratar a artistas para que pintasen copias al ¨®leo o en acuarela de las obras que le interesaban. Ya de su cosecha, se permiti¨® en un caso retocar: los angelotes que rodeaban a la Giralda en la estampa original fueron eliminados cuando se transform¨® en fotograf¨ªa. Y en otro le cort¨® las piernas a Querub¨ªn con mitra, de Murillo, porque la longitud de esta pieza no le cuadraba para su libro.
La exposici¨®n Copiado por el sol, hasta el 4 de septiembre, incluida en el certamen PHotoEspa?a, recorre adem¨¢s el complejo proceso de creaci¨®n de este libro ilustrado, el cuarto volumen que acompa?¨® a los tres que eran puramente de texto y que se llamaron?Annals of the Artists of Spain. De toda la obra solo se imprimieron 50 ejemplares ¡ªlos organizadores de la exposici¨®n han localizado 25 en todo el mundo¡ª que Stirling regal¨® a familiares, amigos, coleccionistas y bibliotecas. Las im¨¢genes del?Talbotype Illustrations se elaboraron por el procedimiento del calotipo, uno de los que compitieron en los albores de la fotograf¨ªa en la carrera por facilitar la multiplicaci¨®n de copias con la mayor rapidez y calidad posible. El inventor, en 1839, del calotipo hab¨ªa sido el cient¨ªfico William Fox Talbot (1800-1877). De ah¨ª que esas piezas se llamasen tambi¨¦n talbotipos, o copias del sol, porque se realizaban bajo la luz solar ¡ªaunque eso en Londres deb¨ªa de ser complicado¡ª, poniendo en contacto el negativo y el positivo de papel a la intemperie.
Fue un disc¨ªpulo de Talbot, Nicolaas Henneman (1813-1898), quien trabaj¨® con Stirling para Annals of the Artists of Spain. Ambos aparecen en un par de im¨¢genes retratados en plena tarea. La muestra del Prado incluye las numerosos tomas,?procedentes de la colecci¨®n del National Media Museum, de Bradford (Inglaterra), que sirvieron a Stirling y Henneman de ensayo y error, as¨ª como los grabados o dibujos que serv¨ªan de modelo.
Sin embargo, aquellas instant¨¢neas del monasterio de El Escorial o del Cristo en la cruz, de Murillo, pegadas en el libro, sufrieron pronto lo que los comisarios de la exposici¨®n, Hilary Macartney, de la Universidad de Glasgow, y Jos¨¦ Manuel Matilla, jefe del departamento de Dibujos y Estampas del Prado, califican de ¡°desvanecimiento¡±. Los contornos empezaron a borrarse y su interior comenz¨® a diluirse por el efecto de la luz y el aire sobre unos negativos y copias cuyo procedimiento estaba a¨²n en mantillas.
La exposici¨®n Copiado por el sol no aspira, seg¨²n sus organizadores, a largas colas y multitudes. Su gestaci¨®n comenz¨® hace ya 15 a?os, cuando Matilla descubri¨® en los almacenes de la pinacoteca la obra de Stirling. El comisario confiesa que al tener en sus manos aquel libro tan fr¨¢gil y ver c¨®mo se hab¨ªan deteriorado las im¨¢genes, sinti¨® ¡°p¨¢nico¡±. De ese miedo naci¨® el proyecto de ¡°estudiarlo, conservarlo y difundirlo¡±, que culmina ahora en la sala del Prado y en un facs¨ªmil elaborado en los archivos fotogr¨¢ficos del museo.
El ¡°desvanecimiento¡± que estaba en el ADN de los calotipos motiv¨® que este sistema fotogr¨¢fico cayera en desuso a finales de los cincuenta del XIX. El propio Stirling escribi¨®, en 1872, consciente de la fugacidad de su Talbotype Illustrations: ¡°Los pocos ejemplares ser¨¢n hoy poco m¨¢s que pedazos de papel pardo nublado¡±. Sin embargo, respirar¨ªa hoy tranquilo al ver que, aunque sea a trav¨¦s de un cristal y con temperatura londinense, a sus calotipos no los ha devorado el tiempo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.