Inventario visual
Cristina de Middel recopila en ¡®Muchismo¡¯ las im¨¢genes de sus ¨²ltimos cuatro a?os de trayectoria
Un fotolibro es mucho m¨¢s que una sucesi¨®n de fotos encuadernadas. Es un disfrute para los aficionados a la imagen que comienza en la cubierta del volumen y contin¨²a en su forma, color, olor y en la disposici¨®n de las instant¨¢neas. Desde hace unos a?os, quiz¨¢s por lo oneroso de montar una exposici¨®n o por una vuelta a la mejor manera de ver una foto, que es teni¨¦ndola entre las manos, los fotolibros viven un boom que ha imantado a los nuevos fot¨®grafos, pero tambi¨¦n a los conocidos y consagrados. EL PA?S comienza una serie sobre los m¨¢s destacados fotolibros de facturaci¨®n nacional de los ¨²ltimos tiempos.
Tras cinco trabajos y unas 400 copias en cuatro a?os, Cristina de Middel decidi¨® en 2016 "vaciar y airear el almac¨¦n", para dar salida a las im¨¢genes guardadas, las que le hab¨ªan servido en anteriores fotolibros y exposiciones, y publicar Muchismo (La F¨¢brica). El propio nombre define c¨®mo es el fotolibro: ¡°Un inventario visual, el engranaje de todo lo que se ha visto de mi trabajo, es una perspectiva desde la cantidad", dice la autora. De ah¨ª las repeticiones, como se ve en la p¨¢gina escogida. Las im¨¢genes se suceden en el libro clasificadas alfab¨¦ticamente, seg¨²n las llam¨® en su origen. ¡°Se trata de un orden nada narrativo, casi cient¨ªfico¡±, a?ade De Middel (Alicante, 1975).
En sus libros anteriores como Jan Mayen, en el que recre¨® la aventura de unos exploradores que intentaron en 1911 descubrir una isla en el ?rtico, ha dominado la reinterpretaci¨®n de acontecimientos del pasado. El mejor ejemplo es la publicaci¨®n que se convirti¨® en su catapulta, Afronautas, donde cont¨® la locura de los zambianos que en los a?os sesenta del pasado siglo quisieron ir a la Luna. Solo de ese trabajo ha habido 40 exposiciones. Aquel pelotazo de cr¨ªtica y p¨²blico, lejos de amedrentarla, dice que le sirvi¨® "como huida adelante, para no dejar de producir".
Esa querencia por la historia obedece a que le gusta "entender lo que pasa en el mundo, y para ello hay que leer muchos libros y peri¨®dicos". Con ese punto de partida, sostiene que sus trabajos son "ego¨ªstas", porque ella transforma "c¨®mo son las cosas, para crear, por ejemplo, el peri¨®dico" que le gustar¨ªa leer. Lo afirma quien se dedic¨® al fotoperiodismo, pero hoy muestra un discurso muy cr¨ªtico hacia la prensa. "Los peri¨®dicos no aprovechan el potencial de la fotograf¨ªa para contar historias, y a veces las im¨¢genes y los titulares son muy redundantes". Tambi¨¦n lamenta que en la prensa espa?ola exista la tendencia "a repetir realidades, crear clich¨¦s e iconos¡ Hay muchas maneras de narrar, pero no se conf¨ªa en la fotograf¨ªa".
La artista tira de este hilo para agregar que "la gente no debe tragarse lo que pone la prensa, sino que debe hacerse preguntas". Interrogantes que echa en falta en los titulares de los peri¨®dicos nacionales, "en cambio, en la prensa brit¨¢nica s¨ª los hay, ?por qu¨¦?". Ella quiere que su labor sirva, precisamente, "para abrir debates y mostrar con las im¨¢genes habituales que la realidad que te venden no es solo esa".
Despu¨¦s de los azotes a la prensa, retoma Muchismo, un libro en el que al pasar las p¨¢ginas se suceden los colores del arco¨ªris "para marcar una evoluci¨®n". De Middel suele tener "muy claro" c¨®mo quiere que sean sus fotolibros, aunque se deje asesorar por los dise?adores. "Es la parte final de mi proceso creativo y me gusta tener el control".
Fiel a su fama de infatigable, la fot¨®grafa tiene en mente varios proyectos. El inmediato es una? exposici¨®n que llegar¨¢ a final de a?o a Madrid, The Perfect Man, en la que unir¨¢ las condiciones de trabajo en India con la pel¨ªcula Tiempos modernos, de Chaplin. "Y un par de proyectos sobre religiones africanas". Mientras, su agenda no se cierra.
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