La purga de los desfavorecidos

Despu¨¦s de cuatro a?os y tres pel¨ªculas, The purge: la noche de las bestias (2013), Anarchy: la noche de las bestias (2014) y esta Election: la noche de las bestias (2016), lo que parec¨ªa un producto de serie B de consumo r¨¢pido y degluci¨®n instant¨¢nea, de efervescencia y olvido, se ha convertido en sorprendente saga. Eso s¨ª, por el camino, la inicial La purga ha ido dejando atr¨¢s el terror, elemento esencial de aquella primera entrega, para derivar en pura par¨¢bola de acci¨®n pol¨ªtica, de mensaje subrayado, s¨ª, pero con atractivas coherencias acerca del recorrido ultraconservador de una parte de Estados Unidos en estos ¨²ltimos a?os. Y lo ha hecho acrecentando su primerizo esp¨ªritu de explotaci¨®n escabrosa, con sus virtudes y sus defectos, sin degenerar en trascendencias ni presupuestos que no estaban en su germen, aunque sin dejar de lado unas cuantas pu?aladas, b¨¢sicas pero certeras, a ciertos grupos de presi¨®n americanos.

Con actores de cuarta fila, y algunos di¨¢logos sonrojantes de puro desvar¨ªo, como corresponde a un verdadero producto pulp como este, Election desarrolla esta vez su premisa desde el centro de la arena pol¨ªtica y, como siempre, en un futuro inminente. Unas elecciones presidenciales en las que la candidata de la oposici¨®n sube en las encuestas gracias a su promesa de acabar con la purga anual: esa noche de violencia en la que el asesinato es legal y que, seg¨²n los cr¨ªticos, solo sirve para que mueran los m¨¢s pobres y desgraciados, con la consiguiente rebaja del presupuesto dedicado a sus subsidios. Una base que sirve a su director, de nuevo James DeMonaco, para componer una ruda pel¨ªcula de acoso y derribo, de persecuci¨®n en el apocalipsis, que tiene mucho que ver, aunque sin llegar a sus cotas, con tres hitos del g¨¦nero: Asalto a la comisar¨ªa del distrito 13, 1999: Rescate en Nueva York, y The warriors: los amos de la noche.