David Trueba anuncia que le han ofrecido llevar su novela ¡®Blitz¡¯ al cine
El cineasta defiende en Santander la ¡°utilidad¡± de la ficci¨®n para solucionar problemas cotidianos
![David Trueba durante los cursos de verano de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Y74YJ2KUUEBGN5SKYD5SVRJQOA.jpg?auth=15b22d3f8891046a948edf8e665971bf98ba30f044464cd9e1efd324cb7abc6e&width=414)
El director de cine y escritor David Trueba (Madrid 1969) anunci¨® ayer que le han ofrecido un proyecto para llevar su novela corta Blitz a la gran pantalla. Los encuentros sexuales de un joven arquitecto desorientado con una se?ora alemana que le dobla la edad podr¨ªan as¨ª cobrar forma y movimiento. Podr¨ªan, porque el creador de Soldados de Salamina no ha confirmado a¨²n que vaya a dirigir ¨¦l mismo la pel¨ªcula: ¡°No te digo ni que s¨ª, ni que no¡±, respondi¨® en un encuentro literario en el que particip¨® este martes en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) de Santander.
El ganador de tres premios Goya traz¨® ante la audiencia la que considera ha sido su evoluci¨®n como creador en los ¨²ltimos a?os: ¡°He ido dando menos importancia a la imaginaci¨®n y la invenci¨®n y m¨¢s al poder de observaci¨®n y de apropiaci¨®n¡±,revel¨® Trueba, que lament¨® el ¡°desprestigio de la ficci¨®n¡± e hizo una defensa de la ¡°utilidad¡± de la imaginaci¨®n y la creatividad: ¡°La imaginaci¨®n sirve para resolver los problemas. Lo que he hecho ha sido basar m¨¢s la ficci¨®n en mi experiencia, en la observaci¨®n, y utilizarla para resolver aspectos de la vida cotidiana¡±.
¡°Me niego a pasar por la vida sin ser un impertinente¡±, continu¨® el escritor, cuyo objetivo es intentar ¡°transmitir una emoci¨®n sobre lo que uno ve, sobre el grado de complejidad que la vida ofrece¡±. Para Trueba, el ¨¦xito es que la gente salga de su pel¨ªcula o cierre su libro con ¡°m¨¢s dudas¡± y m¨¢s ¡°capacidad de empat¨ªa¡±. Con m¨¢s valor para emprender, como ¨¦l intenta, una huida de lo preestablecido: ¡°Intento hacer las cosas empezando por algo que s¨¦, pero sin saber a d¨®nde me va a llevar¡±, confes¨® el autor, que aplica esta f¨®rmula ya sea ¡°a una pel¨ªcula, un art¨ªculo o un libro¡±.
Trueba a?adi¨® que en su infancia admiraba la ¡°pose¡± de artistas como Camilo Jos¨¦ Cela o Salvador Dal¨ª. ¡°Romp¨ªan el panorama un poco gris de los programas culturales de mi infancia, que eran un poco como vivir en Polonia¡±, brome¨® antes de advertir con preocupaci¨®n c¨®mo esa ¡°pose¡± se ha convertido, en nuestros d¨ªas, en ¡°lo ¨²nico¡±. ¡°Le tengo mucho miedo a esta realidad et¨¦rea donde todo es superficial, l¨ªquido, donde no queda nada¡¡±
Frente a ese mundo cambiante, el escritor manifest¨® la necesidad del novelista de ¡°generar un espacio coherente en el que las piezas encajan seg¨²n las reglas del escritor¡± y no de influencias externas. ¡°El libro es siempre m¨¢s importante que el autor, siempre¡±, opin¨® Trueba, y asegur¨® que en su obra es ¡°un dictador¡± que decide ¡°d¨®nde empieza y d¨®nde acaba¡± todo. ¡°Cuando creo que una novela est¨¢ lista para publicarse, la someto a una pena, la pena del caj¨®n¡±, brome¨® el escritor,? que explic¨® con sorna que por haber sido ¡°educado en el catolicismo¡± tiene que ¡°sufrir¡±, por lo que somete a un ¡°castigo¡± a sus obras para volver sobre ellas tras un tiempo y hacer modificaciones.
Un mundo con m¨¢s problemas
¡°En el mundo hay m¨¢s problemas que hace 30 a?os por razones obvias. Los deseos y los caprichos de la gente han aumentado, pero la asimilaci¨®n de la frustraci¨®n es menor¡±, reflexion¨® el cineasta, a quien le preocupa que en la sociedad se pueda clasificar a las personas, e incluso a los pa¨ªses, en ¡°ganadores y perdedores¡±. ¡°La sociedad no es una carrera, y esto est¨¢ generando una angustia en las personas que es innoble¡±, expres¨®.
Sobre la reciente ola de atentados en Europa, Trueba dijo que, "quiz¨¢s", las autoridades est¨¢n "dando m¨¢s importancia a las soluciones policiales que a las psiqui¨¢tricas". El cineasta defendi¨® que es necesaria m¨¢s comunicaci¨®n "cara a cara" y lanz¨® una reflexi¨®n sobre los llamados lobos solitarios: "No se puede dejar a la gente sola y pretender saber c¨®mo van a actuar. Cuando la gente est¨¢ sola es impredecible".
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