La m¨²sica de la otra orilla
Evan Parker ofrece un recital memorable en el OUT.FEST, peculiar cita con la experimentaci¨®n de Barreiro, ciudad dormitorio de Lisboa en el margen meridional del Tajo
Barreiro, con su pasado de contaminaci¨®n e industria pesada y su arquitectura de aluvi¨®n, sirve de ciudad dormitorio a Lisboa, la bella vecina al otro lado del r¨ªo Tajo. Tambi¨¦n es el lugar que acoge este fin de semana, como desde hace 12 a?os, OUT.FEST, modesto encuentro de m¨²sica experimental, un concepto resbaladizo que, si se atiende a su subt¨ªtulo, Festival Internacional de M¨²sica Explorat¨®ria do Barreiro, tambi¨¦n suena mejor en portugu¨¦s.
Desde el jueves y hasta ma?ana, domingo, un heterog¨¦neo y respetuoso grupo de amantes de la sorpresa, compuesto en gran parte por veintea?eros, se ha reunido en varios escenarios de la ciudad para escuchar sonidos que responden a variadas etiquetas (free jazz, electr¨®nica, rock avanzado¡) y tal vez solo est¨¦n unidos por su resistencia a ser categorizados.
Detr¨¢s de todo ello est¨¢n Rui B?rroso y Vitor Lopes, dos treinta?eros vecinos de Barreiro, a la que se llega en barco desde Lisboa o dando un buen rodeo en coche. Juntos hicieron en la adolescencia el viaje del metal a la experimentaci¨®n sonora en todas sus facetas. ¡°Nos pareci¨® lo m¨¢s l¨®gico acabar organizando conciertos de los m¨²sicos que nos interesaban¡±, recordaba B?rroso el viernes por la noche en un restaurante popular de la ciudad.
En 2004, alentados por la inquieta comunidad art¨ªstica local, celebraron la primera edici¨®n de OUT.FEST con un cartel dominado por los grupos nacionales. M¨¢s tarde llegar¨ªan las primeras participaciones for¨¢neas (Wolf Eyes, Alexander Von Schlippenbach, William Basinski o The Fall), as¨ª como el desfile de leyendas del rock alem¨¢n, exmiembros de Can o Faust.
Hoy ambos son el alma de una asociaci¨®n cultural (Out.Ra, en un juego de palabras que se traduce como ¡°otra¡±) que les mantiene ocupados todo el a?o en proyectos como la celebraci¨®n de este certamen (que se financia en un 20% con la venta de entradas y el resto con ayuda de diversas administraciones locales), recitales aislados o iniciativas como un programa de grabaciones de campo con el que pretenden dibujar un mapa sonoro de la ciudad para levantar acta de su pasado pesquero e industrial y su incierto presente.
La haza?a habla tanto de su olfato y el de la legi¨®n de sus colaboradores (casi todos, m¨²sicos o artistas) como de la fe en la construcci¨®n poco a poco de una comunidad de oyentes atrevidos. Tambi¨¦n, de la inclinaci¨®n de Lisboa por los sonidos de vanguardia, apetito que vendr¨ªan a confirmar festivales como Jazz em Agosto, celebrado con tanto riesgo como ¨¦xito cada verano en los jardines de la fundaci¨®n de arte moderno Calouste Gulbenkian, tiendas de discos (Discolec?ao o la extinta Trem Azul), clubes (Ze Dos Bois, que programa conciertos inc¨®modos desde hace 15 a?os en el tur¨ªstico Bairro Alto) o sellos como Cleanfeed, que han convertido la ciudad en una de las capitales mundiales del jazz m¨¢s avanzado.
El festival ha tenido como figura tutelar en esta edici¨®n a Evan Parker (Bristol, 1944), saxofonista brit¨¢nico y leyenda del free jazz europeo y la m¨²sica libre improvisada desde hace medio siglo. El int¨¦rprete, campe¨®n de la t¨¦cnica de la respiraci¨®n circular y de la bonhom¨ªa, actu¨® al frente del tr¨ªo con el que desde 1980 actualiza el legado de Sonny Rollins o Albert Ayler junto a los tambi¨¦n brit¨¢nicos Barry Guy (contrabajo) y Paul Lytton (bater¨ªa), ambos de 69 a?os.
La banda firm¨® el concierto del festival, si la esperada actuaci¨®n esta noche de los rockeros japoneses Acid Mothers Temple no lo desmiente. Lo ofrecido por el tr¨ªo durante la velada del viernes, que empez¨® con la propuesta psicod¨¦lica de Sonic Boom, fundador de los ¨¢cidos Spacemen 3 y residente desde abril en Sintra, a una hora en coche, result¨® una extraordinaria demostraci¨®n de libertad y comunicaci¨®n musicales, un sutil ejercicio de rebeld¨ªa, un viaje por la parte menos previsible de la experiencia. ¡°Creo que no hab¨ªamos tocado tan bien nunca como durante los primeros cinco minutos del concierto¡±, exclam¨® al t¨¦rmino de este Lytton en los camerinos del Auditorio Augusto Cabrita de Barreiro, uno de los escenarios este a?o de OUT.FEST, cita que renuncia por principio al concepto de sede: en las 13 ediciones celebradas hasta la fecha, se ha desparramado por unos 25 lugares distintos de Barreiro.
Parker tambi¨¦n accedi¨® a probar suerte el jueves en el club de jazz local, Velvet Be, como parte de un grupo formado ese mismo d¨ªa, durante la prueba de sonido, con el m¨²sico de electr¨®nica Jamal Moss (m¨¢s conocido en ciertos c¨ªrculos como Hyerogliphic Being), el vibrafonista londinense Orphy Robinson y Yaw Temb¨¦, prometedor trompetista lisboeta.
El resultado, de tintes meditativos, palideci¨® en comparaci¨®n con lo que le hab¨ªa precedido: un soberbio recital a piano solo del espa?ol Agust¨ª Fern¨¢ndez, que extrajo de su instrumento (y no solo hablamos de sus teclas) un poderoso mensaje de renovaci¨®n.
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