Carrie Fisher y Debbie Reynolds, estrellas rotas
HBO estrena 'Bright Lights', documental sobre la relaci¨®n de las actrices fallecidas
Cuenta la astronom¨ªa popular que algunas de las estrellas que vemos en el firmamento llevan muertas milenios. Pero que, tras un largo viaje sideral, solo percibimos su luz de juventud, brillantes como fueron una vez. El celuloide cobija la memoria de las estrellas de cine de manera similar.
La voz e imagen de Debbie Reynolds qued¨® registrada para la posteridad en Cantando bajo la lluvia. Cuando su marido la abandon¨® por Elizabeth Taylor, las revistas la erigieron, adem¨¢s, en novia de Am¨¦rica. El rostro de su hija, Carrie Fisher, siempre estuvo rodeado de flashes, pero fue Leia, en Star Wars, la que lo convirti¨® en perenne icono de g¨¦nero. La conflictiva relaci¨®n de adicciones, enfermedades mentales y ego qued¨® incluso reflejada en Postales desde el filo, donde se transformaron en Meryl Streep y Shirley MacLaine.
El documental Bright Lights guarda ahora para la eternidad el episodio final de una vida tan aprovechada como maltratada, una historia intrincada del primer d¨ªa al ¨²ltimo. Y, aunque HBO lo estrene dos semanas despu¨¦s de su muerte, la guada?a no se percibe. Solo se respira pasi¨®n.
Su vida es el retrato real del Hollywood del fracaso donde se colaba Billy Wilder en El crep¨²sculo de los dioses. Escondida en mansiones y belleza, Reynolds aprendi¨® en los pasillos de la Metro a esconder su fragilidad. ¡°Que no se note que me sujetas¡±, dice con 82 a?os a su hija en plena alfombra roja. La veterana nunca se desprende del maquillaje y la peluca. Era imparable incluso cuando no pod¨ªa bajar las escaleras del escenario. Quer¨ªa ser una estrella congelada en el tiempo. Al menos hasta que muri¨® su hija.
Ambas se complementaban: Viv¨ªan puerta con puerta. Eran una extensi¨®n de s¨ª mismas. Vi¨¦ndolas convivir y amarse se entiende que fallecieran con horas de diferencia. Una sujetaba a la otra cuando no pod¨ªa caminar.?
La propia Meryl Streep ¡ªtodav¨ªa af¨®nica por los d¨ªas de luto¡ª recordaba en la entrega de los Globos de oro del pasado domingo a su amiga con un consejo que defini¨® la carrera de madre e hija: ¡°Coge tu dolor y transformarlo en arte¡±. Fisher convirti¨® esas heridas en guiones, en el brillante mon¨®logo Wishful Drinking (Bendito alcoholismo en Espa?a) y varios libros de memorias sobre sus andanzas con su enfermedad bipolar, su matrimonio con Paul Simon, sus aventuras con los warsies y su vida como adicta.
Bright lights captura un momento que no se repetir¨¢, un documento emocionante donde dos luces brillantes (y rotas) vivir¨¢n eternamente. Debbie ser¨¢ jovial y vital. Carrie, brillante, divertida y sin tapujos. Ya aparecen en el firmamento. Hasta en sus peores tragos, deslumbran.
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