¡°Dilma Rousseff ha sido destituida de forma injusta, absurda y antidemocr¨¢tica¡±

Suya fue la idea de aprovechar su paso por la alfombra roja del Festival de Cannes, espacio apol¨ªtico y reservado a ese glamur tan necesario para fot¨®grafos y patrocinadores, para improvisar una protesta contra el impeachment de Dilma Rousseff. El cineasta Kleber Mendon?a Filho y el equipo de Aquarius, el ¨²nico filme latinoamericano que compite por la Palma de Oro, extrajeron distintos esl¨®ganes de sus bolsillos interiores de camino al estreno oficial de la pel¨ªcula. ¡°Un golpe de Estado¡±, dec¨ªa uno. ¡°Brasil ya no es una democracia¡±, rezaba otro. ¡°El mundo no puede aceptar este Gobierno ileg¨ªtimo¡±, sosten¨ªa un tercero.

¡°Fue solo un peque?o gesto para denunciar lo que est¨¢ sucediendo en Brasil, que es una locura¡±, explica Mendon?a Filho un par de d¨ªas m¨¢s tarde, desde la soleada azotea de un hotel de Cannes. ¡°Las im¨¢genes se extendieron como la p¨®lvora en los medios brasile?os y las redes sociales¡±, se felicita. Pero tambi¨¦n hubo un contragolpe. ¡°En Twitter se cre¨® la etiqueta #BoicotAquarius, impulsada por la derecha. En realidad, ha sido una gran estrategia publicitaria. Ahora, el p¨²blico que va a ver comedias con Adam Sandler sabe que existimos¡±, sonr¨ªe. Intenta quitarle hierro al asunto, pero el episodio al que asiste su pa¨ªs le resulta ¡°muy perturbador¡±. Para Mendon?a Filho, la presidenta ha sido destituida ¡°de forma injusta, absurda y antidemocr¨¢tica¡±. ¡°Quienes toman el poder forman parte de una oposici¨®n enojada que lleva 13 a?os sin ganar unas elecciones¡±, sostiene.

Al cineasta brasile?o, la desinformaci¨®n en su pa¨ªs le recuerda ¡°casi a la de la ¨¦poca sovi¨¦tica¡±

Mendon?a Filho responsabiliza de lo sucedido a una especie de ¡°ficci¨®n narrativa, elaborada por las cinco o seis familias que controlan los medios¡±. Para el director, la desinformaci¨®n existente en su pa¨ªs resulta galopante. ¡°Cuando uno enciende el televisor, le hablan de un elemento para entender la actualidad, pero se olvidan de los cinco restantes. Es casi como en el periodo sovi¨¦tico¡±, se indigna. El director, de 47 a?os, fue cr¨ªtico cinematogr¨¢fico durante varias d¨¦cadas. En Cannes se encuentra al otro lado del espejo: es objeto de la atenci¨®n de los mismos periodistas y cr¨ªticos con los que segu¨ªa, hasta hace muy pocos a?os, este mismo certamen. Pese a todo, dice no haber le¨ªdo las cr¨ªticas, generalmente apote¨®sicas. ¡°Es demasiada informaci¨®n¡±, afirma Mendon?a Filho, visiblemente abrumado: Aquarius es solo su segundo largometraje, tras O Som ao Redor.

El cineasta procede de la ciudad costera de Recife, en el empobrecido noreste del pa¨ªs, capital del estado de Pernambuco reputada por su belleza y por su inseguridad. ¡°Hist¨®ricamente ha sido una regi¨®n abandonada respecto al sur del pa¨ªs, donde se concentra la riqueza desde hace 150 a?os¡±, explica el director. ¡°En estos ¨²ltimos 13 a?os, tanto Dilma como antes Lula, que tambi¨¦n procede del noreste, se esforzaron en hacer lo contrario. Me entran ganas de llorar cuando pienso que los cambios conseguidos durante este tiempo van a ser desactivados para volver a empezar de cero. Eso es lo que pretende hacer la derecha¡±, opina el director.

La protagonista de Aquarius, firme aspirante a figurar en el palmar¨¦s que se anuncia este domingo, exhibe la misma postura de resistencia. Clara, interpretada por una magn¨¦tica y ardiente Sonia Braga, es una cr¨ªtica musical que ha entrado en la madurez, tras superar un c¨¢ncer de pecho y la muerte de su marido. Fan de Maria Bethania pero tambi¨¦n de Queen, vive rodeada de vinilos en un piso pegado a la playa de Recife, donde cri¨® a sus tres hijos. El complejo inmobiliario, erigido en los a?os cuarenta, es objeto de la avaricia de un grupo de promotores que aspiran a convertirlo en residencia de alto standing. Clara es la ¨²nica vecina que sigue atrincherada en el edificio. El resto ya ha vendido sus propiedades, pero ella no se deja tentar por la sonrisa del agente inmobiliario, en la que le parece adivinar la ferocidad del sistema. Le da igual pasar por ¡°la loca del Aquarius¡±, el nombre del edificio del que surge el t¨ªtulo de la pel¨ªcula. A veces, es el precio a pagar para defender lo que uno cree.

A trav¨¦s de esta batalla inmobiliaria, el director traza un sutil retrato del Brasil contempor¨¢neo, donde las fuerzas del capital parecen tomar un control casi implacable sobre un turbulento trasfondo marcado por las relaciones de clase y de raza. ¡°Lo que dice tiene todo el sentido a d¨ªa de hoy, pero cuando escrib¨ª la pel¨ªcula no era mi intenci¨®n. Supongo que percib¨ª algo que ya estaba en el ambiente¡±, afirma el director. ¡°En el fondo, la pel¨ªcula aborda temas muy presentes en nuestra sociedad, que tambi¨¦n deben de ser globales¡±. No por casualidad, su pel¨ªcula se abre sobre im¨¢genes de archivo en blanco y negro pertenecientes a los setenta, que muestran un Recife de una resplandeciente belleza. ¡°Son im¨¢genes de un gran valor emocional, porque describen mi infancia¡±, sostiene Mendon?a Filho. ?Todo tiempo pasado fue mejor? No exactamente. En Aquarius, el cineasta incita a preguntarnos d¨®nde termina la modernidad y empieza la deshumanizaci¨®n. En una escena de escalada verbal, Clara le espeta a ese agente inmobiliario con aires de yerno perfecto ¨Cy varios m¨¢steres obtenidos en escuelas de negocios estadounidenses¨C que ya no le queda humanidad. ?Trata la pel¨ªcula de ese sentimiento en v¨ªas de extinci¨®n? ¡°Habla de una persona sensible enfrentada a un mundo que ya no lo es¡±.