Muere Juan Habichuela, uno de los grandes de la guitarra flamenca

Juan Carmona Carmona (Granada, 1933) ha fallecido este jueves por la tarde en Madrid despu¨¦s de una larga lucha con la enfermedad. Su cuerpo ser¨¢ velado en el tanatorio de San Isidro antes de su traslado a Granada, donde ser¨¢ enterrado. Juan Habichuela era continuador y, a la vez, patriarca de una larga dinast¨ªa de guitarristas gitanos de Granada que inici¨® su abuelo Habichuela El Viejo, referenciado tocando y cantando, junto a su hija Marina, en las tabernas granadinas del siglo XIX. Nacido en la Cuesta de la Cava, junto al Albayc¨ªn, Juan comenz¨® bailando y, adem¨¢s, junto al gran Mario Maya, al que con el tiempo terminar¨ªa acompa?ando.

Le cost¨® convencer a su padre de que lo suyo era la guitarra, pero termin¨® recibiendo clases de Juan Hidalgo L¨®pez, El Ovejilla, maestro granadino. Aunque su primera incursi¨®n en Madrid fue como bailaor y a¨²n adolescente, tras el servicio militar en Barcelona, donde realiz¨® sus primeras grabaciones, se traslad¨® a Madrid para trabajar primero en el tablao El Duende, precisamente con Maya, y posteriormente al de Torres Bermejas.

En este tablao coincidi¨® con el cantaor Fosforito, con el que iniciar¨ªa una larga relaci¨®n art¨ªstica. Con ¨¦l y con la bailaora Manuela Vargas trabaj¨® en la Feria Mundial de Nueva York, y desde all¨ª prolongaron su gira por Am¨¦rica. A la vuelta, Juan Habichuela se convirti¨® en un tocaor de referencia, elegido por todos los grandes cantaores, ya fuera para acompa?arles en los festivales flamencos andaluces, en su edad dorada, o para realizar sus grabaciones. Por ello, ¨¦l era memoria de la guitarra, y sin ¨¦l ser¨ªa dif¨ªcil de entender la sonanta de acompa?amiento de la segunda mitad del siglo XX. Una peque?a, pero imprescindible, muestra de su estilo en el acompa?amiento del cante se reuni¨® en el disco Habas contadas (Universal, 2009), donde le toca a un sinf¨ªn de artistas, de Manolo Caracol a Jos¨¦ Merc¨¦, Rancapino, Chano Lobato, Jos¨¦ Menese, Luis de C¨®rdoba, Marina Heredia¡­

Ya en su etapa de madurez, y aprovechando quiz¨¢s la creciente consideraci¨®n de la guitarra de concierto, Juan Habichuela, un tocaor de los de cante y m¨¢s cante, se atrevi¨® con discos en solitario, dejando como herencia una hermosa y enjundiosa trilog¨ªa: De la zambra al duende? (1999), Campo del Pr¨ªncipe (2002) y Una guitarra en Granada (2007).

El toque de Juan habichuela era heredero de su familia, pero tambi¨¦n, adem¨¢s de las claves del citado Ovejilla, incorpor¨® las influencias de Ni?o Ricardo o Manolo de Huelva y, sobre todo, de Sabicas, con quien ten¨ªa mucha amistad. Seg¨²n el estudioso del flamenco, y tambi¨¦n guitarrista, Jos¨¦ Manuel Gamboa, Juan fue un gran tocaor porque era un enamorado del cante. Y recuerda c¨®mo una noche se la pas¨® acompa?¨¢ndolo al toque mientras ¨¦l no paraba de cantar.

Juan Habichuela fue premiado en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de C¨®rdoba, y la C¨¢tedra de Flamencolog¨ªa de Jerez de la Frontera le distingui¨® con el premio Nacional de guitarra. Ya en 1994 recibi¨® dos reconocimientos que aunaban el prestigio con la justicia: la Fundaci¨®n Cruzcampo le otorg¨® el premio Comp¨¢s del Cante y los cr¨ªticos y escritores flamencos de Madrid, el Galard¨®n Calle de Alcal¨¢ en su segunda edici¨®n.

El respeto que Habichuela se gan¨® como maestro de la guitarra va parejo con el que personal y familiarmente tambi¨¦n se granje¨®. Sol¨ªa decir que su padre le hab¨ªa ense?ado a respetar, y en ese ejercicio, termin¨® siendo merecidamente respetado. Los m¨¢s cercanos siempre lo recordar¨¢n, adem¨¢s, por una bondad que, cuentan, era compatible con su fortaleza de car¨¢cter.