Per W?stberg: ¡°Turqu¨ªa se ha convertido en la mayor c¨¢rcel de intelectuales del mundo¡±
El presidente del comit¨¦ del Nobel acudi¨® a Estambul para apoyar a los 151 periodistas y escritores encarcelados
Al veterano escritor sueco y actual presidente del comit¨¦ del Premio Nobel de Literatura, Per W?stberg, no le tiembla la pluma ni las palabras a la hora de describir la situaci¨®n que viven sus colegas de las letras en Turqu¨ªa, adonde acudi¨® la pasada semana para solidarizarse con los 151 periodistas y escritores turcos que actualmente se hallan entre rejas. Lo hizo en compa?¨ªa de una nutrida delegaci¨®n del Club Pen Internacional ¡ªinstituci¨®n que presidi¨® entre 1979 y 1986¡ª que durante varios d¨ªas se entrevist¨® con representantes pol¨ªticos, literarios y de los medios de comunicaci¨®n.
Pregunta: ?Qu¨¦ impresi¨®n saca de la actual situaci¨®n en Turqu¨ªa?
Respuesta: Turqu¨ªa es hoy la mayor c¨¢rcel de intelectuales y periodistas del mundo. Y ten¨ªamos que mostrar nuestra inquietud por la inexplicable man¨ªa del Gobierno turco de etiquetar como terroristas a tantas personas que no han cometido ning¨²n crimen, sino que simplemente han expresados puntos de vistas opuestos [al Gobierno], lo cual es algo com¨²n en una democracia.
P. Se ha entrevistado con el Premio Nobel Orhan Pamuk y con otros escritores turcos. ?C¨®mo se encuentran?
R. Aquellos con los que me he reunido est¨¢n deprimidos y, por primera vez, algunos de ellos dicen que no ven la luz al final del t¨²nel. Pamuk, por ejemplo, se siente aislado y [el compositor y escritor] Z¨¹lf¨¹ Livaneli est¨¢ muy preocupado. Hay quienes se debaten entre la idea de exiliarse y la de quedarse en Turqu¨ªa y defender sus posturas intelectuales, aunque no est¨¢n seguros de que ello vaya a servir de algo.
P. La mayor¨ªa de los periodistas y escritores detenidos llevan largo tiempo en prisi¨®n de forma preventiva sin haber sido condenados por un tribunal.
R. Parece que se trata de una pol¨ªtica deliberada del gobierno destinada a amedrentarlos, arruinarlos ¨Cporque, mientras tanto, no pueden trabajar ni ganar dinero y porque, cuando salgan, ser¨¢ dif¨ªcil que alguien los contrate- y destrozar sus vidas.
P. Tambi¨¦n se han reunido con miembros del Gobierno, ?c¨®mo justifica la detenci¨®n de tantos periodistas?
R. Alegan que no est¨¢n en la c¨¢rcel por su labor como periodistas sino por actos de terrorismo, pero no me convence la postura oficial. Turqu¨ªa se ha convertido en un pa¨ªs kafkiano. Es absolutamente absurdo tachar a tanta gente de terrorista. Los periodistas est¨¢n muy asustados y me dicen que no saben qu¨¦ puede ocurrirles el d¨ªa de ma?ana. El sistema judicial no funciona, la constituci¨®n no se respeta y no hay nadie en quien confiar. Y el problema es que no sabemos qu¨¦ ocurrir¨¢ porque en todo el mundo vivimos un periodo convulso.
P. Usted, que se involucr¨® durante largos a?os en la lucha contra el apartheid en Sud¨¢frica y la antigua Rodesia, ?c¨®mo ve el resurgir de pol¨ªticas racistas? Incluso en Escandinavia, que ha sido tradicionalmente tierra de acogida para los perseguidos, est¨¢ increment¨¢ndose el apoyo a la derecha nacionalista.
R. La misma propaganda populista est¨¢ presente en todo el mundo, tambi¨¦n en Suecia. Es la l¨ªnea de la ultraderecha de siempre: los inmigrantes nos quitan los puestos de trabajo y vienen a nuestros pa¨ªses a no trabajar, lo cual es una contradicci¨®n. S¨®lo puede ser una cosa o la otra.
Suecia ha recibido en los ¨²ltimos a?os m¨¢s refugiados per c¨¢pita que el resto de Europa, m¨¢s que Alemania, y eso ha producida cierta reacci¨®n en contra. Es cierto que el apoyo a la llegada de refugiados ha descendido, pero sigue siendo mayoritario, seg¨²n las encuestas.
P. ?C¨®mo puede ayudar el mundo de la literatura a luchar contra el racismo y la intolerancia?
R. Es algo que debemos hacer todos y cada uno, esforz¨¢ndonos por no generalizar, por tratar a cada persona como el ser concreto e individual que es. Y fijarnos en lo que realmente ocurre sobre el terreno, para evitar las falsas noticias. Y, por supuesto, leer la literatura de otros lugares. Las traducciones son indispensables.
P. En la ¨²ltima edici¨®n hubo cierta pol¨¦mica por la concesi¨®n del Nobel de Literatura a Bob Dylan.
R. El testamento de Alfred Nobel no prescribe a qu¨¦ g¨¦nero se debe entregar el premio. As¨ª que hemos ampliado los g¨¦neros, por ejemplo al d¨¢rselo a una periodista como Svetlana Aleksi¨¦vich (2015) o a Bob Dylan. A Dylan no le dimos el premio como m¨²sico, sino como poeta. Si lees sus cientos de poemas, puedes encontrar algunos que est¨¢n en la cumbre de la poes¨ªa. Y es uno de los mejores de la poes¨ªa moderna estadounidense tras Robert Frost y Wallace Stevens.
Nuestras decisiones siempre son controvertidas o debatidas porque hay muchos escritores muy buenos en todo el planeta, pero en este caso hemos recibido m¨¢s reacciones positivas que negativas. No improvisamos nuestras decisiones. Los nombres de Dylan o Aleksi¨¦vich los hab¨ªamos estudiado para el Nobel en anteriores ocasiones.
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