La rebeli¨®n de las mujeres de Shakespeare
?Y si Ofelia no se quisiera suicidar? ?Qu¨¦ pasar¨ªa con Hamlet? La compa?¨ªa Martelache cambia el mundo femenino del bardo en 'Cl¨¢sicas envidiosas'
Julieta prefiere morir antes que vivir sin Romeo. Drama. Ofelia, suicida desquiciada por el desprecio de Hamlet. Drama. Lady Macbeth, la imagen de ese lado p¨¦rfido que se atribuye a las mujeres. Drama. ?Y si Julieta dejara de pensar que no puede vivir sin Romeo? ?Y si Ofelia no quisiera suicidarse? ?Y si Lady Macbeth dejara de perge?ar maldades para conseguir el ¨¦xito de Macbeth y se dedicara solo a s¨ª misma?
Despu¨¦s de 400 a?os, las mujeres de William Shakespeare dicen basta, y se rebelan: ni sumisi¨®n, ni control, ni sacrificio, ni fragilidad. As¨ª son Julieta, Ofelia y Lady Macbeth en Cl¨¢sicas envidiosas, el ¨²ltimo proyecto de la compa?¨ªa Martelache. "Esas tres la l¨ªan parda", comenta Chema Rodr¨ªguez (Madrid, 1973), el autor ¡ªautodenominado "friki total de Ofelia"¡ª de esta obra que se fogue¨® en el Paco Rabal de Madrid en febrero, despu¨¦s en Aranjuez y ahora empezar¨¢ su gira de festivales cl¨¢sicos (Chinchilla, Ciudad Rodrigo, Almagro). Se estrena de forma oficial hoy jueves, 30 de julio, en el Festival de Cl¨¢sicos de Alcal¨¢ y despu¨¦s se va al Peque?o Gran V¨ªa, de Madrid.
'Cl¨¢sicas envidiosas'
Autor: Chema Rodr¨ªguez. Direcci¨®n: Juanma Cifuentes. Int¨¦rpretes: Chema Rodr¨ªguez-Calder¨®n, Juli¨¢n Ortega, Pedro Bachura, Gerard Clua y Juan Madrid. 'Cl¨¢sicas envidiosas' estar¨¢ en el Peque?o Teatro Gran V¨ªa (Gran V¨ªa, 66) de mi¨¦rcoles a domingos desde el 6 de julio hasta el 7 de agosto.
Esas pruebas previas con el p¨²blico les han permitido cambiar, ajustar y cuidar los detalles. "Nos gusta probar y luego escuchar a los espectadores. La obra cambia, y ahora est¨¢ mucho m¨¢s perfilada que al principio", explica Rodr¨ªguez, sorprendido por la amplia aceptaci¨®n en los festivales de cl¨¢sico. "Es un texto contempor¨¢neo en el que hemos incluido mucha actualidad: independentismo, liberaci¨®n de la mujer, temas de impunidad, pol¨ªticos...".
Esta rebeli¨®n es un homenaje que Rodr¨ªguez quiso hacer al teatro isabelino: "Ellas no pod¨ªan actuar, en la sociedad inglesa estaba prohibido. Ahora, en esta estructura moderna, el hecho de que un hombre haga de mujer tiene otra lectura, como la de la sexualidad o la liberaci¨®n". Y tambi¨¦n a esas grandes sufridoras, convertidas en la obra en mujeres fuertes. "Llevo 400 a?os suicid¨¢ndome porque el ¨²nico objetivo que me han dado como mujer es casarme, no puedo ni ser pol¨ªtica, ni militar, ni estudiar... y si el hombre al que me han prometido no se quiere casar conmigo, o me voy a un convento o me tiro al r¨ªo, es dur¨ªsimo", exclama Rodr¨ªguez haciendo un repaso a varios personajes femeninos del bardo.
Tal vez, esta versi¨®n del cl¨¢sico no termine de encajar a los puristas, pero Rodr¨ªguez ha visto en ella la oportunidad de hacer un an¨¢lisis de la obra de Shakespeare con un humor salvaje, negro y canalla, pero amable ¡ªpuro Martelache¡ª; y tambi¨¦n una apertura de puertas a aquellos que "temen" a los cl¨¢sicos. Tambi¨¦n lo vio as¨ª Juanma Cifuentes (Albacete, 1968), el director: "Una desmitificaci¨®n de lo mitificado que es buena para entender la obra de grandes autores y que parte desde un programa de radio estilo Orson Welles".?
Al final, seg¨²n el director, la obra habla de amor y deseo: "De lo ¨²nico que se habla en todos los casos". Ofelia est¨¢ convencida de que no recibe el amor como cree que debe recibirlo de parte de Hamlet; Julieta le da clases de "amor mediterr¨¢neo"; y Lady Macbeth ayuda desde su especial car¨¢cter. "Sobre todo, para ver a las mujeres de Shakespeare desde otra perspectiva y para generar un concepto sano sobre lo que en realidad es el amor entre hombres y mujeres".
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