¡°El castillo de Matrera reabre el debate sobre intervenir el patrimonio¡±
Carlos Quevedo Rojas, el arquitecto del pol¨¦mico proyecto de consolidaci¨®n de la fortaleza de Villamart¨ªn, ha recibido el premio Architizer A+ por su trabajo
Carlos Quevedo Rojas (Prado del Rey, 1980) prefiere quedarse con lo bueno de la pol¨¦mica que le coloc¨® en el ojo del hurac¨¢n. Y no es f¨¢cil, teniendo en cuenta que despu¨¦s de una carrera de arquitectura, tres m¨¢steres en patrimonio y una sobrada experiencia llegaran a comparar su trabajo con el Ecce Homo que malogr¨® una aficionada a la pintura en Borja. El arquitecto que restaur¨® el castillo de Matrera (Villamart¨ªn) dice haber aprendido de las cr¨ªticas y del debate suscitado, aunque se siente plenamente orgulloso de su intervenci¨®n.
Acaba de regresar de Nueva York, donde ha recogido el prestigioso premio internacional de arquitectura Architizer A+ por la consolidaci¨®n de la torre del siglo IX que lleg¨® a convertirse en noticia viral por su controvertida apariencia final. Va a impartir una conferencia en el Colegio de Arquitectos de C¨¢diz donde explicar¨¢ ¡°con claridad y detalle¡± cu¨¢les fueron los criterios que sigui¨® para recuperar la volumetr¨ªa y apariencia de la fortaleza. Entre enhorabuenas y frases de apoyo, Quevedo hace un aparte para poder atender la entrevista. Amable pero nervioso, responde con medidas palabras, no obstante esa es otra de las experiencias que se lleva de la pol¨¦mica que alcanz¨® tintes internacionales: ¡°Saber tratar con los medios¡±.
?Satisfecho con el premio que le acaban de otorgar?
Muy satisfecho, supone un enorme reconocimiento a un trabajo hecho con rigor y entusiasmo. Es un premio no solo a la redacci¨®n del proyecto y la direcci¨®n t¨¦cnica, tambi¨¦n a la propiedad que lo ha costeado y a la empresa constructora.
La intervenci¨®n ha despertado la alabanza internacional en su profesi¨®n y cr¨ªticas furibundas, ?c¨®mo ve ese contraste al cabo de los meses?
La opini¨®n siempre es respetable y la cr¨ªtica constructiva. Entiendo que haya cierta controversia cuando estamos hablando de un Bien de Inter¨¦s Cultural, donde hay una imagen previa y una imagen posterior. S¨ª decir que la intervenci¨®n se ha hecho para evitar que el castillo se siguiera deteriorando ya que, tras el colapso que sufri¨® en 2013, ten¨ªa unos da?os estructurales bastante graves. Curiosamente, se hizo viral por la intervenci¨®n y no con el cambio de imagen radical que sufri¨® cuando se cay¨® la torre hace tres a?os. Un monumento es un elemento cambiante, no solo cuando se ocupa, sino cuando se abandona, debido al degrado continuo.
Hablamos de una consolidaci¨®n muy compleja, ?cu¨¢les son los principales retos que se encontr¨® al intervenir en el espacio?
Hab¨ªa dos fases: la redacci¨®n del proyecto que se hace para consolidar el inmueble y luego los cambios que se tuvieron que realizar cuando cuando se produce el colapso de la torre. El primer objetivo era plenamente estructural, crear contrafuertes y una masa en las coronaciones para estabilizar los paramentos con riesgo de vuelcos. El segundo objetivo era establecer una diferenciaci¨®n de material conforme a los criterios de restauro-cr¨ªticos italianos y lo que nos dice la Ley de Patrimonio de Andaluc¨ªa. Y tercero, elegir un material lo m¨¢s parecido posible con el revestimiento original que ten¨ªa la torre. Quer¨ªamos recuperar la volumetr¨ªa, no por un capricho formal, sino por una necesidad estructural y por que es un icono paisaj¨ªstico.
Y, pese a esos criterios, surgi¨® la cr¨ªtica, ?a qu¨¦ cree que se debi¨®?
No lo s¨¦. Lo constructivo que veo de este debate es que, al ser una propiedad privada, no ha habido cuestiones pol¨ªticas de por medio. Lo bueno del debate, porque tambi¨¦n hay personas a favor, es que se ha reabierto la conversaci¨®n en el que se replantean cu¨¢les son las formas de intervenir en el patrimonio. Yo he actuado bajo unos criterios y habr¨¢ otros expertos que tendr¨¢n otros distintos. S¨ª hay que tener en cuenta que yo he intervenido sobre un bien concreto con unas patolog¨ªas concretas por lo que no se puede extrapolar a cualquier intervenci¨®n en el patrimonio.
?Hasta qu¨¦ punto pesan los criterios del profesional en este tipo de intervenciones?
Los criterios siempre van a formar parte de cualquier proyecto de arquitectura, lo hemos visto muchas veces. Siempre hay alternativas para la intervenci¨®n en el patrimonio. En este caso, no hab¨ªa mucho margen con el que jugar. Hab¨ªa que realizar una consolidaci¨®n estructural en un paramento y para ello tienes que crear unos contrafuertes con la misma entidad. Es decir, crear una masa para poder compensar los esfuerzos que act¨²an sobre la torre. Quiz¨¢s la interpretaci¨®n pueda estar en el tipo de acabado que pueda tener, pero la volumetr¨ªa ten¨ªa poco margen de maniobra.
?Cree que el debate suscitado es una muestra m¨¢s de las fricciones que existen entre las diferentes disciplinas que trabajan en el patrimonio (arquitectos, historiadores del arte o arque¨®logos)?
Por la experiencia que tengo, es fundamental la multidisciplinariedad. Cuando se act¨²a en equipo, hay distintas opiniones. Sin embargo, cuando estamos hablando de una consolidaci¨®n puramente estructural, la responsabilidad se la lleva plenamente el arquitecto. Si hay un colapso, el responsable es el arquitecto, no el historiador.
Con su amplia formaci¨®n y experiencia, ?c¨®mo le sent¨® que compararan la torre de Matrera con el Ecce Homo de Borja?
Sientes un poco de¡ (silencio). Es duro, aunque sabes que es un proyecto que has estudiado tanto y conoces de primera mano, por lo que la opini¨®n medi¨¢tica sobre un trabajo que no se conoce en detalle pasa a un segundo plano. Me quedo con el trabajo que hemos hecho, los muchos mensajes de apoyo que me han llegado y las personas que han podido conocer el proyecto. La cr¨ªtica la asumes, la digieres, pero se queda en un segundo plano.
Si hubiera sabido el revuelo que se cre¨®, ?volver¨ªa a intervenir sobre el castillo?
S¨ª, por supuesto. Para m¨ª Matrera es un emblema. Soy de Prado del Rey y, de peque?o, ¨ªbamos all¨ª a jugar. Le tengo mucho cari?o y, adem¨¢s, me ha ayudado a especializarme en el patrimonio y a seguir trabajando en esta l¨ªnea.
?Qu¨¦ aprendizaje se lleva de todo el debate surgido?
He aprendido mucho de la cr¨ªtica, de la experiencia medi¨¢tica y a saber interactuar y dialogar con otros compa?eros y disciplinas. Toda la repercusi¨®n ha sido un aprendizaje constructivo y personal.
Babelia
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