Contra la caspa, no te la juegues
Una 'jornada hist¨®rica' como esta merece una novela circadianas, es decir, las que ¡°transcurren¡± en un s¨®lo d¨ªa
Ma?ana, domingo, uno de esas jornadas ¡°hist¨®ricas¡± que de tan repetidas (especialmente en el ¨²ltimo a?o) pronto dejan de serlo, ser¨ªa un buen momento para empezar una novela. Las narraciones circadianas, es decir, las que ¡°transcurren¡± en un s¨®lo d¨ªa, no han sido muy frecuentes en la literatura en espa?ol; recuerdo, a bote pronto, La ca¨ªda de Madrid (Anagrama, 2000), de Rafael Chirbes, que con sus idas y venidas hacia y desde atr¨¢s, se desarrolla durante el 19 de noviembre de 1975, la v¨ªspera de la muerte en la cama (y con heces en melena) del ¨²ltimo dictador de nuestra historia; tambi¨¦n entrar¨ªa en este apartado, m¨¢s matizadamente, El corrector (Seix Barral, 2010), de Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n, una historia construida en torno a la masacre del 11 de marzo de 2004. La verdad es que abundan las novelas circadianas centradas en una fecha hist¨®ricamente significativa (el 11/09/2001 tambi¨¦n las tiene), pero otras lo hacen en torno a una jornada aparentemente banal. A los anglosajones, por ejemplo, siempre les ha fascinado lo de condensar un mundo (el de los personajes, el de una sociedad, el de un tiempo) en un d¨ªa neutro, aunque no lo sea para sus personajes: ah¨ª tienen, por ejemplo, dos de los emblemas de la literatura modernista, Ulises (Joyce, 1922) o La se?ora Dalloway (Woolf, 1925), o las m¨¢s contempor¨¢neas Intimidad (1998; Anagrama), de Hanif Kureishi, La luz del d¨ªa (2003; Anagrama), de Graham Swift, o S¨¢bado (2005; Anagrama), de Ian McEwan (siento la redundancia anagr¨¢mica, pero no tengo la culpa de que el se?or Herralde haya estado tan atento a la producci¨®n de su dream team). Circadianas son tambi¨¦n dos novelas cortas para m¨ª important¨ªsimas: con Carpe Diem (1956; Galaxia Gutenberg), de Saul Bellow, descubr¨ª que el realismo pod¨ªa seguir siendo una v¨ªa eficaz de acercamiento al mundo contempor¨¢neo, y con Un d¨ªa en la vida de Ivan Denis¨®vich (1962; Tusquets), de Solzhenitsyn, entend¨ª los horrores del estalinismo mejor que con la lectura de sus cr¨ªticos trotskistas. En todo caso hoy, s¨¢bado y obligada ¡°jornada de reflexi¨®n¡± (como si desde el 21 de diciembre no lo hubi¨¦ramos hecho hasta el aburrimiento), es tan buen d¨ªa como cualquier otro para que cada cual construya, aunque s¨®lo sea en su cabeza, su propia novela circadiana: qu¨¦ votamos antes, cuando ¨¦ramos otros (y no necesariamente peores) y qu¨¦ votaremos ma?ana; c¨®mo ha llegado este pa¨ªs ad¨®nde est¨¢; qu¨¦ cambi¨® en lo que quer¨ªamos y qu¨¦ es lo que ahora deseamos (o tememos); por qu¨¦, a favor de qu¨¦ y contra qu¨¦ o qui¨¦n votaremos el domingo (si es que lo hacemos, porque no hacerlo es otro modo de manifestarse). Ma?ana, pues, jornada circadiana en la que todo puede cambiar o no. Lo peor es que siga lo m¨¢s rancio, lo que ya empez¨® trasnochado. Por eso, y perd¨®nenme, he tomado el t¨ªtulo para este Sill¨®n de Orejas del eslogan publicitario de un producto contra la caspa que, inevitablemente, siempre me sugiere otro tipo de caspa que nada tiene que ver con las escamillas blancas y sebosas que, a veces, genera el cuello cabelludo. Ojala los votos nos libren (aunque sea por una temporada) de la corrupta caspa que tanto nos afea.
Lola
Para aliviarme de la arcada de desagrado que me hab¨ªa producido la lectura del pretencioso, impostado, previsiblemente rebelde, provocativamente fal¨®crata y, sin embargo, tedioso, Configuraci¨®n de la ¨²ltima orilla (Anagrama; buena traducci¨®n de Altair Diez), ¨²ltimo poemario de Michel Houellebecq, se me ocurri¨® sumergirme (reconozco que, al principio, con escepticismo) en el Lola Flores (Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara) de Alberto Romero Ferrer, el libro que ha merecido el premio Manuel Alvar de estudios human¨ªsticos de este a?o. A caballo entre la cr¨®nica sentimental y el estudio cultural de un personaje que hunde sus ra¨ªces en el flamenquismo y que se desarrolla durante la fase aut¨¢rquica del franquismo, el libro del profesor Romero Ferrer se centra en la trayectoria biogr¨¢fica de la que fue nuestra m¨¢s castiza femme fatale, recorriendo, a trav¨¦s de cuatro escenarios (nacimiento y formaci¨®n; la Lola triunfante de posguerra en el espect¨¢culo teatral y flamenco, la estrella internacional de cine, y la artista ¡°reinventada¡± durante la Transici¨®n) la evoluci¨®n art¨ªstica de este imprescindible icono de la cultura y del imaginario popular durante el segundo tercio del siglo XX. Hero¨ªna indiscutible del neorrealismo hisp¨¢nico, la Faraona hizo de su gitanismo espurio y de cierta interpretaci¨®n del andalucismo al estilo de Romero de Torres, sendos estandartes de su enorme ¨¦xito popular (tambi¨¦n en Am¨¦rica). Sus papeles y la ret¨®rica desgarrada (l¨¢grimas, desamores, traiciones) de sus coplas, as¨ª como sus actitudes rebeldes, sus trances m¨¢s o menos impostados y su frecuente tendencia a ¡°sacar los pies del tiesto¡±, la convirtieron en una leyenda viva y en un eficaz catalizador sentimental para un pueblo afectado por la damnatio memoriae impuesta por los vencedores. Despreciada o utilizada durante un tiempo por las ¨¦lites vencedoras de la guerra civil, la c¨¦lebre artista, que siempre supo c¨®mo lidiar con los que mandaban, termin¨® convirti¨¦ndose en una especie de polo de atracci¨®n para literatos (de Umbral y V¨¢zquez Montalb¨¢n a Terenci Moix, Villena o Mart¨ªn Gaite) empe?ados en reconstruir, durante el tardofranquismo y la Transici¨®n la memoria sentimental de la Dictadura. En cuanto al libro de Houellebecq, de repente he recordado con cierto horror autobiogr¨¢fico que, a veces, al leer una opini¨®n ajena muy negativa o derogatoria sobre un libro, me ha entrado la curiosidad por comprobar si, realmente, era tan horroroso. Ya ven, un riesgo que favorece a los editores. Como casi todo lo que se escribe sobre los libros que publican.
Trompazo
El titulillo ¡ªya s¨¦ que facil¨®n¡ª se refiere al trompazo moral que buena parte de los dem¨®cratas estadounidenses (y, por extensi¨®n, del resto de ciudadanos del imperio) se llevar¨¢n si, el pr¨®ximo noviembre, el se?or Trump se hace finalmente con la presidencia de Estados Unidos, algo ahora mucho menos improbable de lo que parec¨ªa. En una ¨¦poca en la que crecen los populismos de derecha (pero no solo) El show de Trump (Debate), de Mark Singer, es un peque?o librito (se lee en media tarde perezosa) que sintetiza, ordena y aclara casi todo lo que ya sab¨ªamos, intu¨ªamos y tem¨ªamos acerca de ese impresentable magnate experto en manipulaciones y maestro de utilizaci¨®n de los medios. Para comprender mejor lo que lizard, lizard (lagarto, lagarto) podr¨ªa ven¨ªrsenos encima.
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