El grito antinacionalista
El MoMA saca de sus fondos obras de 40 artistas subversivos que recogi¨® Tristan Tzara antes de morir
De cuando en cuando, el MoMA?apuesta por exposiciones que no seducen a la vista inmediatamente, pero que esconden una historia, un concepto que exige leerse bien los textos que acompa?an a las obras y buscar lo extraordinario en el conjunto. Dadaglobe Reconstructedno puede competir con la belleza inst¨¢nea de la monogr¨¢fica de Edgar Degas de unas plantas m¨¢s arriba, pero para quien se preste a seguir el juego a este movimiento antisistema (o antiarte) en su centenario, promete no decepcionar.
Adrian Sudhalter, la comisaria de la muestra abierta hasta el 18 de septiembrefue la que, all¨¢ por 2005, empez¨® a estudiar el material dada¨ªsta de los archivos del MoMA y descubri¨® que algunos estaban numerados al ¨®leo con la misma caligraf¨ªa. Complementando su investigaci¨®n en Par¨ªs, concluy¨® que todos esos trabajos estaban recogidos en una misma lista realizada por el artista francorrumano Tristan Tzara y que hab¨ªan sido ejecutados bajo sus instrucciones en 1920 para un libro que supondr¨ªa el corolario del dada¨ªsmo, el grito antinacionalista de la comunidad art¨ªstica m¨¢s radical tras las atrocidades de la Gran Guerra. Era el Dadaglobe y nunca se lleg¨® a publicar.
¡°Hemos contextualizado trabajos de artistas como Marx Ernst, Man Ray, Marcel Duchamp o Francis Picabia. Tambi¨¦n hemos descubierto artistas de gran calidad que no conoc¨ªamos, un grupo de Mantua, en Italia, donde destaca Aldo Fiozzi. Adem¨¢s, tenemos obras de autores an¨®nimos que hemos incluido, fruto de un pedido muy concreto que demuestrala aleatoriedad tan controlada de este movimiento¡±, explica la comisaria a EL P??S.
Tzara dio ¡°¨®rdenes estrictas¡± para crear el Dadaglobe. Lo primero, en un momento en el que la Sociedad de Naciones impon¨ªa los pasaportes, solicit¨® un autorretrato fotogr¨¢fico de todos los participantes, quienes pod¨ªan a su vez ejercer todas las manipulaciones que quisieran. ¡°Un protoPhotoshop¡±, explica Sudhalter. La idea era sacar una tirada de 10.000 ejemplares y consolidar el movimiento, pero la falta de presupuesto y las rencillas internas truncaron el sue?o de Tzara. ?l guard¨® todo el material enviado, pero muri¨® en 1933 y su legado se dispers¨®. Por eso, Sudhalter sinti¨® que comisariar esta exposici¨®n ha sido como una historia de detectives que le ha llevado a reunir m¨¢s de 100 pistas (obras), la mayor¨ªa de ellas en manos privadas y provenientes de hasta 40 artistas.
¡°Picabia, a trav¨¦s de sus relaciones personales, abarcaba todo el continente y cre¨® una especie de hermandad, casi una red de esp¨ªas dada¨ªstas. Eran un grupo que levantaba ampollas porque cuestionaba todo lo que hab¨ªa sucedido hasta entonces en t¨¦rminos de arte, como respuesta a una guerra que nos hizo preguntarnos todo acerca de la cultura occidental hasta el momento¡±, resume.
El dada¨ªsmo tuvo agentes desde Roma hasta Nueva York, en Hannover o en Santiago de Chile y, de manera anecd¨®tica, tambi¨¦n en Madrid: el escritor Guillermo de Torre (Madrid 1900 - Buenos Aires, 1971). Sus textos, por estar en espa?ol y no tener valor pict¨®rico, han quedado fuera de la muestra, pero est¨¢n en los archivos del MoMA y queda como ¨²nico representante espa?ol.
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