Sangrienta torer¨ªa de Roca Rey y petardo de Morante en M¨¢laga
El diestro peruano fue cogido de gravedad y el sevillano escuch¨® los tres avisos en su primero
Jos¨¦ Antonio Morante de la Puebla: pinchazo hondo, descabello y el torero se inhibi¨® hasta escuchar el tercer aviso (bronca tras tres avisos); media (palmas tras aviso); media baja (pitos en el que mat¨® por Roca Rey).
Juli¨¢n L¨®pez El Juli: estocada (silencio); dos pinchazos y estocada trasera y ca¨ªda (silencio).
Andr¨¦s Roca Rey: tres pinchazos (ovaci¨®n en el ¨²nico que mat¨®).
En la enfermer¨ªa fue asistido Roca Rey de "policontusiones, politraumatismos, herida contusa por asta de toro en abdomen, herida inciso-contusa en tercer externo izquierdo de labio superior que interesa a piel con un trayecto ascendente de unos dos cent¨ªmetros y mucosa gingival unos cuatro cent¨ªmetros de longitud en su parte interna. Sin p¨¦rdida de piezas dentales, de pron¨®stico grave".
El diestro peruano Andr¨¦s Roca Rey protagoniz¨® ayer, jueves, la ¨¦pica en la plaza de M¨¢laga, donde result¨® cogido de gravedad antes de hacer una exhibici¨®n de torer¨ªa y valor, visiblemente maltrecho, en una tarde en la que Morante de la Puebla estuvo francamente mal, dej¨¢ndose un toro vivo.?
Con lleno en los tendidos, se lidiaron toros de Garcigrande de desigual presentaci¨®n y juego. Tarde de calor en el ambiente a causa del terral malague?o, y caliente tambi¨¦n en los tendidos pr¨¢cticamente llenos de la plaza de toros de La Malagueta ante uno de los carteles m¨¢s potentes de la feria.
Con el primero, qued¨® Morante totalmente in¨¦dito en el capote, aunque el p¨²blico aplaud¨ªa cualquier cosa, a lo que se uni¨® un mal tercio de varas y de banderillas. Y aqu¨ª empez¨® el l¨ªo. El toro, sin clase alguna, apenas ten¨ªa recorrido, y Morante, como crey¨® que era imposible, se dispuso a matarlo. Tras un pinchazo hondo, son¨® un aviso y descabell¨® por vez primera. Hizo el amago de volver a entrar a matar mientras sonaba el segundo aviso y, lejos de encontrar una soluci¨®n, se neg¨® a matarlo buscando el aviso definitivo. Salieron los cabestros y el toro no regresaba a los corrales. Se intent¨® apuntillarlo desde el callej¨®n. Volvieron a salir a los cabestros y ya por fin entr¨®. La bronca no tard¨® en llegar.
Pero como si nada hubiera pasado antes, Morante se llev¨® el cuarto a los medios y se luci¨®, por fin, con la capa. El p¨²blico lo aplaudi¨® como al hijo pr¨®digo, y esper¨® un milagro en la muleta que nunca lleg¨®, pues el toro se apag¨® pronto. El de La Puebla lo lidi¨® a media altura sin m¨¢s compromiso. Ni toro ni torero parec¨ªan estar por labor. Pero surgi¨® una buena tanda al natural; son¨® la m¨²sica a medida que Morante comenzaba tambi¨¦n a bajar la mano por ambos pitones hasta que el animal no dio m¨¢s de s¨ª. Lleg¨® un aviso y dio media estocada.
A¨²n le quedaba otra carta m¨¢s al tener que matar al segundo toro de Roca Rey y lo recibi¨® por ver¨®nicas sin trascendencia. El toro se raj¨® definitivamente y desarroll¨® un peligro que lo convirti¨® en imposible, y como el torero no tra¨ªa disposici¨®n alguna, escuch¨® de nuevos pitos tras una media estocada baja.
Con Roca Rey lleg¨® la gloria y el infierno de la torer¨ªa. Ya hab¨ªa lanzado el guante con un quite descomunal al segundo de la tarde con el capote a la espalda. Y en el suyo se visti¨® de gallard¨ªa en el recibo y se llev¨® con chicuelinas al paso el toro hasta el caballo.
Brind¨® la muerte del de Garcigrande al p¨²blico y comenz¨® con una buena tanda por la derecha hasta que lleg¨® la cogida. Con sangre en la boca y visiblemente mermado fue llevado a la enfermer¨ªa, pero, para sorpresa de todos, volvi¨® a salir al ruedo y tore¨® con la mano baja y con grandeza por ambos pitones.
Llegaron un pinchazo, un pinchazo hondo y otro pinchazo con una manifiesta debilidad f¨ªsica que acab¨® en un desvanecimiento. Mat¨® su toro Morante entre pitos.
El Juli se fue sin romperse las vestiduras debido a que le tocaron dos toros ante los que fue imposible hacer mucho. Con el recibo y en un quite con el capote estuvo muy fino el madrile?o, que luego brind¨® al p¨²blico la muerte de un toro que se raj¨® poco a poco. En el sexto anduvo correcto El Juli en una faena sobre ambas manos que no tuvo mayor trascendencia. Dos pinchazos y una estocada trasera y ca¨ªda fue su firma.
L¨®pez Sim¨®n y El Fandi, a hombros en Ciudad Real
El diestro Alberto L¨®pez Sim¨®n hizo lo m¨¢s destacado del segundo festejo de la feria de la Virgen del Prado de Ciudad Real, donde, adem¨¢s, fue el m¨¢ximo triunfador num¨¦rico, con tres orejas, de una tarde en la que David Fandila El Fandi tambi¨¦n sali¨® a hombros tras desorejar al segundo de su lote. Con un tercio de entrada, se lidiaron seis toros de la ganader¨ªa de Alcurruc¨¦n, bien presentados y de juego desigual.
David Fandila El Fandi, ovaci¨®n y dos orejas.
Sebasti¨¢n Castella, silencio y ovaci¨®n.
Alberto L¨®pez Sim¨®n, dos orejas y oreja.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.