Del guaran¨ª al chino y al T9: m¨¢s de 200 versiones del Quijote
La vigencia de la novela universal se incrementa sin l¨ªmite desde que apareci¨® hace m¨¢s de 400 a?os en distintos idiomas hablados y con adelantos tecnol¨®gicos
La ¨²ltima versi¨®n del Quijote de la que se tiene noticia es en guaran¨ª. El jesuita espa?ol, Bartomeu Meli¨¤, completo parecido con Alonso Quijano, se defin¨ªa en el ¨²ltimo Congreso del Espa?ol que tuvo lugar en Puerto Rico como hombre de selva que es tambi¨¦n rat¨®n de biblioteca. As¨ª que hace unos a?os decidi¨® traducir El Quijote para desmenuzarlo mejor en sus clases en la lengua cooficial de Paraguay y est¨¢ a punto de ser publicada en estos meses. Es la ¨²ltima versi¨®n a una lengua no mayoritaria de la que se tiene noticia. Aunque la obra de Cervantes empez¨® a correr en otros idiomas desde muy pronto, sin que el ansia por universalizar al personaje de la triste figura haya dejado de latir con fuerza por todas las esquinas.
Primeras versiones
Desde que la novela sali¨® de la imprenta Juan de la Cuesta, en Madrid, all¨¢ por 1605, el Quijote comenz¨® un viaje mucho m¨¢s amplio que el de las correr¨ªas llevadas a cabo por el personaje a lo largo de Espa?a. Cervantes se quej¨® a fondo en diferentes ocasiones de las copias que se hicieron sin su permiso. Aquella reacci¨®n virulenta y completamente justificada representa una prueba vibrante del enfado que suscitaba el racaneo con los todav¨ªa no reconocidos derechos de autor. Hubo tres ediciones por parte de Juan de la Cuesta en los primeros a?os de su aparici¨®n ¨Cde las que s¨ª recibi¨® su parte el escritor¨C, as¨ª como copias que se imprimieron en Bruselas, Lisboa y Mil¨¢n, editadas en castellano, para dar fe del inter¨¦s que r¨¢pidamente levant¨®.
Primeras traducciones
El ingl¨¦s y el franc¨¦s fueron los primeros idiomas a los que se tradujo El Quijote. Thomas Selton comenz¨® con la primera parte en 1612 y termin¨® con la segunda en 1620. Cesar Oudin emprendi¨® la tarea en Francia en 1614 y Fran?ois de Rosset sigui¨® en 1618 con la continuaci¨®n. Italia, Alemania y Holanda llegaron despu¨¦s. Los italianos gracias a la versi¨®n de Franciosini (1622), los alemanes de la mano de Pahsch Bastel von der Sohle (1648) y los neerlandeses en 1657. La traducci¨®n al franc¨¦s sirvi¨® despu¨¦s como base a otras lenguas. No se sacaba el texto directamente del espa?ol, pero multiplic¨® su expansi¨®n durante los siglos XVII y XVIII, ante todo, en tierras eslavas.
Viaje a Am¨¦rica
Miguel de Cervantes anduvo durante una ¨¦poca bastante obsesionado con la idea de trasladarse a Am¨¦rica. Pidi¨® favores y llam¨® a la puerta de posibles protectores para que se le concediera el deseo. Parec¨ªa justo, aunque solo fuera por los servicios prestados como soldado en Italia y Lepanto, por no hablar de su posterior cautiverio en Argel. No lo logr¨®. Pero sin embargo, su personaje, no tard¨® en viajar a las indias. Una gran parte de la primera edici¨®n, de hecho, acab¨® en el nuevo continente. De su expansi¨®n se dio noticia por vez primera en Per¨². Argentina, M¨¦xico, Venezuela... no tardaron en rendirle tributo.
Decenas de lenguas
El Centro Virtual del Instituto Cervantes y la Biblioteca Nacional han emprendido un enorme esfuerzo en los ¨²ltimos a?os por recopilar y llevar cuenta de diferentes versiones del Quijote en todo el mundo. Hasta ahora, disponen de m¨¢s de 200 en las que se puede contar la obra en diversas lenguas: alban¨¦s, alem¨¢n, ¨¢rabe, b¨²lgaro, catal¨¢n, checo, chino, coreano, croata, dan¨¦s, esloveno, esperanto, estonio, euskera, fin¨¦s, franc¨¦s, gallego, georgiano, griego, hebreo, hindi, holand¨¦s, h¨²ngaro, ingl¨¦s, irland¨¦s, island¨¦s, italiano, japon¨¦s, lat¨ªn, lituano, malt¨¦s, noruego, persa, polaco, portugu¨¦s, rumano, ruso, serbio, sueco, tagalo, tailand¨¦s, turco, vietnamita y yiddish.
El Quijote tecnol¨®gico
El lenguaje de la tecnolog¨ªa tambi¨¦n ha sabido acercar el libro a distintos soportes. Gabriel Medina V¨ªlchez lo ha adaptado a T9, en texto predictivo y con un total de 735 p¨¢ginas codificadas. Se trata de la aplicaci¨®n que se utiliza en los m¨®viles y permite formar palabras presionando un solo bot¨®n de cada letra. La Real Academia Espa?ola lanz¨® por YouTube en 2010 una versi¨®n de lectura colectiva de la obra con gran ¨¦xito: se convirti¨® en una sesi¨®n continua de tres d¨ªas en la que participaron 2.149 personas.
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