Fallece Ricardo Modrego, guitarrista mentor de Paco de Luc¨ªa
Ambos firmar¨ªan tres discos esenciales en el aprendizaje a las cuerdas para el genio de Algeciras
Nacido en Madrid (19 de octubre de 1934) y casado con la bailaora Teosantelmo, con la que tuvo dos hijos, la vida art¨ªstica del guitarrista Ricardo Modrego Vigaray habr¨ªa sido destacada con toda seguridad. Hab¨ªa tenido una s¨®lida formaci¨®n y, en l¨ªnea con don Ram¨®n Montoya, se hab¨ªa interesado por la guitarra cl¨¢sica a trav¨¦s del maestro A¨²reo Herrero y de amigos como el concertista Jos¨¦ Tom¨¢s. Buscaba con ello nuevos horizontes y recursos para la guitarra flamenca, una inquietud que ¨Ccosas del destino- habr¨ªa de compartir con Paco de Luc¨ªa. Con ¨¦l se encontrar¨ªa en 1962 en los Estados Unidos, girando con la Compa?¨ªa de Jos¨¦ Greco, adonde hab¨ªa llegado despu¨¦s de militar en la de Pilar L¨®pez. Tambi¨¦n form¨® parte de las de Marienma o Antonio, y su carrera de guitarrista para el baile habr¨ªa de seguro continuado con ¨¦xito, pero el encuentro con el genio de Algeciras cambi¨® su sino.
Fue de inmediato consciente de las virtudes de aquel ni?o -Paco se uni¨® a la compa?¨ªa con catorce a?os- y, en perfecta sinton¨ªa, constituyeron pareja musical durante aquella gira de meses para componer la base de lo que habr¨ªa de ser la grabaci¨®n Dos guitarras flamencas en Stereo (1964), el primero de los tres LP¡¯s que ambos firmar¨ªan para el sello Philips y el primer larga duraci¨®n de concierto que aparece en la discograf¨ªa de Paco.
Actuase ya como mentor, socio o hermano mayor guitarr¨ªstico, la funci¨®n de Modrego en la carrera del de Luc¨ªa se antoja, pues, fundamental, pero ¨¦l nunca fue de darse lustre por ello. M¨¢s bien al contario, siempre gast¨® modestia para s¨ª mientras derrochaba elogios para el genio. Muchos a?os despu¨¦s era capaz de enumerar las cualidades que le encontr¨®. De l¨²cida memoria, el maestro une a sus aportaciones musicales la condici¨®n de testigo de un tiempo de la guitarra flamenca. Muy esclarecedoras y jugosas fueron las declaraciones que efectu¨® a Jos¨¦ Manuel Gamboa, recogidas en la discograf¨ªa integral del de Algeciras, y, m¨¢s recientemente, las contenidas en la entrevista que le realiz¨® Pablo San Nicasio en su casa de Pozuelo de Alarc¨®n en mayo de 2013, contenida en su libro Contra las cuerdas, Vol. I (?scar Herrero Ediciones), y cuya grabaci¨®n ¨ªntegra se puede encontrar en la red.
Cuando Ricardo Modrego y Paco de Luc¨ªa se volvieron a encontrar en Madrid tras aquella gira, el trabajo a d¨²o que tra¨ªan bajo el brazo no obtuvo el eco esperado en las primeras discogr¨¢ficas que tantearon ni tampoco el aprecio del padre de los Luc¨ªa, Antonio S¨¢nchez Pecino, que lo calificaba de ¡°chumin¨¢¡±. Puede que por aquel tiempo en Espa?a se desconociera que Sabicas y Mario Escudero hab¨ªan pisado ya ese sendero con tres discos conjuntos. Seg¨²n Gamboa, esa trilog¨ªa constituye ¡°la base arm¨®nica y conceptual¡± de la primera entrega del d¨²o Modrego-de Luc¨ªa. A ella se le sumar¨ªan dos m¨¢s en el siguiente a?o: 12 ¨¦xitos para dos guitarras flamencas y Canciones de Garc¨ªa Lorca para guitarra. El de Algeciras nunca los incluy¨® entre sus discos favoritos, pero nadie pone en duda que supusieron un avance en el panorama guitarr¨ªstico del momento.
Fueron a?os de mucha actividad para Modrego y tambi¨¦n para Paco, que impresionar¨ªa su primera grabaci¨®n en solitario, un EP con cuatro temas, quiz¨¢s gracias a la mediaci¨®n del maestro. En otras ocasiones, llegaron a firmar sus discos con pseud¨®nimos (Ricardo Vigaray, Paco de Algeciras). La obra de Modrego puede haber quedado as¨ª dispersa, pero no as¨ª su magisterio y la huella de la generosidad y bondad que le otorgan cuantos lo trataron.
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