Ronda de p¨ªcaros
Felipe Ben¨ªtez Reyes urde un divertido y transgresor relato autobiogr¨¢fico de tintes bufos en 'El azar y viceversa'
Que Felipe Ben¨ªtez Reyes tiene una especial habilidad para combinar la parodia, la caricatura y la s¨¢tira lo demostr¨® ya en su primera novela, Chistera de duende (1991). Que maneja sagazmente distintos c¨®digos narrativos para construir una f¨¢bula de f¨¢bulas lo prob¨® en Trat¨¢ndose de ustedes (1992). Que adem¨¢s es capaz de someter la realidad a la mirada de un personaje tan singular como Walter Arias ¡ªmezcla de Yorick y Hamlet¡ª nos lo revel¨® en El novio del mundo (1998), novela con la que entronca Mercado de espejismos, que obtuvo el Premio Nadal 2007.
Es inevitable recordar todo esto al hablar de El azar y viceversa por el modo en que se activa la memoria del lector ya desde la primera p¨¢gina, que contiene toda una declaraci¨®n que puntea el ca?amazo de esta nueva novela: ¡°No s¨¦ si estar¨¢ usted de acuerdo conmigo, pero creo que todos llevamos una triple vida, sustentada en tres pilares: lo que creemos ser, lo que quisi¨¦ramos ser y lo que en verdad somos¡±. Poco despu¨¦s, el narrador afirma su idea de ¡°la existencia como una sucesi¨®n de piruetas aleatorias en el vac¨ªo¡±. Y a continuaci¨®n expresa su duda de c¨®mo contar lo radicalmente abstracto, ya que ¡°una an¨¦cdota no es m¨¢s que un entresue?o disfrazado de realidad¡±.
Felipe Ben¨ªtez Reyes vuelve a elegir el molde picaresco como soporte principal. Y urde as¨ª un relato autobiogr¨¢fico escrito en primera persona (que transgrede parcialmente) por un sujeto nada ejemplar ni heroico, cuyas fortunas y adversidades nos asoman a sectores y ambientes diversos que bordean o desbordan los m¨¢rgenes sociales. La narraci¨®n sigue el orden can¨®nico y empieza con la genealog¨ªa y contin¨²a con lo sucedido durante el servicio a varios amos, teniendo el acicate del hambre o la necesidad como resorte de las m¨²ltiples peripecias (verdadera ¨¦pica bufa) acontecidas a principios de los a?os setenta en Rota y C¨¢diz, abriendo as¨ª la novela a una delirante radiograf¨ªa social, generacional, cultural y po¨¦tica con infinidad de tipos y situaciones casi indescriptibles. El formidable pulso narrativo de Felipe Ben¨ªtez Reyes salva del desfallecimiento esta incesante rueda de aventuras extravagantes que van trazando tambi¨¦n una ¡°educaci¨®n sentimental¡±, despose¨ªda de la f¨¢cil blandenguer¨ªa edulcorada, gracias a la figura de un narrador muy patente en el texto, que habla desde una distancia descre¨ªda y epatante. Este narrador y protagonista, R¨¢nyer, se dirige a un narratario que propicia la confidencia y la confesi¨®n, as¨ª como esas ¡°ense?anzas¡± donde se exponen los juicios y valores sobre el mundo, nacidas del aprendizaje personal o de la experiencia de la vida, y que se formulan desde una irreverencia insobornable, parodiando el tono enf¨¢tico del aleccionamiento moral, y desde la brevedad de los aforismos, sentencias o proverbios.
La imaginaci¨®n, el ingenio, la potencia verbal, el ritmo narrativo (que s¨®lo en breves ocasiones se remansa en exceso, por la reiteraci¨®n de episodios no estrictamente esenciales a la progresi¨®n del relato) y esa mirada que se pasea por una realidad reflejada a trav¨¦s de espejos c¨®ncavos convierten la lectura de El azar y viceversa en una experiencia tan divertida y gozosa como literariamente estimulante.
El azar y viceversa. Felipe Ben¨ªtez Reyes. Destino. Barcelona, 2016. 508 p¨¢ginas. 21 euros
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.