Mondongo, el arte argentino de la mentira
El colectivo de artistas pl¨¢sticos que retrat¨® a los reyes de Espa?a con espejitos de colores llega a Arco para realizar una performance inspirada en Pinocho
Una fotograf¨ªa de Jorge Luis Borges est¨¢ enmarcada en una tapa de inodoro en el taller del colectivo art¨ªstico Mondongo, situado en el coraz¨®n del barrio de Palermo, en Buenos Aires. El gran fabulador de las letras argentinas revel¨® que eleg¨ªa para sus cuentos ¨¦pocas y lugares un poco lejanos para tener la libertad de "mentir sin que nadie se d¨¦ cuenta". "Es como nuestro Dios", dice, entre risas, Manuel Mendanha junto a la otra integrante del grupo, Juliana Laffitte. Sobre la fotograf¨ªa de Borges asoman billetes falsos que la pareja colecciona gracias a amigos a los que se los han colado. Laffitte y Mendanha han convertido su estudio en un gran laboratorio lleno de plastilina, madejas de hilo, papeles y otros materiales con los que mezclan la inagotable creatividad argentina para la mentira con la realidad delirante del pa¨ªs suramericano. El colectivo se dio a conocer en 2004 por los retratos de los reyes de Espa?a realizados con espejitos de colores -una inversi¨®n irreverente de la colonizaci¨®n americana- y esta semana regresa a la capital espa?ola para realizar una performance inspirada en Pinocho en la Feria de Arte Contempor¨¢neo de Madrid (Arco), que este a?o tiene a Argentina como pa¨ªs invitado.
"La mentira es muy creativa", dice Mendanha, admirador confeso de embusteros universales como el cineasta Federico Fellini y el m¨²sico David Bowie. Pero "art¨ªsticamente la Argentina es un lugar que todo el tiempo te est¨¢ dando realidad. Nuestra hija habla de la inflaci¨®n. La realidad te interpela constantemente, ten¨¦s que danzar con ella", contrapone, al justificar por qu¨¦ han rechazado hasta el momento invitaciones para mudarse al extranjero.
En Arco, ocultos detr¨¢s de m¨¢scaras con una larga nariz, los artistas dar¨¢n vida al inolvidable mu?eco del cuento en una reproducci¨®n del Sal¨®n de los Espejos de Versalles dise?ada por ellos. Juntos protagonizar¨¢n uno de los "cuadros en movimiento", en el que se dibujar¨¢n en vivo y regalar¨¢n los esbozos al p¨²blico a trav¨¦s de las rejas del recinto. En otra, ser¨¢ el cantautor catal¨¢n Albert Pla quien se disfrazar¨¢ de un Pinocho aristocr¨¢tico y repartir¨¢ de forma desigual y a c¨¢mara lenta porciones de torta de Espa?a, Argentina, Estados Unidos y Cuba. "A algunos les da un pedazo enorme, a otros un pedazo m¨ªnimo, a algunos les cierra la mano y no les da nada", anticipa Laffitte, sin aventurar una interpretaci¨®n de los gestos. En otra puesta en escena, los actores ser¨¢n la hija en com¨²n de Laffitte y Mendanha y los dos de Pla, amigo de la pareja.
Algunas de las instalaciones se pensaron para la I Bienal de Performance celebrada en Buenos Aires en 2015, cuando las realizaron frente al escaparate del taller, visible desde la calle. Con un gran recorrido internacional y obras vendidas por miles de d¨®lares a museos y coleccionistas de Los ?ngeles, Houston, Nueva York, Abu Dhabi y Madrid, entre otros, Mondongo experimenta por primera vez la adrenalina de subir a un escenario donde pueden ser vistos y o¨ªdos por el p¨²blico presente. Aunque se trata de un formato nuevo, subrayan que algunos de sus retratos, como los confeccionados con hilo, "ya son un poco perform¨¢ticos" y quiz¨¢s alguna vez se animar¨¢n a hacerlos en directo.
Materiales heterog¨¦neos
El universo de este colectivo cambia seg¨²n el ¨¢ngulo desde el que se mire. De lejos, la mayor¨ªa de obras llama la atenci¨®n por su textura, dif¨ªcil de distinguir. La sorpresa llega al acercarse, cuando se descubre la disparidad de los materiales empleados. No se eligen al azar, sino que a veces han discutido durante d¨ªas para decidirse. Al echar la vista atr¨¢s, encuentran a algunos demasiado obvios, como el retrato con ostias sobre madera que hicieron del papa Juan Pablo II. El astro del f¨²tbol Diego Armando Maradona fue realizado con cadenitas de oro; el revolucionario Ernesto Che Guevara, de balas; y la dama argentina del cemento y coleccionista de arte Amalia Fortabat, de perlas falsas, entre muchos otros.
Igual que el guiso al que remite su nombre art¨ªstico, el mondongo (como se conocen en Argentina los callos), su arte ha incluido tambi¨¦n ingredientes comestibles, como los panes con los que retrataron a Evita o la carne picada con la que dieron forma al pintor Pablo Su¨¢rez. Pero desistieron de hacerlo en medio de los dolores de cabeza provocados para la conservaci¨®n de los materiales org¨¢nicos y cr¨ªticas por usar alimentos en un pa¨ªs con gente que pasa hambre.
La elecci¨®n de espejitos de colores para la Corona espa?ola a¨²n les hace re¨ªr. En ese momento ten¨ªan entre 23 y 24 a?os y todav¨ªa estaba con ellos la tercera integrante del grupo, Agustina Picasso, quien se distanci¨® al casarse con Matt Groening, el creador de los Simpson, y fijar su residencia en Estados Unidos. Una comitiva espa?ola visit¨® la galer¨ªa en la que expon¨ªan en 2002 y les pregunt¨® si se animaban a hacer retratos del rey Juan Carlos, la reina Sof¨ªa y el pr¨ªncipe Felipe. "Dijimos 'S¨ª, obvio, todo bien. Pero pens¨¢bamos que no iba a pasar", rememora Mendanha.
Hasta que un d¨ªa les llegaron por correo los retratos que ten¨ªan que servirles como modelo y les pidieron justificar la elecci¨®n del material. "Les dijimos que los hac¨ªamos de espejitos de colores porque el pueblo espa?ol se reflejaba en ellos. Se lo tragaron", asegura Laffitte. Ning¨²n asesor advirti¨® a la Casa Real que al otro lado del Atl¨¢ntico los espejitos son sin¨®nimo de baratijas u objetos sin valor, en referencia a lo que los espa?oles ofrec¨ªan hace 500 a?os a los ind¨ªgenas por su oro. Los tres retratos fueron expuestos en 2004 en la Casa de Am¨¦rica, en una muestra inaugurada por Felipe y el entonces presidente argentino, N¨¦stor Kirchner. Ahora recurren al mentiroso m¨¢s c¨¦lebre de la literatura infantil para instar al p¨²blico a cuestionarse qui¨¦n miente, c¨®mo y por qu¨¦.
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