La secretaria de Goebbels: ¡°No sab¨ªamos nada, todo era secreto¡±
El documental 'Una vida alemana' , presentado en el festival de M¨²nich, recoge varias horas de entrevista a Brunhilde Pomsel, que convivi¨® con el ministro de Propaganda nazi
Brunhilde Pomsel tiene 105 a?os pero conserva una memoria prodigiosa que le ha ayudado en su vida, a alimentar una leyenda en torno a su persona. Ella fue la secretaria personal de Joseph Goebbels, el fan¨¢tico y brillante ministro de Propaganda de Hitler. Pomsel se ha convertido en personaje p¨²blico tras dejarse entrevistar durante 30 horas por tres realizadores alemanes que presentaron el documental Una vida alemana en el festival de cine de M¨²nich. La cinta a¨²n no ha llegado a las salas de cine, ni a las televisiones alemanas, pero el testimonio ha llenado varias p¨¢ginas en la prensa a causa de una confesi¨®n que hace ante las c¨¢maras. ¡°No sab¨ªamos nada, todo era secreto¡±, dice al referirse al mayor crimen cometido por los nazis: la exterminaci¨®n de la poblaci¨®n jud¨ªa que viv¨ªa en Europa.
En la entrevista, Pomsel no pide perd¨®n, pero deja entrever que su aparente ignorancia ante los cr¨ªmenes cometidos por el r¨¦gimen era una complicidad disfrazada, compartida por toda la poblaci¨®n del pa¨ªs, que prefiri¨® mirar hacia otro lado. Pomsel comenz¨® a trabajar como secretaria de Goebbels en 1942 y cuando termin¨® la guerra, fue hecha prisionera por el Ej¨¦rcito Rojo. ¡°Lo pas¨¦ muy mal¡±, dice, al referirse a los cinco a?os como prisionera de los sovi¨¦ticos. Cuando recuper¨® la libertad, trabaj¨® 20 a?os en la televisi¨®n p¨²blica alemana y cuando cumpli¨® 100 a?os se atrevi¨® a hacer un peque?o ajuste de cuentas con su exjefe. ¡°Fue un cobarde, porque tom¨® el camino f¨¢cil¡±, se?al¨® al referirse a su decisi¨®n de suicidarse.
Alcohol en el ministerio
En el documental, se explaya sobre su vida en las oficinas de uno de los hombres m¨¢s poderosos del Tercer Reich. Confiesa que se beb¨ªa mucho alcohol en el ministerio para olvidar la realidad y que su jefe era un ¡°actor sobresaliente¡±. ¡°Pasaba de ser una persona civilizada a convertirse en un bravuc¨®n vociferante y delirante. En la oficina ten¨ªa una elegancia noble, pero se pod¨ªa convertir en un enano furioso. No puede haber un contraste mayor¡±.
En la pel¨ªcula, la mujer asegura que se afili¨® al Partido Nazi porque todo el mundo lo hac¨ªa y, a?ade con ingenuidad, sus compatriotas y ella misma cre¨ªan que a los jud¨ªos se los llevaban a los campos de concentraci¨®n para ¡°reeducarlos¡±. ¡°No me considero culpable, a no ser que se culpe a todos los alemanes por hacer posible que ese Gobierno llegara al poder¡±.
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