Siete del pat¨ªbulo

Dentro de la agotadora profusi¨®n de pel¨ªculas de superh¨¦roes que atesta el calendario, Escuadr¨®n suicida nace con clara vocaci¨®n de marcar la diferencia. Por un lado, supone el primer intento de la DC por reclamar su parte del nicho de mercado que abri¨® Deadpool (2016) ¨Cy que hab¨ªa anticipado, en otro registro, Guardianes de la galaxia (2014)-: el de la pel¨ªcula de superh¨¦roes c¨ªnica, distanciada y traviesa (el t¨¦rmino punk le vendr¨ªa grande a cualquiera de estos casos). Por otro, este trabajo de David Ayer se inserta en la acelerada carrera de las pel¨ªculas DC para crear un universo cinematogr¨¢fico compartido que haga posibles las anunciadas pel¨ªculas-apoteosis que supondr¨¢n el equivalente de las entregas de Los Vengadores en la casa rival. Esos dos factores condicionan lo mejor y lo peor de una pel¨ªcula que, en efecto, no corre riesgo de pasar inadvertida, pero que, a poco que se mire de cerca, resulta bastante menos transgresora de lo que ella misma se cree: en el fondo, la actitud de Escuadr¨®n suicida no est¨¢ lejos de la del adolescente que, con una calcoman¨ªa en la frente, simula ante el espejo de su habitaci¨®n ser m¨¢s malote que un miembro de las maras.

En el punto de partida de Escuadr¨®n suicida se funden la idea base de la poderosa Doce del pat¨ªbulo (1967) de Robert Aldrich ¨Cbasada en una novela de E. M. Nathanson- con la culpa colectiva de una naci¨®n que, en el presente, tiene que lidiar con los monstruos que engendr¨®, alent¨® y entren¨® en el pasado reciente. En su gui¨®n, Ayer se esfuerza tanto en subrayar la amoralidad del poder ¨Cencarnado en la figura de Viola Davis- como en contrapuntear de humanidad a algunos de sus supuestos supervillanos elevados a brazo subcontratado del poder ¨Cel v¨ªnculo entre Deadshot y su hija o el motor amoroso que mueve a Harley Quinn-. Decepciona que nada vaya m¨¢s all¨¢ de su enunciaci¨®n y que se desaproveche el potencial del g¨¦nero como lectura sat¨ªrica de la pol¨ªtica americana y sus abundantes zonas de sombra.

Con algunas torpezas en la articulaci¨®n del relato ¨Cla escena del tr¨¢nsito a la oscuridad de June Moone en la estaci¨®n de metro, que necesita ser retomada avanzado el metraje-, Escuadr¨®n suicida guarda su gran aliciente en ese Joker que Jared Leto retoma donde lo dej¨® Heath Ledger. El tono funciona, pero la pel¨ªcula tiene m¨¢s ruido que verdadera sustancia.