¡°No necesito esta validaci¨®n, pero puede serme ¨²til¡±
Lav Diaz, ganador del Le¨®n de Oro, es conocido por la duraci¨®n inhabitual de sus pel¨ªculas
Lav Diaz es un hombre parco en palabras, pero la que m¨¢s suele repetir es ¡°libre¡±. Tras recibir el Le¨®n de Oro a la mejor pel¨ªcula en la Mostra de Venecia por The woman who left, el cineasta filipino afirmaba interpretar este galard¨®n como un reconocimiento a su independencia. ?Siente que su cine ha quedado validado por el establishment? ¡°S¨ª, en cierta manera me siento as¨ª. Es una forma de decir que hay un espacio para el cambio, para proponer nuevas pr¨¢cticas en el cine y una nueva metodolog¨ªa¡±, explicaba en un pasillo de la sede del festival, con el galard¨®n en la mano. ¡°Un premio puede ayudar. No necesito esa validaci¨®n, pero a veces puede ser ¨²til tener estas aclamaciones. Tal vez ahora llegue m¨¢s dinero¡±, bromeaba Diaz. ¡°En realidad, me da igual si no llega. Seguir¨¦ amando el cine incluso sin dinero¡±, rectifica el director, personalidad m¨¢s conocida del cine filipino junto a Brillante Mendoza o Raya Martin.
Nacido hace 57 a?os en Datu Paglas, al sur de Filipinas, con el nombre de Lavrente Indico Diaz, este hombre de coleta canosa y vestido de negro estricto empez¨® su carrera como m¨²sico, a la vez que escrib¨ªa cuentos y poemas. A finales de los noventa rod¨® algunas pel¨ªculas dentro del circuito industrial, antes de llevar su cine hacia un terreno m¨¢s experimental. Desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, sus filmes cuentan con duraciones totalmente inhabituales. Los m¨¢s cortos duran cuatro horas, como la que ahora le ha proporcionado la victoria en Venecia, una historia de venganza imposible protagonizada por una mujer que pas¨® 30 a?os en la c¨¢rcel por un crimen que no cometi¨®. Tal vez sea la m¨¢s accesible de sus obras. Su pen¨²ltima pel¨ªcula, A lullaby to the sorrowful mystery, presentada en la pasada Berlinale, duraba ocho horas. Las m¨¢s largas pueden superar las 10. Por ejemplo, Evolution of a filipino family, rodada en 2004, alcanzaba las 11. Por razones obvias, su duraci¨®n las convierte en incompatibles con el circuito comercial. Con alguna excepci¨®n notable: uno de sus proyectos m¨¢s accesibles, Norte, presentado en Cannes en 2013 y de cuatro horas de duraci¨®n, se estren¨® comercialmente en Francia a finales del a?o pasado. No es la regla: festivales, filmotecas y museos siguen siendo el h¨¢bitat natural de sus pel¨ªculas. A Diaz no parece importarle que su p¨²blico est¨¦ restringido. ¡°La duraci¨®n no es un problema. Mi cine es libre y no est¨¢ confinado, no tiene que durar una hora o dos. Yo he emancipado mi cine¡±, asegura.
El trabajo de memoria sobre la historia de su pa¨ªs supone el fundamento principal de toda su obra. Su pen¨²ltima pel¨ªcula, por ejemplo, describ¨ªa la revoluci¨®n filipina de 1896 contra la administraci¨®n colonial espa?ola, a trav¨¦s de una serie interminable e hipn¨®tica de vi?etas en plano fijo. ¡°Para contar las luchas del pueblo filipino, hay que rebuscar en un tapiz formado por 400 a?os de colonizaci¨®n espa?ola, casi 100 de intervencionismo estadounidense, cuatro de ocupaci¨®n japonesa, 20 de la dictadura de Ferdinand Marcos, nueve de realeza disfuncional¡¡±, explic¨® en noviembre pasado a Le Monde. ¡°Existen muchos movimientos revisionistas. Personas muy influyentes trabajan hoy para rehabilitar la memoria de Marcos¡±, a?adi¨® entonces. Su obra aspira a fijar un testimonio de lo que muchos preferir¨ªan olvidar. ¡°Somos seres humanos, testigos de lo que sucede a nuestro alrededor. Adapto mi cine a esa idea¡±, dijo ayer. La literatura de Dostoievski tambi¨¦n ha sido una referencia constante en sus pel¨ªculas, pese a para rodar The woman who left se haya inspirado libremente en un relato breve de Tolstoi, Dios ve la verdad pero no la dice cuando quiere. En cierto sentido, su cine puede parecerse a las digresiones y ramificaciones que puede tener una novela.
Seguir¨¢ siendo un semidesconocido para el gran p¨²blico, pero Diaz se ha convertido en presencia obligatoria en los principales festivales de cine europeos desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. Despunt¨® en 2004 en Rotterdam, un certamen especializado en las propuestas m¨¢s vanguardistas. Despu¨¦s, fue seleccionado en la Mostra de Venecia, donde fue premiado dos veces con Death in the Land of the Encantos y Melancholia en 2007 y 2008 en la secci¨®n paralela Orizzonti. El Festival de Cannes seleccion¨® Norte en la secci¨®n Un Certain Regard en 2013, justo antes de que ganara el Leopardo de Oro en el Festival de Locarno con From what is before un a?o m¨¢s tarde. ?Y su pr¨®ximo proyecto? ¡°Ser¨¢ una pel¨ªcula de g¨¢nsteres¡±, confesaba ayer. ¡°Volver¨¢ a ser una alegor¨ªa sobre las luchas de la humanidad, solo que esta vez utilizar¨¦ el cine de g¨¦nero¡±. Empezar¨¢ a rodarla en enero. Antes, este infatigable trabajador se dar¨¢ un breve respiro. Y dedicar¨¢ la noche del s¨¢bado a celebrar el premio. Aunque no se tome este reconocimiento como algo excesivamente personal: ¡°Esta noche es para celebrar el cine, no para celebrarme a m¨ª. Estoy contento por el cine en general, y no por m¨ª¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.