Con la vida a cuestas
Eugenio Baroncelli traza la semblanza de 67 personas en un libro excepcional e ingenioso construido a partir de gestos
Parafraseando el comienzo de la vida de Camille Arambourg, me atrevo a decir que ¡°la escritura espera que la descubramos, pero alguna veces, cansada de esperar, nos encuentra ella¡±. Es lo que sucede con este libro excepcional y singular a partes iguales. En ¨¦l vamos a encontrar las biograf¨ªas de 267 personas, famosas unas, desconocidas las otras, antiguas y modernas, mostradas bajo un com¨²n denominador: los dos o tres gestos que caracterizan a cada uno. Dos o tres gestos, que lo mismo resumen una vida que nos muestran una man¨ªa o un capricho del biografiado. Es un ejercicio de precisi¨®n y de ingenio.
?He dicho ingenio? El libro es ingenioso, sin duda, aunque ese adjetivo no le hace justicia; mejor lo llamamos inteligencia activa. Pero, antes de proseguir, un ejemplo, espa?ol, para saber de lo que hablamos:
¡°Ferrer Ler¨ªn, el poeta que estudia los buitres".
Naci¨® en Barcelona en 1944. Vivi¨® dos vidas, una de poeta prometedor y otra, que todav¨ªa dura, de entregado ornit¨®logo. Escribi¨® versos rebeldes con una m¨¦trica ¨¢rida. Estaba a punto de entrar en la historia de la poes¨ªa catalana cuando de repente, en 1969, se fue vivir a un pueblecito del Pirineo y se puso a estudiar los buitres, que se alimentan de carne muerte, como la poes¨ªa¡±.
El libro no tiene desperdicio. Grandes artistas y pintorescos personajes transitan por ¨¦l cada uno con su vida a cuestas
Baroncelli ha dividido sus brev¨ªsimas biograf¨ªas bajo una serie de ep¨ªgrafes: ¡®Amantes¡¯, ¡®El cielo¡¯, ¡®De aqu¨ª a la eternidad¡¯, ¡®Diablos y magos¡¯, ¡®Fantasmas¡¯, ¡®Freaks¡¯, ¡®Suicidios¡¯¡, que abarcan las 267 vidas. Su prosa recuerda, en cuanto a precisi¨®n y finura, a Borges; su tono es el del hombre bienhumorado, observador e imaginativo que recorre a pie el g¨¦nero humano y extrae de ¨¦l las m¨¢s divertidas e intencionadas an¨¦cdotas y las m¨¢s sugerentes sorpresas que la vida nos depara. Sus observaciones no tienen desperdicio, como cuando dice de Bach que era ¡°el genio que deb¨ªa a Dios menos de lo que Dios le deb¨ªa a ¨¦l¡±; cuando ve a Robert Walser en Z¨²rich, refugiado en la C¨¢mara de escritura para desocupados ¡°y all¨ª, sentado en un viejo butac¨®n, encorvado sobre el escritorio como una ara?a sobre su tela, con su diminuta e inflexible graf¨ªa se pon¨ªa a copiar direcciones¡±; cuando nos revela que Elizabeth Bishop observ¨® que ¡°los recuerdos de infancia son los hor¨®scopos de un destino ya vivido¡±; o cuando define la escritura de G¨®ngora al afirmar que ¡°consider¨¢ndolo algo misterioso, deform¨® el mundo, que era plano, para hacerlo un c¨®ncavo jerogl¨ªfico¡±; o cuando, tras explicar la loca pasi¨®n de Marzio Turoldo por los mapamundis, lo muestra en su vejez llegando a situar ¡°un t¨ªmido M¨¢s All¨¢ en una garganta oculta en los Urales, pero, asustado, lo retir¨® con cuidado, as¨ª la muerte no sabr¨ªa d¨®nde situarlo a ¨¦l¡±.
El libro no tiene desperdicio. Grandes artistas y pintorescos personajes transitan por ¨¦l cada uno con su vida a cuestas y la marca que lo se?ala como alguien singular. Es tambi¨¦n un libro agradecido y refrescante que contiene im¨¢genes espl¨¦ndidas e incisivas sobre la condici¨®n humana. Lo ¨²nico que no deben hacer es leerlo como yo, de un tir¨®n, obligado por esta rese?a. Es el libro perfecto para la mesilla de noche o la intimidad del cuarto de ba?o. Lo mejor es leer un poco todos los d¨ªas; preferentemente al azar porque as¨ª nunca sabremos si lo hemos le¨ªdo del todo y siempre tendremos la esperanza de encontrar otra p¨¢gina que se nos hab¨ªa escapado, como en el cuento de nunca acabar.
Doscientas sesenta y siete vidas en dos o tres gestos. Eugenio Baroncelli. Traducci¨®n de Natalia Zarco. Perif¨¦rica. C¨¢ceres, 2016. 334 p¨¢ginas. 19,90 euros
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